viernes, 27 de enero de 2006

La Musique

Uno de mis grandes pasatiempos es el cantar. Canto mientras hago tarea, cuando estoy en el baño, canto en mi mente cuando voy caminando por la calle, cuando me alisto para ir a la escuela… ¡uts, casi todo el día traigo tarareando, silbando o cantando una rola! Soy una rockola andante (ji), pues me gusta mucho la música y su apreciación.

No hay una canción que no me cambie el estado de ánimo. Todas y cada una de las rolas tienen el poder de cambiar mi perspectiva. Lo más preferible para esta romántica empedernida, es el pasar de estar abatida, a una actitud carcajeante y feliz… y qué mejor que con unas rolas movidas pa’ bailar alocadamente (estilo cabra montañesa [brinco y brinco, salto y salto]) o hasta para hacer streep tease.

Pero, para mi desgracia la mayoría de las veces cuando estoy emocionalmente bien, la música lenta y con sonidos quietos, me hace ahondarme en mis hondos pensamientuchos (valga la rebusnancia) e introspecciones de quinta; en mis “meditaciones” y “observaciones del mundo” (¡Ha Ha!) y me pongo toda pen… sativa, casi casi al grado de chillar.

También me ha pasado que una canción de despecho queda tanto con la situación que vivo, que la repito una y otra vez, aunque me duela en el fondo del corazón. ¡Soy una inche masoquista!, hasta parece que me gusta hacerme sentir mal, ¡me gusta martirizare yo misma! yo que soy todo mi querer. Aun así, la música es una de las cosas que no me gustaría que me faltara nunca.

Unos piensan que “la vida sin sexo no es vida”. Otros dicen que “si usted vino a este mundo y no tomó vino, entons a qué vino”. Y hay a quienes les gusta la música y piensan que “la vida sin música no es vida”. En cambio para mí la música es mi vida.

Vivo per Lei

Hacele clic aquí pa ver una marranita cantando.

miércoles, 25 de enero de 2006

Sin título

¡Fuera demonios del infierno!
Parásitos malhechores,
dadores de infelicidad.
¡Largo roedores de mi alma cansada!
Habitantes no deseados,
huéspedes rechazados.
¡Fuera bestias carroñeras!
voraces devoradores de materia inerte.
Mi corazón no soporta más la estadía de sus males.
Mi cuerpo cierra sus vetustas puertas.
Los destierro de mi suelo árido.
¡Devuélvanme lo que queda de mí!:
un alma muerta que se cansó de llorar
cada una de las partes de ese cuerpo
que de tanto andar se desvencijó.

¡Fuera tú roedor, demonio, malhechor!
No quiero saber más de ti.
Aleja tu beso quitador de vida
y déjame morir en paz.


Holgazana

martes, 24 de enero de 2006

Las 5 manías

¡Cáspita! ¡Chale! ¡Órale! ¡Y demás palabras que denoten sorpresa!
Ya había leído en uno de tantos blogs, esa cadena que los bloggers traen de nueva, la cual consiste en que a cada incauto que le llegue, tendrá que postear 5 de sus manías y elegir 5 amigos blogueros para que hagan lo mismo. La neta, no creí que llegara a mí. ¿Por qué? Pues, es que en el corto tiempo que llevo en esto de los blogs he notado que nadie nos toma en cuenta a los chiquitines, o al menos eso es lo que veo.
Pero… ¡¡¡¡Chaca cha chan cha chaaaan!!!! Un hombrecillo que se hace llamar Shinji Ikari, que tiene más o menos mi edad y una chica muy wena onda de nombre Mariel tuvieron la gran consideración de nominarme para este gran escándalo, por lo cual, les doy las gracias por tomar en cuenta a ésta mocosilla (osease yo).
Bueno, primeramente quería tener bien en claro lo que significa la palabra manía para poder postear con seguridad; porque uno a veces cree saber lo que es una cosa y resulta que esa cosa no era lo que creía que era; así que me di a la tarea (jeje… como si hubiese hecho un gran esfuerzo) de investigar qué era lo que realmente significa.
Diccionarios de Elmundo.es arrojó las siguientes acepciones:
manía
  1. f. Preocupación fija y obsesiva por algo determinado: en ti la puntualidad es una verdadera manía.
  2. Costumbre extraña, caprichosa o poco adecuada: su nueva manía es coleccionar chapas coloradas; comerse las uñas es una manía muy fea.
  3. Odio, aversión, ojeriza: la profesora me tiene manía.
  4. Desequilibrio mental caracterizado por una fuerte agitación: un psiquiatra le ayudó a vencer sus manías.
  5. manía persecutoria. Preocupación obsesiva de quien cree que es víctima de la persecución o el mal trato de alguien: creo que tu obsesión con que todos quieren hacerte daño empieza a ser manía persecutoria.

Ahora sí, ¡a lo que te truje Chencha!

Cinco de mis manías (¿por qué me tienen que limitar a cinco?)

1) VOLUBILIDAD: Lo confieso, soy muy poco estable en mi manera de ser, de pensar, de actuar. Al principio no me había dado cuenta de ello, no fue sino hasta que me lo dijo un profesor y después mis hermanos; ya por último, para estar segura de que en realidad yo era voluble, pregunté a los que más me conocen, y efectivamente, ellos terminaron de encajarme esa espinita en el corazón. Buah :)
La mayoría de las personas que he escuchado que utilizan el término 'voluble' lo han manejado como un defecto. Hasta en el diccionario encontré como ejemplo del siginificado de voluble lo siguente: "no me fío de lo que me ha dicho porque es muy voluble". En lo personal, yo considero que ser voluble no es un gran defecto en mi.

2) CANTAR: Siempre y cuando no esté haciendo otra cosa, normalmente, cuando me veas estaré cantando... Y si alguna vez me ves y no estoy cantando, antes de cuestionarme analiza muy a tus adentros y di a ti mismo: "¿No estará tarareando una canción en su mente?". Cantar me gusta. La música me encanta.

3) COMEDORA COMPULSIVA: Comer es una de las manías más malévolas que pudo nacer en mi ser. Cuando estoy en la depre, desesperada o muy aburrida... o una de dos... O me encuentras sentada en el sofá comiendo pan, sabritas, dulces, galletas, fruta, helados... o me encuantras cerca de la cocina preparado algo pa comer o escarbando en el refrigerador... Esa, queridos lectores, es la causa de que esté gordita (léase marrana en engorda).

4) HABLAR CONMIGO MISMA: Exagerado número de veces me sucede esto. Me hablo a mi misma, hago preguntas, formulo ideas y yo misma me contesto, me respondo y me contradigo. Pero eso no es lo extraño, lo estraño es que la mayoría de la gente suele hacer esto en completa seriedad, sin molestar a nadie, en cambio yo, normalmente hago mis introspecciones en voz alta: voy por la calle, sin compañía, gritandome a mi misma, dando todo un espectáculo o estoy en mi cuarto sola en la más profunda soledad de las soledades y me hablo a mi misma.

5) SER HOLGAZANA: Esa es una de las manías o como dice la acepción No. 2 "costumbre poco adecuada" que más me cae mal de mi misma. No me gusta ser así. He hecho muchas cosas para eliminar esa nefasta costumbre pues ésta me hace quedar mal en muchas cosas, principalmente en la escuela: no hago la tarea cuando debería de estar haciendola (como ahorita); soy pura pereza. No llego puntal a ninguna parte porque me da weba. No hago mis deberes porque soy una haragana. Esa es la manía que mas odio y la que me da más vergüenza.

Uff. Duro momento de confesiones y realidades. Asi es, y trabajo en ello. No es facil, pero trabajo en ello. Como mencioné, la que menos me gusta es la 5, pero la que si me gusta es la 2. Las que me gustaría borrar del mapa es la 3 y 5, las demás no me dan lata, las puedo seguir dejando ser.

Ahora, lo que sigue es elegir otros chicos con blog para que hagan también todo este rollo, pero como casi todos los amigos con blog que tengo (y que son muy pocos) ya lo hicieron, voy a elegir a unos chicos que no saben ni quien soy pero que muy a menudo leo. Los electos son:

Elota

Noeshtiosita

La Princesa Gato

Laura

La Princesa Radioactiva

Espero que estas cinco chicas no me tiren al león por no conocerme...

Hasta la vista y suerte chicas!!

lunes, 23 de enero de 2006

Tontina

Jajaja... que tonta soy; de igual manera soy una melancólica, o sea, tontamente melancólica. Es una gran munga ocupar mi tiempo en puras babosadas que al fin y al cabo no dejan nada bueno (quizás sólo una y mil razones [excusas, mejor dicho] para no hacer lo que debo hacer).

Acababa de hacerme el propósito de ser un poco más enérgica y de no dejarme llevar tanto por mis introspecciones de quinta... Pero tal parece que tengo una cabeza muy dura, pues ni ma... íz palomero que llevé a cabo mi propósito. Ayer mismo, desde temprano, alisté mis cosas para hacer la tarea, y al final del día seguían en el mismo lugar; así como las acomodé, así terminaron. Y todo por hacerme güey:

Recordando ahora días de otra latitud, frecuentando sitios donde tu estarás, repitiendo gestos y palabras que perdimos.

¡Típico de mí! ¡Que tonta!

Ya se podrán imaginar cuan estúpida soy.

viernes, 20 de enero de 2006

Me afinaste las cuerdas

Afinaste mis cuerdas, las afinaste, y me gustó como lo hiciste.

Después me tocaste una canción que jamás había escuchado, la tocaste, y te di las gracias por habérmela tocado.

Después de eso, tomaste tus cosas y te fuiste, te fuiste, y nunca más regresaste.

Desde ese día que hiciste lo que hiciste, nadie se ha parado en mi balcón y ha vuelto a hacerlo.

Mis cuerdas ya se están aflojando, se están aflojando, y mi guitarra mal está sonando.

Las demás canciones que he escuchado, las he escuchado, y su tonada asco me ha provocado.

No se lo que está pasando, mi guitarra ya se está deteriorando, mis cuerdas ya se están oxidando y mi madera ya se está enmoheciendo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

TRADUCCION (para que nada se malinterprete).

Perfeccionaste mis días, los perfeccionaste, y me gustó como lo hiciste.

Después me tocaste una canción que jamás había escuchado (la canción del amor), la tocaste, y te di las gracias por habérmela tocado.

Después de eso, tomaste tus cosas y te fuiste, te fuiste, y nunca más regresaste.

Desde ese día que hiciste lo que hiciste, nadie ha llegado a mi vida y ha podido volver a hacerlo.

Mis días ya se están acabando, se están acabando, y mi vida corta de está haciendo.

Otras personas de amores me han hablado, me han hablado, y sus palabras asco me han provocado.

No se lo que está pasando, mi vida ya se está deteriorando, mis días ya se están oxidando y mi alma ya se está enmoheciendo.

Regresa por favor, tócame tu dulce canción de amor, que no hay otra cosa más que tu cariño y tus besos quienes me pueden volver a hacer vivir.

Regresa por favor, tócame una y mil canciones, que no hay otra cosa más que tu melodía y tu voz quienes me pueden volver a hacer vivir.

jueves, 19 de enero de 2006

Mulas

Hace ya varios días que me han estado colmando el plato:

“Señorita, señorita, no puede pararse en doble fila. Está prohibido”
“Pero, me puede explicar por qué aquellos carros si lo hacen”
“Ah, es que ellos tienen permiso porque vienen de fueras y son invitados del presidente”

Y eso no es todo:

“¿Cómo te llamas preciosa?”
“¿Por qué?”
“¿No sabes que es una falta de educación responder a una pregunta con otra pregunta?”
“¿No sabe que es una falta de educación andar diciendo majaderías y más aún cuando Usted es un funcionario público?”
“Bueno, no te enojes. ¿No me vas a decir tu nombre?”
“No”
“¿Por qué? ¿Tu mamá te regaña?”
“Sí, sí me regaña. Y ya no me moleste por favor”
“Uy que estirada”

Y ahí no termina:

“¿Le puede bajar el volumen a la música?”
“¿Y Ustedes qué? ¿Tan solo por ser “policías” tienen derecho de hacer lo que se les de la gana? ¿A Ustedes quién les dio permiso de llevar la música a todo volumen y hacer escándalo? Eso está mal, y más cuando portan su uniforme”
“Es que son privilegios que nosotros, como policías, gozamos”

Son unas mulas socarronas. Para dar ordenes, primero ellos tienen que poner el ejemplo, y para darse a respetar deben de comportarse correctamente cuando hacen su trabajo. Pero ni vueltos a nacer cambiarán los pobres. Por mientras batallaré con esos orejones y abogaré por la igualdad.

miércoles, 18 de enero de 2006

Tonta enamorada

Unos ojos tristes
un corazón destrozado
unas manos vacías y sin cariño
quedaron en el olvido.
Un inmenso amor
cual nube extraordinaria en el cielo azul
tonta por enamorarse de la luz fugaz
de un bello lucero.
Esto le pasó a un corazón sincero
que amó sin ser amado
dió todo su querer sin llegar a pensar
que un día lo perdería todo.
Ese día llegó cuando menos se lo esperaba
y al compreder que él a otra amaba
lloró y lloró...
Pobre tonta enamorada.

lunes, 16 de enero de 2006

De tristeza y algo más

Primer día de clases de un nuevo semestre. Día aburrido, monótono. Casi nada bueno; una rosca de reyes -aunque ya hayan pasado diez días- es el claro ejemplo de que en mi escuela no faltan las excusas para tener una hora libre.
Mucha indiferencia. Nada de compañerismo. Muchos ratos sin compañía, sin nada que decir, tan solo escuchando el bombeo del corazón, pues si no hablas, nadie se digna a hacerlo, tienes que torcer las manos para poder acoplarte, pero, qué difícil es acoplarte, llevo dos años y medio tratando de hacerlo y mis esfuerzos no dan fruto.
Muchas veces me destroza la tristeza ver que mis compañeros prefieren irse a otros salones que estar en el propio, me da tristeza ver que llevamos dos años y medio y en esos dos años y medio nadie sabe de nadie, cada quien con sus jales, cada quien con sus ondas, cada quien en su mundo. Ya es el último semestre que estamos juntos y a la mayoría le importa un cacahuate.
Muchas veces he tratado de unir al grupo, de hacerlos convivir con las actividades que tenemos y solo algunos cuantos participan. Así, como jefe de grupo, me ha costado un ovario sacar las cosas adelante.
No sé que rollos se traigan los jóvenes en las universidades, pero cuando salga de la prepa quisera que existan jóvenes con una mente más abierta, más conciente y humana. Espero poder tener no un grupo de compañeros, más bien un grupo de amigos. Que entre nosotros exista la unidad y la solidaridad. Aunque (sin ser pesimista) éso mismo fue lo que deseaba para cuando entrara a preparatoria; ¿qué posibilidades tengo de encontrarme con amigos así? Ojalá y que no exista solo mi esperanza, sino que también haya una Rita y un Lalo, una Lety y un Sebas, o mejor dicho, cientos de jóvenes más que deseen lo mismo que yo.
A veces suelo preguntarme. ¿Será que en realidad todo es relativo? Tal vez soy yo la única la que pienso esto y a los demás ni siquiera les pasa por la cabeza estas ideas. ¿Será que lo cuento así porque a solo a mí me va así de mal?
Tu que lees, ¿no te pasa(ó) lo mismo?

sábado, 14 de enero de 2006

Plato de segunda mesa

Ya no más. Otra vez no. Al principio acepté ser la segunda opción de alguien porque según yo era la primera vez que estaba 'enamorada' pero ahora ya no será así. Me vale cheetos que el putito me ande rondando. ¡Y ya dije!
Hace rato, vino María a mi casa. Habíamos quedado en que vendría para ir a visitar a Tiras. Tiras (apodo de cariño, su nombre es Elizabeth) es una ex compañera de clases de la prepa que dejó de estudiar porque se embarazó. Tuvo un hermoso bebé.
El pedo es que después de haberla visitado, nos regresamos para mi casa. Ahí María me preguntó muchas cosas.
-¿cómo está eso de que el Peluche (el putito) se te declaró?
-Pues si, así fue. Me habló el 31 de diciembre...- Le conté toda la historia. -Pero la neta, él a mi no.
-Hay no me digas que no te gusta- dijo María en tono de burla.
-Pues la neta no. Además, yo digo que andaba borracho cuando me dijo que me quería, y así no cuenta. Aparte, me lo he encontrado otras veces y ¿por qué ya no me menciona nada del tema? Eso me da más la razón, andaba borracho y ya ni se acuerda lo que me dijo por teléfono.
-Mmm, ¿y si te lo vuelve a decir, pero ya no por teléfono sino cara a cara?
-Le diría que no se puede... Yo no voy a ser segundo plato de nadie... De segurito el muy menso piensa <<pues como no se me hizo con una (refiriéndose a María) trataré con la otra (refiriéndose a mí)>> pero bien sabes que a mí no me gusta eso.
-No digas de esa agua no beberé.
Chale, no creo caer en las redes de ese putito, aunque... como dijo María "no digas de esa agua no beberé"...
¡Ah no señor! ¡De esa pinche agua rancia no beberé!. ¡Por mis calzones que no lo voy a hacer! Y si lo hago, me dan un puñetazo. Porque me cai que si doblego mis principios de mujer femenina ¡me mato! Bueno, no tanto (je). Pero... ¡no lo haré, no lo haré, no lo haré, no lo haré no lo haré!.... ¡no, no, no, nooooo!.

viernes, 13 de enero de 2006

Como en los Habbos

Ya van varias veces que mis hermanillos me han visto muy sumergida en este rollo de 'mi blog', aunque claro, no sabían qué era lo que hacía tanto rato sentada enfrente de la computadora hasta que yo les dije. Ahora me arrepiento de haberles contado, pues a cada rato me hacen la burla tratando de adivinar cuánto me durará el gusto.
Mena: (irónicamente a srta. Holgazana) Hay, hay. Yo tengo mi blog y voy a ir a escribir mi post.
Holgazana: ¡Ya cállate!
Mena: Hay mija, ahorita andas bien emocionada con tu blog, pero conociéndote, pronto te aburrirás y lo dejarás.
Holgazana: Tu ni me conoces. No sabes lo que me gusta o lo que me puede llegar a fastidiar.
Mena: Pues eso mismo te pasó con los habbos. De primero andabas bien emocionada con tu monita ¡hasta le construiste una casa y sabe qué más!, después te fastidió o no sé qué pasó pero se te quitó la emoción y ya no entras tanto a esa página.
Después de eso que me dijo, me acordé de este post y me dió un poco de risa porque a lo mejor sí tiene razón. Tal vez, cuando ya no tenga más que postear dé de baja este gran escándalo al que llamo 'mi blog', pero mientras eso sucede no quiero que me anden molestando (Chin, pa qué les decía) Ya ni pex.

jueves, 12 de enero de 2006

Largo sueño

En medio del desierto, donde no existe una gota de agua para que los animales beban y los rayos del sol son tan insoportables como una niña nice, me encontraba yo. Para la suerte mía estaba dentro de una tienda, la cual yo atendía, así que el sol y el calor no llegaban directamente a mí.
En esa tienda yo vendía un montón de cosas, pero principalmente ropa y calzado. No sé si era la esperanza o la fe la que me movía a estar ahí, quietecita, esperando que llegara un cliente y comprara al menos 15 pares de zapatos y medio guardarropa para rescatar la venta del día, lo único lo que sé es que esperaba.

Yo estaba sentada en una silla, en frente de mí estaba la entrada, al lado derecho había ropa, al lado izquierdo había zapatos y una puerta negra la cual nunca había visto. Me quedé sorprendida, porque en todo el tiempo que había trabajado allí no había visto esa puerta.

¡La puerta, la puerta! Me llamaba la atención el saber qué había detrás de la puerta. Pensé que no habría problema si descuidaba un rato mi deber y me asomaba detrás de ella, así que me levanté de la silla, caminé hacia la puerta y la abrí. No había nada bueno, para donde mirara, era desierto, di unos tres pasos y como por arte de magia aparecieron frente a mi varias colinas. Subí por una de ellas y arriba me encontré a mis primos resbalándose por los surcos que había en aquella colina con ayuda de la tierra suelta que la cubría.

Cuando ellos notaron mi presencia se fueron yendo uno por uno, pero antes de quedarme sola le pregunté a la única prima que quedaba conmigo el por qué se iban y me dejaban sola, ella no contestó mi pregunta y solo me dijo “por favor, corta para mi la flor amarilla que está en ese garambullo, yo lo haría pero hay muchas abejas alrededor de ella” yo me quedé sorprendida de lo que decía, porque no había ningún garambullo ni abejas en la colina donde estábamos, entonces le pregunté que a cual garambullo se refería ella, y ella me dijo “en el que está detrás de ti”, volví mi cuerpo hacia atrás y un puñado de abejas paso alrededor de mi cabeza, todas ellas parecían un conjunto de aviones de guerra, artilleros tenaces y desafiantes. Yo tapaba mi cara y nuca con mis manos y brazos tanto como podía. Cuando acabó el desfile de abejas levanté la cabeza y delante de mí estaba un enorme garambullo con una pequeña flor amarilla; sorprendida, dije en voz alta “¡pero si hace un momento no estaba esta enorme planta!”, corté la flor y me devolví hacia donde mi prima para dársela, pero, oh sorpresa, ella ya no estaba. La vi alejándose junto con mis primos.

Corriendo fui a alcanzarla para darle la pequeña flor amarilla. Iban caminando ya al lado izquierdo de una carretera cuando les di alcance. Vi como ellos, jugando, se paraban en medio de la carretera a desafiar a los carros, los esquivaban cuando veían que estaban ya muy cerca. Yo les dije que no hicieran eso, que era peligroso, pero tal parecía que les hablaba un fantasma o que yo no tenía voz, porque ninguno de ellos me hacía caso. En eso vi como mis tres hermanos eran los siguientes en burlar a los autos; muy asustada (pues no había visto que ellos estaban ahí y por ver la manera en que se arriesgaban) vi una camioneta negra a lo lejos que venía a exceso de velocidad; les grité a mis hermanos que caminaran por un lado de la carretera porque la camioneta venía muy rápido, pero no me ponían atención. Gritaba con mucha desesperación, y al ver que la camioneta negra estaba a punto de atropellarlos, los empujé con mi cuerpo hacia el otro carril. Estábamos tirados en el piso, me levanté a ver si mis hermanos estaban bien, pero vi solo a dos al lado mío. El tercero había sido atropellado por la camioneta, había quedado pegado en el pavimento como en las caricaturas cuando pasa un tractor encima del coyote y lo deja como estampilla. No lo pude ayudar. Llorando vi como mis hermanos a los que alcancé salvar, se alejaban junto con mis primos, los cuales no se habían percatado de lo que había pasado.

miércoles, 11 de enero de 2006

Regresa

Creo que esta pérdida no la voy a superar. No la voy a superar porque yo de tan estúpida me fui acostumbrando poco a poco a tí y ya al final sin saberlo eras una parte muy imporante en mi vida.

Siempre esperando que el día llegara a su final para poder verte... siempre con la incertidumbre por saber si eras feliz a mi lado... y siempre, siempre de los siempres, queriéndote tanto.

Esto es muy doloroso para mi. No se como fue que decidiste irte, pero sea como haya sido, quiero que sepas que te voy a extrañar.

Aún lo recuerdo como si hubiese sido ayer, cuando te tenía entre mis brazos y tristemente me decías me decías:


¿Miau?


¿qué me ve estupidín?

No... Toda esa palabrería no era para un malandrín de esos que les dicen hombres... No... Todo eso es dirigido para mi gata Fermina (Mina para los amigos).

Cuando Fermina estaba aquí ella era mi mascota, mi compañera, mi cuatacha. Sólo ella sabía mis más íntimos secretos de mi intimidad íntima, solo ella se daba cuenta cuándo lloraba, cuándo me sentía mal y cuándo me picaba el ombligo... Ella era mi gata fiel, juguetona como ninguna, tan felina como sólo ella podía ser, tan loca como Yoshi como para juntarse conmigo. Pero ahora se me ha ido... ¡¡¡Buaaaaa!!!

¿¿¿Por qué??? ¿Por qué la vida es tan injusta?

Cuando llegó aquí, estaba muy debil y yo hice todo lo posible por hacerla sentir bien. Esta es una fotito de sus primero pasos:


También recuerdo como le daba de comer, pues ella no podía solita:


No se por qué se fue, pero, donde quiera que esté, espero que esté bien.

PD: Espero les guste la nueva apariencia de este humilde blog.

martes, 10 de enero de 2006

Lo dejamos, pero… podemos seguir siendo amigos

No sé a cuantas personas les haya funcionado esto, no sé si sea factible reaccionar de esa manera después de haber compartido miles de momentos como ‘mas que amigos’, es más, para ser franca, no se nada sobre estas cuestiones, soy una neófita para estos rollos. Tengo 17 años y después de haber experimentado ‘el amor’ –según yo- creo y estoy aún más segura de ser todavía una niña, ¡qué digo una niña! más bien una escuincla babosa que no sabe lo que quiere.

Aún así, ayer esto traté de hacer, rescatar su amistad:

Me levanté temprano (¡guau, en serio!) para ir a la casa de mi ex (que rara se oye esa preposición en mí), llamé a su casa para apartar un lugar en su agenda, ya hecho esto, salí como ráfaga hacia su casa –claro, antes me quité las lagañas-. De camino a su casa no sabía qué era lo que le iba a decir, ni como iba a empezar a platicar con él. ¿Cómo saber cuáles eran las palabras que se usan después de haber cortado con alguien así de tajo? Nunca lo pudiera haber adivinado, ya que esta era mi primera experiencia amorosa (Ja!). En pocas palabras ‘no sabía nada’, de lo único que sí estaba segura, es que iba a recuperar su amistad.

Después de haber tocado a su puerta salió él. Yo no sabía que decir, lo único que salió de mi boca fue un “Hola, ¿puedo pasar?”. Él solo asintió con un movimiento de cabeza. Entrando a su casa vi que él solía ser el mismo: una guitarra fuera de su estuche sentada en su sillón color hueso, una docena de hojas un tanto arrugadas regadas por doquiera donde escribía sus composiciones, un teclado puesto en su mesa principal, un nuevo metrónomo digital puesto a un lado de su guitarra, también dos flautas dulces, un pandero, el huevito (que no sé cómo se llama) y otros instrumentos pequeños puestos en la mesita de los instrumentos pequeños, todo eso daba indicios que todavía la noche anterior te habías quedado despierto hasta tarde haciendo lo de siempre. Lo demás estaba en perfecto orden: su cama –que se podía ver desde la enorme ventana abierta que comunica su cuarto con su sala- estaba bien hecha, la cocina estaba limpia, su baño, no pasé a tu baño, pero supongo que debió estar limpio como siempre. Todo era igual, su casa tenía el mismo aroma de siempre, algo así como a pasto recién regado. ¡Dios! cuanto tiempo sin entrar a tu burbuja de tiempo, tu casa.

Todo fue como debió ser. Le pregunté el por qué de su desprecio, que si ya no quería saber nada de mí, que si ya se había cansado de mis niñerías, que si le caía mal, que si quería que nunca lo volviera a buscar, que por qué me trataba así.

Cada cosa que yo decía él la escuchaba atento como un hombre de su edad, no como los jóvenes atrabancados de mi edad que interrumpen y no dejan hablar. Solo dos veces me interrumpió, pues el creyó que mis palabras estaban basadadas en equivocaciones. La primera interrupción fue cuando dije que si le caía mal, a lo que él no me dejó decir nada más y contestó "si tú me desagradaras nunca te hubiera dado la oportunidad de que me visites, pero quiero que sepas que es todo lo contrario, me daba gusto que lo hagas"; la segunda vez que me interrumpió fue cuando pregunté si ya no quería saber nada de mí, a esto él contestó "no es eso, si alguna vez llegué a ser cortante contigo o algo por el estilo, fue porque era como una especie de escudo para no sentir lo que aún siento por ti". Después de esto mejor me quedé callada y no quise hablar más al respecto, no quería que con sus palabras me amansara y me hiciera admitir lo que no quiero admitir, pues aunque se escuche muy estúpido, no quería volver a lastimarlo con mis escuincladas. Platicamos de muchas cosas, recordamos momentos, callamos cuando había que hacerlo, lo demás no tiene caso mencionarlo, fue puro bla bla, bli bli.

Sentí que se hacía tarde, y sí, realmente fue así, ya era tarde, siempre me pasaba eso en tu burbuja de tiempo. Me marché alegre, con las cosas resueltas, con una sonrisa en la cara, con un peso menos y nuestra amistad renovada.

Por la noche mis hermanos y yo –que no habíamos podido felicitarlo como se merece por su cumpleaños- lo invitamos a cenar, ver una película y partir un pastel. Me la pasé muy chido como ya tenía un buen de tiempo que no lo hacía.

domingo, 8 de enero de 2006

Dominguito rico

Hola. Aquí Holgazana. Tarde pero sin sueño. ¿Me copian?

Domingo glorioso, domingo de descanso. Domingo de ocio, un completo fracaso.

Cada domingo de mi vida es un día aburrido. Estos días siempre quiero estar en mi camita sin hacer nada. No me dan ganas de hacer lo que tengo que hacer: no quiero bajar a comer, ni peinarme, ni hacer mi cama, ni bañarme, ni ver tele… jajaja… hasta ver tele se me hace aburrido si es día domingo; parece ser que todos los canales se ponen de acuerdo para pasar los peores programas que tienen, o tal vez a los trabajadores de cada canal también se les hace aburrido este día y al igual que yo no quieren hacer nada, entonces solo escogen varios programas al azar y los dejan programados para que aparezcan solos, para así poder irse a sus casitas temprano, acostarse en sus camitas y hacer la pachorra y la weba del día. ¡Ja!

Al despertarme noté que no había sol, era un día nublado. ¡Qué bien!... Pero… ¡Qué mal!. Me gusta que no haya sol porque así no transpiras en exceso y no te da sed 20 veces al día, y no me gusta porque los días nublados tienen el poder en mí de mover mis sentimientos y ponerme triste, además también hacen que en mi mente se atraviesen un montón de pensamientos que por ahora no quiero tener en mi cabecita de niña güena, pensamientos tales como: el amor… ¡¡¡Bah!!!

Bueno, para no pasármela todo el día aburrida, trataré de hacer algo que me mantenga ocupada por un buen rato. A lo mejor limpio mi cuarto, me pongo a jugar video juegos o qué sé yo.

Ciao.

sábado, 7 de enero de 2006

Me desinflas

Hoy que te ví y me di cuenta que aún tienes el poder de desinflarme: me sacas el aire con tantos suspiros que me provocas. (Jajaja, eso quisieras gorda insípida, ¡poder desinflarte!). Y tú ni en cuenta.

Veo Popeye el Marino por Boomerang. Popeye quiere a Oliva y Oliva quiere a Popeye. ¡Qué envidia!

Escuché una canción de Sin Bandera, esa que dice "suelta mi mano ya por favor"... no sé qué más, y casi me hace llorar.

¿Por qué seré tan sentimental?... dudas, dudas... muchas dudas...

viernes, 6 de enero de 2006

¿Acaso debo gritar?

No sé si soy yo o si serán los demás. Últimamente he sentido que no existo (ooo ¿otra vez con eso de la existencia?). Cuando hablo siento que nadie me escucha, o que a nadie le interesa lo que pienso (quizá por eso escribo aquí; y sería el colmo que tú que lees, cierres la ventana). Tal vez a toda la gente se les hacen aburridas mis palabras o no tienen la capacidad de escuchar -aunque sea por tres minutos- atentamente a otra persona.

A veces me da coraje conmigo misma porque hasta llego a pensar que a lo mejor no se expresarme de forma correcta, más diplomática, o más clara, ¡no sé!.

Está bien, está bien, ya se que no tengo mucha facilidad de palabra, que debo de informarme de los temas que les gusta a la mayoría de la gente, pero aún así, existen muchas personas que estamos en las mismas condiciones (lenguaje corto) y tienen a su compañera de chismes, a la que le cuentan hasta de que color era su pis cuando fueron al baño.

¡Todo el mundo necesita un confidente! (Hasta yo).

Bueno, ya, la mayoría de la gente está disculpada, porque pensándolo detenidamente, ¿quién va a querer escuchar a una vieja histérica y acomplejada? ¿Un Psicólogo? Yo creo ni un psicólogo querría.

La primer clave para escuchar con efectividad es guardando silencio tanto por dentro como por fuera. Alba Alamillo.

jueves, 5 de enero de 2006

Cualquier cosa puede ocurrir

Tal vez quiera o no importarme
el hecho de que ya no estás aquí.

Puede que mis deseos
se extingan mañana
o que irremediablemente
quede prendida siempre de ti.

Puede que en la rutina
encuentre lo que anima a
mi cuerpo -mi alma tal vez-,
o quizás mañana quede inerte
para siempre en tu espacio
y en tu tiempo.

Tal vez en mi cama sienta caer
la noche sin escucharme llorar.

Tal vez este día sí pueda soñar
con los ojos cerrados
y tal vez me despierte a media
noche para ver si estás aquí.

Quizá el sol quiera salir
para iluminar mi último día
o quizás en este instante me quede ciega.

Tal vez hoy podamos amarnos
como en anhelos o puede
que ahora mismo de amar muramos
con dolor y sin consuelo.

Holgazana

miércoles, 4 de enero de 2006

Hoy en tu cumpleaños

Querido ex novio:

Hoy en tu cumpleaños me gustaría volver 365 días atrás y sentir de nuevo la felicidad que irradiabas cuando viste el pastel de cumpleaños que compré para ti. Me gustaría poder verte de nuevo apagando tus 34 velas, verte abriendo el regalo que te di ese día. Me gustaría pasar de nuevo este día tan especial contigo.

Pero que tristeza da al ver que aquel 4 de enero del 2005 ya quedó atrás y que quiera o no ya ha pasado un año. Qué tristeza da ver que no veré este año la felicidad desbordarse por tus ojos porque no habrá tan siquiera un pastel. Ver que ya no apagarás 34 velas conmigo, ahora serán 35 y yo no estaré presente. Que tristeza da ver que tu regalo se quedó en un deseo. Ver que este día tan especial no estaré contigo.

¿Por qué chingaos estoy escribiendo esto? Mejor debería estar ya en camino a tu casa, para darte tu abrazo de cumpleaños y una felicitación. Después de todo te lo mereces... Sí eso haré, no importa que no haya pastel ni regalo...

martes, 3 de enero de 2006

¿Existencia? ¡Bah!

¿Por qué hacer tan complicado el dilema de la existencia? ¿Qué objeto tiene hablar y escudriñar sobre el tema? Hay infinidad de cosas mucho mejores que hacer que estar buscando la respuesta del porque estamos aquí. Dejemos todas las cuestiones que revuelven más nuestra pobre mentecita incapaz de explicar muchos de los porqués y mejor dediquémonos a vivir, a disfrutar de las pocas maravillas de la vida, si no lo hacemos así ¡tal vez se nos acabe la existencia en pensar en la existencia misma! incluso yo estoy perdiendo el tiempo escribiendo esto…

¡Dios! No cabe duda que me contradigo yo misma con lo que pienso y lo que hago.

¡Santa Cucamonga, ya es tarde y tengo que bañarme!

Bye.

domingo, 1 de enero de 2006

Mi taza de Batman

Estoy lejos de mi terruño. Ando visitando a mis abuelitos (los papás de mi papá); venimos para desearles un buen año nuevo. Me encuentro en un ciber pùblico. Ya tengo ganas de llegar a mi pueblo (polviento pero de todos modos mi pueblito, jejejeje). Todavía no termino de escribir este post así que lo guardaré como borrador... ¡Nos vemos en casa!...

Uts, este post era del 1 de enero y ya es 3. No había podido terminarlo por causa de lo malo que me dejó el año viejo.

Para empezar, le metí un virus espía a la computadora de la casa, entonces se la llevaron para arreglarla. Después, como no estaba la computadora de la casa, empecé a tomar prestada la laptop de mi papá -claro, sin su permiso-, y adivinen qué... también le metí virus, uno troyano y otro espía... y todo por hacerle caso a una chava -que ahora dudo que lo sea- de mis contactos de Messenger. Sufrí mucho, pues el méndigo virus era muy muy potente y más porque mi papá usa esa laptop para su trabajo.

Esa es una de las cosas malas que me dejó el año viejo. Y digo me dejó, porque todavía ando moneando con eso en este nuevo año, o sea, que la laptop de mi papá todavía está en la sala de operaciones. Claro, él aún no lo sabe. Lo bueno que cuento con amigos que me echan la mano con eso.

En este instante estoy escribiendo desde la laptop de mi hermana. (Snif, lo que es no tener laptop propia).

Otra cosa que me dejó el año viejo para el nuevo -y que aún no se si catalogarla como mala o buena- fue un pretendiente... JA JA JA JA JA... Justamente media hora antes de terminar el año 2005 suena el teléfono, contesta mi hermano y me dice que la llamada es para mí... Yo, sacada de onda -ya que nunca me habla nadie en fin de año- contesto a ver quien es...

Era el PUTO.

Pus qué, me deseó Feliz Año, me preguntó como estaba, y hablaba de mi familia como si ya tuviera un parentesco con ellos, más o menos así: "Y... ¿cómo está mi suegra?", "En éstas vacaciones no te ví, sólo ví a mis cuñadas" (o sea, mis hermanitas), y cosas como esas. A lo que yo le pregunté: "¿Estás ebrio?". A lo que él putito respondió: "No, ¿por qué dices eso?". A lo que yo contesté: "Es que tu nunca me hablas de esa manera, refiriéndote a mi familia como si tuvieras algo que ver con ella". Y él dijo: "Ah. ¿Te molesta si me expreso así?". Y yo dije: "No, es solo que se me hace raro de tí". Y el muy malandrín dijo: "Y te molestaría si yo quisiera expresarme así de tu familia, no solo porque porque quiera, sino porque tu y yo tuviéramos algo más". A lo que volví a preguntar: "¿Estás ebrio?". A lo que el anélido dijo: "No, estoy hablando en serio. Tan en serio como que te quiero". (Jajajajaja, en ese instante fue cuando se me fruncieron las nalgas, cerré los ojos y me dió una pena... que qué poca). A lo que yo dije: "Me tengo que ir, ya van a ser las doce y mi familia quiere que esté con ellos". Y dijo: "Pero no me has respondido". Y dije: "Este no es el medio indicado, mejor luego te hablo para quedar en vernos, ¿va?". El: "Va". Yo: "Me tengo que ir ya. Feliz Año Nuevo. Que te la pases chido". Él: "Feliz Año Nuevo para tí también. Cuidate y... otra cosa... [un lapso suspencioso de cinco segundos]... Te Quiero". Yo: "Adiós". Él: "Adiós".

Mugre putito. ¿Qué se cree?

Otra cosa que me dejó el año viejo, es el asunto ese de Yuliana. Pero de eso ya no me quiero acordar.

Así es como empiezo el 2006. Un poco igual que el año viejo: confundida, con problemas, fastidiada.

Naaaa, pero se que vendrán tiempos mejores. Por lo pronto me acabaré mi cafecito, en mi taza de Batman.