lunes, 10 de diciembre de 2018

Nada es para siempre

Todo es pasajero: la vida, el tiempo, las emociones, los sentimientos... incluso las relaciones cara a cara se desgastan. No nos sorprendamos que un día dejemos de sentir lo mismo por alguien, que dejemos de frecuentar a nuestros amigos, que nuestros familiares se adelanten, que nuestra vida se desgaste con el tiempo. Lo que no es pasajero son los recuerdos y un día éstos te harán sonreír, te harán sentir agradecido y satisfecho; lo que alguna vez lograste, las personas que conociste y con quienes compartiste, las aventuras, los logros, las metas. Es con lo único que nos quedamos.

Las personas terminan por alejarse, es por lo que no me gusta establecer lazos fuertes con nadie, no me gusta cederles tanto poder en mí, no me gusta que sentir cierto confort y seguridad con nadie porque no sabes cuánto vaya a durar. Nada es para siempre. Porque todo, incluso los sentimientos, si no los cultivas se acaban. Lo único que será para siempre serán los recuerdos mientras vivas, y Dios nos libre del Alzheimer.

viernes, 7 de diciembre de 2018

Mono cilindrero

Ahora estoy del otro lado del la moneda, hoy me toca bailar con la más fea: tú eres quien rechaza y yo soy la rechazada. En realidad esto no es tan malo, ser la del corazón roto y la que derrama tristeza por lo ojos a veces me hace bien; no me gusta ser siempre la villana que rechaza y manda a la friendzone. Hoy puedo decir que te estás extinguiendo, llevas rato en la cuerda floja, en la decisión de permanecer intocable o de caer al abismo; los ejemplares como tú por lo visto no aprenden trucos nuevos, estás perfecto de mono robótico cilindrero. Presiento que éstas son palabras de ardida, pero se siente bien soltar las piedritas que vengo cargando, al fin y al cabo nunca leerás esto; al fin y al cabo esto ya se está acabado.



martes, 4 de diciembre de 2018

Texting

Suenas en la noche pero nunca en la mañana,
mantienes abierto mi ojo ardoroso
aun cuando quiere permanecer cerrado;
cansado, te mira a lo lejos,
pero enamorado, te mira cerca.

¿A dónde vas? ¿Qué hiciste hoy?
No quiero saberlo.
Si las palabras no son las suficientes
no me importan tus pasos;
el día de hoy eran perlas en el mar
y yo he tenido que ir en busca del tesoro
que sé que está ahí, pero no lo veo.

Aún así, abres mi ojo expectante
y decido responderte,
pulso las letras correctas para complacerte
y alegrar tu boca con un <<que tengas un buen día o bonitas madrugadas>>.
Pero en ocasiones me confundes
porque haces lo que yo espero que hagas
y en seguida harás eso que me duele.

Hoy no te tengo.
Quizá en realidad nunca te tuve.
Y creo que me desgasta más la soledad ahora
al ver que de alguna manera te pierdo,
que antes, cuando estaba cómodamente sola.

Ya no me importa, lo admito.
Pero en realidad sí me importa,
los pensamientos pueden ser traicioneros
y yo soy muy condescendiente.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Mala suerte

Tanta mala suerte el no coincidir en este inmenso espacio. Tanta mala suerte el hablarte sólo por una pantalla. Tanta mala suerte que ni siquiera nuestros horarios sean los mismos. Tanta mala suerte que cuando tú ya estás por despertar yo apenas voy a dormir. Tanta mala suerte la diplomacia que hemos decidido establecer porque sabemos que esto nunca se dará. Tanta mala suerte que estés tan solo y yo tan sola y no podamos cruzarnos. Tanta mala suerte el enamorarse otra vez de la persona poco indicada. La única buena suerte fue haberte encontrado.