lunes, 25 de enero de 2016

Lo que entra en mi boca me vuelve loca, pero debo dejarlo.

Pinche madre con estas pinches lonjas y estos rollitos de la espalda que no me dejan por nada de la vida. Ya hice chingos de ejercicio el año pasado y creo que aumenté de peso. No voy a decir que No sé lo que pasa, porque ya sé cuál es el error... la cosa es que no quiero y me cuesta corregirlo: mis hábitos alimenticios.

Siempre he sido de la creencia que nadie debe sufrir por una dieta, que es mejor comer lo que quieras, pero hacer ejercicio. Y si te da hambre y comes de más, hacer ejercicio de más. Ya sé que esa forma de pensar no es tan buena, pero era una ideología que yo misma creé para mí y para poder mantener mi estilo de alimentación en donde podía incluir lo que yo quisiera, siempre y cuando le metiera duro al ejercicio. Sin embargo de un tiempo para acá me ha entrado la espinita de tener un cuerpo que me agrade al cien por ciento, todo gracias a muchas chicas que sigo en Instagram, quienes tienen un cuerpo escultural y realmente de envidiar. Me la paso viendo muchas fotos de chicas en forma, delgadas, curvilíneas, musculosillas y la verdad me gustaría poder tener el cuerpo de alguna de ellas.

Antes, de conocer y seguir a muchas de esas chicas de Instagram, me veía al espejo y realmente me gustaba mi cuerpo, porque no estoy gorda, según yo, pero tampoco estoy así durita y marcadita, y eso es lo que quiero. Eso es lo que quiero para mí. Maldita sea. Yo pensé que haciendo mucho ejercicio y comiendo como siempre iba a lograr algo, pero vi que no, vi que también tiene mucho que ver la comida y lo que entra en mi boca.

Ahora, tras casi un año de hacer ejercicio como loca y no ver muchos resultados. puedo decir que es hora de cambiar de estrategia, es hora de cambiar, con todo el dolor de mi corazón. Espero poder, espero darle duro, espero ser más constante en mi alimentación, lo cual es difícil cuando en mi familia comen todo tipo de cosas sin mucho remordimiento. Espero hacer las cosas diferentes de ahora en adelante. Necesito ver de qué soy capaz.

"¿Cómo esperas resultados diferentes si haces siempre lo mismo?"

martes, 5 de enero de 2016

Honey tiene un nuevo hogar

Desde el 29 de diciembre Honey (mi conejo) no vive en mi cuarto. Lo llevé a casa de mi abuela en donde tiene otros conejos y un enorme patio donde juegue y retoce. Al principio yo no quería dejarlo ir porque lo iba a extrañar y había la posibilidad de que se escapara, pero un tío (que vive con mi abuela) quería juntar a mi coneja con sus conejos para que tuvieran crías (Honey es coneja, pero desde siempre me he referido a ella como macho porque no estaba segura de su sexo). Así que el día que la llevé le compré una pechera con correa, la cual luego mi tío se la quitó, y por suerte hasta ahora no se ha ido.

Me da un poco de nostalgia que ya no esté Honey viviendo en mi cuarto. Cuando puedo le voy a echar sus vueltas, y hasta mi abuela salió beneficiada. Jajaja, porque tampoco a ella la iba a ver mucho que digamos, pero ahora con Honey en su casa tengo doble razón para ir más seguido allá. Extraño a Honey a veces, porque él era mi única compañía desde hacía un buen tiempo, además siempre le hablaba, lo molestaba, lo cargaba, jugaba con él, uff, muchas cosas. Pero ahora sólo estamos yo y mi tele.




lunes, 4 de enero de 2016

Ocho monitos en la Rosca de Día de Reyes

Pronto será día de los Santos Reyes, y quizá por eso tuve este sueño:

Soñé que andaba en una especie de jardín, tipo el de Alicia en el País de las Maravillas con arbustos colocados de manera sinuosa y bien podados, mas no estaba perdida. Luego, en el centro del jardín había una fiesta del té del que no recuerdo los invitados, pero sí recuerdo que parte de esa reunión era partir la rosca de reyes. Al cortar mi pedazo y mirar si me había salido monito o no me di cuenta que eran ocho monitos en total los que me habían salido.

No soy tan supersticiosa con los sueños, y menos si son de los que me dan miedo, pero este sí es algo fuera de lo común que me gustaría saber qué significado tiene, si es que tuviera alguno.



[Editado]

O a lo mejor no hay tanto misterio, a lo mejor sólamente es que ya ando antojada de comer rosca.

domingo, 3 de enero de 2016

Consejos para personas blandas

Esperar cosas de gentes que ni les importas es como esperar que la máquina de café te de soda de dieta. Mejor no esperar nada de nadie, para evitar tristezas, desilusiones y malos entendidos. Mejor no esperar nada y mandarlos a chingarasumadre figurativamente desde que los conoces. Entablar conversaciones concediendote el beneficio de la duda, siempre. Porque las personas bien pueden ser sinceras o pueden estar fingiendo para conseguir algo de ti.

¿Por qué tan agresiva? Porque necesitamos dejar de ser tan crédulos, pendejos y tontos. Necesitamos dejar de lado los corazones sentimentales y compasivos que se ablandecen con cualquier cosa a la primera y a ciegas; porque nunca estamos seguros de nada, ni de nosotros mismos, por lo tanto mucho menos de lo que los demás tienen para ti.