viernes, 30 de enero de 2009

Tu boca en mis labios

Llega la noche. Soy la mujer de la noche.
Que calla y que otorga, que ama y que siente.

Vienes a mí y yo me dejo ir a ti.

Se oculta el sol y la temperatura baja.
Con un beso calmado y ardiente empieza el juego

Idilio sexual y pasión dulce.
Tu boca abriendo paso en mis labios.

En un hechizo lingual se funde tu boca a mí.

Imagen: Mujer tendida en la cama bajo sábanas verdes

De: Anselmo Gómez

sábado, 24 de enero de 2009

Después de 20 días sin verte

Sé que quizá estás con ella y que quizá te está besando.
Hace un tiempo he comprendido que, si no puedes separarte de ella, es que a lo mejor sí la quieres y me mientes al decir que ni siquiera te gusta.
Cuando miro su foto y veo su cara buena y tierna, puedo darme cuenta que ella no tiene maldad, y a partir de lo que me has contado, sé que te quiere y te quiere bien. Luego me miro en el espejo y veo mi cara retorcida y aunado a mis pensamientos y al hecho de que me conozco cómo soy, me doy cuenta que aunque siento algo por ti, no sé si se llegue a comparar con lo que ella te da. Cuando veo en tu rostro retorcido y misterioso, puedo darme cuenta que eres impenetrable, eres la duda y con ella el sufrimiento. Eres la incertidumbre y con ella la desesperación. No sé quién eres ni qué es lo que quieres. No sé qué buscas de mí y no sé qué buscas de ella.
Después de aquella vez que tontamente te pedí que la dejaras, sé que algo te une a ella. "No puedo" contestaste. ¿Por qué no puedes? Si dices que no es amor, si dices que no la quieres, entonces qué diablos puede ser. ¿Será sexo? ¿será conveniencia? ¿será el dinero? ¿o será que en verdad la quieres y no querías perderme al decirme la verdad?
¿Tienes miedo de perderme? No creo que extrañes mucho mi escueta plática, no creo que extrañes tocar mi cuerpo, no creo que extrañes que te diga una y otra vez que me encantas y que te mire bajo la luz de la luna. No creo que mi vida haya producido algo significativo en la tuya como para que te duela. Sin embargo dices que sí. Y afirmas todo lo que no creo.
Y aún así sigo pensando ¿qué te hace seguir a su lado? Después de febrero, dijiste, estarás libre, la dejarás, cada quien tomará su camino y será como debe ser entre nosotros. ¿Febrero? ¡¿Por qué no julio?! ¡¿Por qué no hoy?! ¡Febrero mis polainas!
Engañarla conmigo. Qué mensadas estoy haciendo. Además, creo que no lo vales y ella no lo merece.

jueves, 22 de enero de 2009

Dragón en el garaje


No sé hasta donde llegará mi locura del suplicio autorrecetado. Querer aferrarme a algo sin bases ni un sustento que lo justifique. (Jajaja.. salú por la maestra Edith).

Mi mayor sustento es algo que ni siquiera sé que existe, algo que ni siquiera es corporeo, que no tiene forma y que no se puede comprobar; en pocas palabras eres el Dragón de mi garaje.

miércoles, 21 de enero de 2009

Bactrim

Justo hace rato me terminé mi jarabe para la tos. Tengo otro jarabe pero no sabe tan bien como el bactrim. No sé por qué diablos me tuve que volver enfermiza... Recuerdo que yo no era así, siempre andaba sin sueter y jugaba con agua sin el menor problema, pero ahora nomás salgo tantito sin sueter y me da este pillido en mi garganta, signo del asma que padezco. También el estornudo matinal justo después de levantarme o cuando hay polvo es otro de los premios que me trajo la vida.

Yo no era así. Si tan solo no hubiera conocido la plena salud antes de esto, no me pondría tan triste ahora.

Bueno, cómo se ve que no tengo algo importante que decir, así que mejor me voy. Adiós.

Mendigando amor

Justo antes de empezar con esto, recuerdo que era tanta mi desesperación por recibir cariño que empecé a hablarle a un viejo amigo que anteriormente me había insinuado algo. Le hablé, y apesar de que él no me gusta en lo más mínimo, en mi cabeza estaba el pensamiento de darle una oportunidad; según yo, algo debía sacrificar para ser feliz y quizá el tiempo me ayudaría haciendo lo suyo. Claro que ese momento no pensaba exactamente como ahora sobre lo que hacía, pero examino mis actos y casi estoy segura que dentro de aquella tontería iban implícitos muchos pensamientos, pensamientos que en ese momento no se asomaban, y mucho menos, una pizca de razón. Conseguir cariño era el objetivo. Qué bueno que ambos no conocemos -aún- bien la ciudad porque no pudimos encontrarnos, además aquella tarde tenía algunas tareas pendientes y las 2 horas que estaban planeadas para verlo, ya se habían pasado. Qué bueno que no pude verlo porque estoy segura que si lo hubiera hecho me hubiera sentido como una estúpida. Sí, al ver su cara seguramente me hubiera dado cuenta de lo que hacía y recordaría por qué tiempo atrás no le había dado una oportunidad, vería su rostro y me daría cuenta que él no me llama la atención en lo más mínimo y me sentiría de lo más bajo. Y si hubiera ocurrido eso quizá ahorita, al recordaro, me sentiría patética, por mis actos patéticos.

Hoy volví a hacer lo mismo, mendigar amor quizá sea mi oficio. Justo ahora en que decidiste alejarte de mí y no verme, ni llamarme, ni saludarme, ni mandar mensaje, es cuando más necesitaba verte. No pude más y te busqué después de haber decidido no hacerlo para no mostrarte mis flaquezas. Primero una mensaje que me dijera algo de ti:

21-01-2009 (10:31 PM)
Hola. Seguro muy ocupado o muy bien entretenido. Como sea, nomás quería saludarlo. Espero se encuentre formidable. Saludines. Besos.


Luego:

21-01-2009 (10:39 PM)
Um, para qué me hago mensa. Iré al grano. Ya no me quieres ver, verdad? Ya te aburriste, cierto? Dime Alfalfa, por favor. Al grano. Sea como sea trataré de comprender. No me enojaré.


Sí, así fue. En vista que ni sus luces con este muchacho, yo tuve que mendigar, otra vez. En seguida me respondió:

21-01-2009 (10:54 PM)
Claro que sí te quiero ver. No te hablaba porque no tenía saldo, le fui a poner ahorita. Además salgo muy tarde y como no tengo el carro, si te voy a ver, me deja el camión. Pero seguro que te quiero ver.

21-01-2009 (11:03 PM)
Es más, vente y aquí te quedas. Yo también te extraño.

Y por último yo:

21-01-2009 (11:15 PM)
Gracias por responderme. No sabes cuánto me tranquiliza saber de ti. No puedo irme a quedar, aunque ganas no me faltan. Te quiero mucho niño. Ejem, quise decir, flaquillo.


Lo único que me pregunto es: ¿realmente te necesito o sólo es una idea que quiero mantener en mi cabeza?

martes, 20 de enero de 2009

Reir llorando

En medio de esta gran comedia donde a veces se rie y a veces se llora, me encuentro como el saltimbanqui que lucha por una fiel mirada del su público, el cual lo ve no más que a un charlatán nefasto que no es congruente con lo que dice y hace. Más mi único público eres tú. Tú que sin mas asomo de gentileza te limitas a ignorarme y casi a gritarme con tu ausencia que para ti no soy nada.

Y se repite la misma situación una y otra vez, saltando y brincando y tu a regar tu indiferencia alrededor de mis pies, tu indiferencia que aumenta y crece al punto que siento que llena mi jaula de tristezas, casi hasta el tope, casi hasta el borde y no me deja respirar. Y la riegas alrededor de mis pies y no recibo una explicación que me haga saber un por qué...

Yo soy la saltimbanqui que rie y llora a la vez, como aquel poema de reir llorando, sin embargo esta copia barata de Garrik no encuentra la receta para el llanto.

Reir Llorando
Juan de Dios Peza

Viendo a Garrik -- actor de la Inglaterra --
el pueblo al aplaudirlo le decía:
"Eres el más gracioso de la tierra,
y más feliz..." Y el cómico reía.
Víctimas del spleen, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez, ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
sufro -- le dijo --, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.

- Viajad y os distraeréis. - ¡Tanto he viajado!
- Las lecturas buscad. - ¡Tanto he leído!
- Que os ame una mujer. - ¡Si soy amado!
- Un título adquirid. - ¡Noble he nacido!
- ¿Pobre seréis quizá? - Tengo riquezas.
- ¿De lisonjas gustáis? - ¡Tantas escucho!
- ¿Qué teneis de familia? - Mis tristezas.
- ¿Váis a los cementerios? - Mucho... mucho....
- De vuestra vida actual ¿tenéis testigos?
- Sí, mas no dejo que me impongan yugos:
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos, mis verdugos.
Me deja -- agrega el médico -- perplejo
vuestro mal, y no debe acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo
"Sólo viendo a Garrik podréis curaros".
- ¿A Garrik? - Sí, a Garrik... La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡Tiene una gracia artística asombrosa!
- ¿Y a mí me hará reir? - ¡Ah! sí, os lo juro;
Él sí; nada más él; más... ¿qué os inquieta?
- Así -- dijo el enfermo --, no me curo:
¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta.

¡Cuántos hay que, cansados de
la vida, enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reir como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!
¡Ay! ¡Cuántas veces al reir se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
Porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuendo el rostro ríe!
Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.
El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.

lunes, 19 de enero de 2009

Viceversa


Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
O sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

Mario Benedetti

Táctica y estrategia


Mi táctica es mirarte
aprender cómo sos
quererte como sos.

Mi táctica es hablarte y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé con que pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos.

Mi estrategia es, en cambio,
más profunda y más simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo
ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti

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Espero algún día poder ver logrado lo que planeo. Y espero que la forma en que pretendo llegar a ello esté dando resultados.

Así sea.