domingo, 20 de mayo de 2007

El infierno bajo el octavo mandamiento

Ayer fui a tu casa con miles de pretextos, siempre soy muy dada a ellos. Una vez te dije que tenía que decirte muchas cosas y que no podía esperar; era todo una farsa. Otra vez con un poco de actuación y unas dos o tres copas en mi cuerpo, fingí estar completamente borracha y no saber lo que hacía, entonces te llamé e hice una cita con mis mismas cantaletas: “necesitou… hablarsh… iip… cooon-tigo, quieroo… iip… que me peeer-dones”; no sé por qué no podía decirlo sin actuaciones, sin rodeos, tal vez era más fácil para mí fingir que andaba bien arreglada. Otra ocasión saliendo de la escuela inventé todas las tareas del mundo y pedí permiso en mi casa de quedarme en tu casa hasta altas horas de la noche, la tarea se convirtió en plática, risas y juegos. Y justo ayer la mentira fue mi último recurso para verte: “Quiero que me ayudes a ensayar una canción que presentaré en mi escuela”. ¡Juaaa! Me he vuelto dependiente de las mentiras y han evolucionado un grado más, involucrando a terceros y con situaciones más elaboradas. Con decir que antes, cuando decía mentiras, sentía cómo se podían ver todas ellas brotar de mi boca como un perro rabioso escurriéndole espuma de la boca, y ahora, me es tan fácil decirlas y no me da ni una pizca de remordimiento haciéndose las cosas más naturales. Me iré al infierno por cada una de ellas. Sin embargo, creo que siempre ha sido una causa noble, pues dos personas lo necesitaban, dos personas debían ser complices de las mentiras para poder estar juntas. Y si se presentaran las mismas situaciones las volvería a decir, ya que bien vale pagar una eternidad en el horno de fuego por un minuto contigo.

Aaahh, soy bien pinche cursi.

lunes, 14 de mayo de 2007

Durante la ausencia (remedo de post)

Uf. Tanto tiempo alejada de la comunidad bloguera. Mi tiempo y mis actividades son tan baratos, pero aún así muy concurridos. Trabajo y trabajo, no tengo tiempo, me divido en mil partes para cumplir, pero aún así soy todo un fracaso. He llevado una vida estilo perdedora y lo peor es que no soy una buena perdedora, la verdad es que me duele serlo, me da envidia ver a los tipos felices que no se esfuerzan mucho, pero que consiguen todo. Tal vez soy retardada, si, eso debe ser: tal vez por mi estado tengo que esforzarme más que los demás para hacer lo mismo que ellos.

Pero qué va, no estoy para aburrir con esas cosas.. NO... mejor los aburro con otras más tontas aún. Estas son algunas cosas que he hecho en estos días de ausencia:

Cantar
Inspirarme
Llorar
Lamentarme.
Disque estudiar.
Trabajar.
Echar la hueva.
Pelearme con mis hermanos.
Dar clases en las primarias.
Preparar proyectos académicos y llevarlos a cabo.
Leer.
Dormir.
Tragar.

Hubo un día entre estos tantos en que no postié, que estaba con mi mamá en la cocina, ella hacía unas tortillas de harina y yo la observaba (en vez de que le ayudara, jojo), cuando de repente vino a posarse en la mesa una linda catarina. Yo las conozco así, como catarinas... hay unos que les dicen mariquitas, pero como desde chica les llamo así le puse de nombre Katy y decidí adoptarla como mi nueva mascota. Pus resulta que el gusto nomás me duró como 5 horas, pues la tal Katy se fue volando por la ventana :'(

Aquí Katy con la espalda sucia de harina.

Y luego otro día, no tenía nada que hacer y me puse a tomarle fotos a los hijos de mi gata. Salieron muy bonitos. En una foto aparecen cuatro, pero ya son tres, porque uno se lo regalé a mi abuela.

Después de tomar leche.

Los cuatro hermanitos, que ahora son solo tres.

Aqui en la cama cochina en la que se dormían.

Y continuando con el safari forográfico les presentaré a un pez globo muy raro. Es hembra y muy raramente, está tranquila. Sus principales pasatiempos es pasarla mal, llorar, autocompadecerse y cantar. Observen qué redondez:

El Pez globo Garambulla

Otro día me puse a ensayar para presentar un baile en un festival. Bailé 'El negrito bailarín' junto con mis hermanastras, como hacía años atrás:

Como ven... mi vida esa así y pus ya qué... Quisiera ser mejor, pero creo que esto es lo mejor que puedo ser... Hoy tengo muchas cosas que hacer, y si quiero ser mejor, es mejor dejar de estar aquí y ponerme a trabajar; tal vez me desvelaré para poder terminar. Nos vemos.

Hasta cuándo ?