Maldita sea mi terquedad.. Hoy fui a spinning. Oruga y Chely me insistieron tanto que probara así que terminé accediendo, además de que hace rato ya tenía la idea de hacer algo además de dormir. Y ahí tienen que le di duro a la bicicleta, pero ahora estoy como Santo Cristo. 
Excedí mis límites y ahora la estoy pagando caro.Era mi primera vez en spinning y me exigí como una experta, todo porque el instructor gritaba "¡Vamos, no se detengan!" y yo sentía que me lo gritaba a mí que no me detuviera, que el dolor no podía ser más fuerte que yo. Luego gritaba "¡Carreras!" y le daba duro al pedaleo... Claro, no como las expertas, pero trataba.
Varias veces (como tres) mis piernas no me respondieron y caía sentada,
pero no en el asiento de la bici, sino en el tubo ese inclinado que conecta al tubo del manubrio con el tubo del asiento 
-que no se cómo se llama (si es que tiene nombre)- y yo misma me decía "vamos tu puedes, haz otro esfuerzo, trata de por lo menos terminar toda la sesión 
" y sacando fuerzas de no sé donde me volvía a incorporar en la rutina.Cuando el instructor dijo "terminamos, pueden bajarse de la bici" sentí la alegría máxima e infinita del universo,
ya era todo. Pensé "muy bien, ya estás del otro lado", pero justo al bajarme, mis piernas estaban tan débiles que no pude sostenerme en un solo pedal para bajarme y me caí de sentón al piso. 
Me paré de nuevo y el instructor estaba dando los ejercicios de enfriamiento, los cuales tampoco pude hacer porque mis piernas eran de hule. 
Salimos de aquel lugar y justo al bajar un escalón... ¡Bolas! que me voy para abajo quedándome en cuclillas.
Era raro, nunca me había pasado esto.... ¡Ni siquiera estaba haciendo esfuerzo, sólo quería bajar un escalón! 
Y ahí tienen a Oruga y Query, risa y risa de mí. Yo les decía "no se rían, estoy sufriendo". 
Ahora resulta que me caía nomás por que sí. No sabía cómo diablos iba a llegar a mi casa en el bus, iba a tener que pedirle al señor conductor que me empujara por detrás y algún chico amable que me jalara, hasta que Query me dijo "cómo crees que te voy a dejar que te vayas así en micro, yo te llevo".
Al llegar a mi casa, me ardían las rodillas. Me quité el pants y tenía raspones y moretones:
Mercancía magullada u_u
Fotos pequeñas para que no se note demasiado mi NO depilación.. Y aún seguían las piernas de hule: si intentaba flexionar las rodillas estando parada, me caía sin más.
Me bañé como pude, me recoste, y al rato llegó mamá,
quien había venido a la capital junto con papá para ir a ver a mi abuela (ya saben, día de las madres). Ella me regañó y a la vez me consintió. Me dio un caldo muy rico de lentejas y luego se fueron. Ella y yo esperábamos que al día siguiente ya amaneciera mejor. Todo por pendeja y por andar de chile frito, sacale punta. 
Ahí tienes... Ahora aguántate.
PD: Te Quiero Modre... Modrecita querida..
) 
Muy apenas lo hago cuando voy a un lugar (porque no puedo salir despidiendo olores por mi cavidad bucal 
), cuando tengo alguna cita (para el momento de estar cerca 
), cuando me levanto (porque como duermo con la boca abierta debido a mi problema nasal, amanezco con la boca toda reseca y sabrá dios cuántos microbitos se me hayan acumulado además de los que de por sí tiene la boca 
) y después de la comida cada vez que se me da la gana 
(porque hay comidas que sí ameritan lavarse la boca a huevo, como los taquitos de la calle, el caldo de res o de pollo, etc.).
porque si es incómodo traer un gújero en la muelita. 
