sábado, 16 de septiembre de 2006

Resumen

No fui a ningún lado, no hubo inanciamiento por parte de mis padres ni mio para un viaje.
Papá estuvo pasando por una durisima etapa.
La familia tiene problemas económicos.
Tuvimos que vender una casa.
Quedé en las dos carreras que quería, me inscribí en ambas, estuve yendo a ambas, pero era muy pesado y tuve que elegir por una.
No he vuelto a ver a María (mi best friend).
Me he perdido en la nueva ciudad en la que estoy.
Hace un chingo de calor.
Me encargan un putamadral de tareas.
Me dan sólo seis materias, pero en todas, los profes quieren que seamos los plus ultra.
En la casa donde nos quedamos mis hermanitos y yo no tenemos muchacha que haga los quehaceres, entons le tengo que atorar aunque no quiera.
De los aspirantes a entrar en la escuela en la que estoy sólo entraron dos de mi pueblo, yo y otra chica.
La chica vive por donde yo vivo y nos hacemos compañía de vez en cuando.
Nos están novateando muy gacho: todo lo que nadie quiere hacer lo hacemos los de nuevo ingreso.
Trabajo mucho y duermo poco.
Mis hermanos se vuelven neuróticos por el calor.
Me siento muy agusto con mis nuevos compañeros. Espero que no sea sólo el comienzo.
Una vez perdí el equilibro en el trasporte que me lleva a la escuela. Terminé sentada en las piernas del chofer.
He descubierto cuan floja puedo ser.
En tan poco tiempo,una maestra mencionó mi nombre seguido de la frase "¿Quiere que la ahorque?"
Mis compañeros y yo pasamos bajo la sombra de la bandera como acto cívico.
Por primera vez, el estudio se me ha hecho pesado.
Tenemos que llevar un atuendo muy anticuado para hacer honores: una falda larga (debajo de la rodilla), camisa de manga larga, corbatín, medias y zapatos de tacón.
Aún no termino de adaptarme a este nuevo lugar.

jueves, 14 de septiembre de 2006

Palabras al diablo

No lo olvidé. Hice una promesa y la cumplí. Hoy que no estás aquí puedo pensar un poco más despejado y sin pelos en la mente. Muchas cosas me las guardé, y otras no las aguanté. Pero ahora qué más da, ahora que ya no somos nada. No somos nada existencialmente. No somos nada entre tu y yo. Palabras más, palabras menos... que se vayan al diablo.

Nunca pensé que dolieras tanto. Nunca pensé que amar fuera una cosa tan seria. Tan seria como que duele, tan seria como que no muere facilmente. Más aquí estoy, sobreviviendo. Y tú? Tú dónde estás? Donde quiera que estés espero que estés bien.

Las palabras corren en la atmósfera al igual que el viento. Las palabras y el viento corren, y sólo puedes estar seguro de que ambos estan presentes por que uno de tus sentidos te lo concede: porque a ellas las sientes en el tímpano y a éste lo sientes en la epidermis. Tontas palabras en el tiempo invisibles.

Tus palabras que fueron música en FaM, Rem, Sib y DoM ahora no son más que puras promesas, promesas que no trascendieron. Pero qué más da si mi guitarra no tiene cuerdas, que más da si fuiste tú quien me tocaste en SolM por primera vez; así como lo nuestro no fue para siempre, estoy segura que lo que siento hoy no será eterno. No hay dolor que dure cien años, y yo ya finalizo el noventa y nueve.

Por lo pronto analizo tus palabras...


Aunque lo tuyo y lo mío llegara a terminar, quiero que sepas que podrás contar con mi amistad.


... las analizo, y concluyo que algunas veces las palabras no perduran... algunas veces, las palabras se las lleva el diablo.

[Editado]