Todo lo que he logrado hasta ahora

Otro año más sola, sin nadie que me apapache, un año más que me siento a ver a mis primas con sus vidas más trascendentes que la mía, al menos en el aspecto sentimental. Podría haberme embarazado y casado a lo wey como muchas de ellas, podría haberme juntado con un vato movida por la emoción del momento para que luego me hubieran dejado con un bebé. No es juzgar, es la verdad, al menos ellas tienen algo en sus vidas en estos momentos y yo no tengo nada. Debí ser más destrampada, loca, rebelde, desatinada y debí equivocarme más. Ahora ya no encajo en las pláticas de mamás y de familias, de gracias de bebés, de primeras palabras, de papillas, de fiestas de cumpleaños, de kindergarden y de primaria de los hijos. Ahora solo escucho y no tengo nada que aportar al tema.

Antes era un orgullo ser la prima ubicada, centrada, bien portada, que no se equivoca, y ahora eso me está costando caro de una manera silenciosa. En esa época no sabía que me estaba construyendo un futuro desdichado. Recuerdo que mi tío Martín le decía a mi prima Yuno, en modo despectivo e hiriente que ella no destacaba en lo académico, que no destacaba por sus calificaciones, que en lo único que destacaba era para dar vergüenzas, para andar en la calle, de volada con los muchachos. Y le decía "Órale, destaca por cosas buenas y no por andar de volada, haz algo positivo, destaca en la escuela". No sé qué tanto le haya movido a mi prima o no, pero ahora, luego de 15 años, ya es madre, vive con un hombre de futuro muy prometedor, vive en Estados Unidos y tienen una muy bonita vida. Es mucho más de lo que yo he conseguido siendo la niña bien portada que destacaba por sus calificaciones. Esas calificaciones ahora solo son un papel que no sé ni dónde putas está. Está ahí refundido en una carpeta diciendo que obtuve 9.7 de promedio final, casi la excelencia.

Pero no todo es tan malo, tengo un trabajo, tengo una vida desahogada y un sueldo humilde pero para mí solita. Y ya, es todo lo que tengo: mi trabajo, mis pertenencias y un montón de sueños por cumplir todavía: ser madre, tener un marido, tener una casa, ser feliz. ¿Eso necesito para ser feliz? La verdad es que no lo sé. Soy feliz en muchas ocasiones y me gusta la vida que tengo pero en otras sí siento que me faltan todas esas cosas trilladas que la sociedad dice que debemos hacer. ¿Eso necesito para ser feliz? La verdad es que no lo sé. Soy feliz conmigo misma, con mi tiempo para mí solita, con mi soledad, con mis decisiones y mi espacio, pero a veces, solo a veces siento que mi vida está estancada. Sé que no tengo que complacer a nadie, que no es competencia, que no es una línea temporal que deba cumplir solo porque la sociedad así lo estipula, no necesito satisfacer a la sociedad, necesito satisfacerme a mí... solo que a veces, todo eso que he logrado que me llena y me satisface no me es suficiente.