viernes, 30 de octubre de 2009

Mente brillante??

Jajaja... tengo una mente brillante!! Y no es que yo lo diga, lo dijo mi psicólogo. Claro, era de esperarse, yo, con una cabeza de este tamaño! Cómo iba a ser lo contrario?

Después de ponerme una prueba, me dijo que mi nivel de inteligencia es superior al promedio... Según él, el 50 % de la población tiene un nivel de inteligencia promedio y yo estoy por arriba de ese promedio. No es que quiera alardear, pero ya es algo no ser del promedio. No soy dotada, no soy una genio, pero por lo menos, estoy por encimita de las personas comunes, eso para mí, con este cerebro de pollo que tengo, ya es ganancia.. jajajaja. :D

sábado, 24 de octubre de 2009

¬¬

Llamas, no sé para qué, justo el día que le presto el cel a mi hermano.


¿Coincidencia o advertencia?

viernes, 23 de octubre de 2009

La inundación

Me levanté de la cama con los ánimos que me caracterizan, ya saben, activa, sonriente, cantando cual jilguero en épocas de primavera (si es que a los jilgueros les gusta la primavera), y bueno, por ser viernes, mi hermana también se levantó más o menos a la misma hora que yo, porque déjenme contar que, los demás días de la semana ella entra más temprano y por eso se levanta unas horas antes que yo y para cuando yo me levanto ella ya no está; pero los viernes, los viernes nos topamos las caras y nos echamos una pelea mañanera muy buena, ya sea: por la regadera, que si ella se mete a bañar y se tarda mucho, que si mejor entro yo; por el lavabo, que hazte para allá porque quiero escupir, o déjame me lavo las manos; por el trono, ya apúrale porque quiero liberar la cacatúa, o yo nomás quiero vaciar mi pis-tolita de agua y tú te tardas de a madres; por el espejo, hazte para allá que no me dejas verme ni alisarme mis bulcles de oro, etc. etc. Pero esta vez, como ya me había bañado en la nochecita y la mañana estaba algo fría, decidí no meterme a bañar, pero mi hermana Mena, sí lo hizo.

Notó que en la regadera casi ni salía agua (yo ya lo había notado ayer en la nochecita)y me dijo:

Mena: Casi no sale agua!!
Garambullita: Claaaaro, me di cuenta de eso anoche que me bañé con un chorrillo taladrándome el cráneo.
Mena: Ves a abrirle a la llave porfas.
Garambullita: ¿Cuál llave?
Mena: La llave que libera el agua de reserva.
Garambullita: No sé a qué llave te refieres.
Mena: Ash, tu no sabes nada, mejor voy yo.
Garambullita: (pensando) por eso mismo, mejor ve tú.

Entonces se escuchó alguna de las llaves de la casa girar y de repente en el baño... el chorro de agua de la regadera se hizo enooorme.

Yo: (pensando) Guau!! Esa muchacha sabe muchas cosas. De haber sabido eso de la llave que libera el agua de reserva, mi baño de anoche hubiera sido otra cosa y no hubiera quedado tan jabonosa al salir.

Terminé de alistar, me fui y Mena se quedó bañándose. Me fui pensando que ignoro muchas cosas, que debería aprender ciertas reglas básicas de supervivencia e incluso inconscientemente le atribuía a mi hermana cierta admiración por saber ese tipo de cosas.

Luego de unas cinco horas regresé a mi morada y la encuentro llore que llore. Los techos goteaban, las paredes todas mojadas, y el piso de afuera, húmedo. Rápido abrí la puerta y vi una enorme laguna en toda la casa, las escaleras estaban goteando, las paredes parecían cascadas, la computadora estaba completamente empapada, unos de mis trabajos que utilizo para dar clases en la primaria a los niños estaban arruinados, en los cuartos,la ropa tirada en el suelo estaba toda mojada, los zapatas y chanclas flotando.. No No No!!!

¡¡Maldita Brenda!! -pensé-. Ese día ocuparía la computadora, pero estaba mojada a más no poder. Quise desconectarla pero.. jajaja... me dieron toques. -Qué pendeja eres Garambullita -pensé a mis adentros- cómo se te ocurre tocar aparatos eléctricos mientras estás parada en un enorme charco!! Debes bajar la palanca del paso de la luz primero, pero hacía poco que habían instalado la luz de 220 voltios en la casa y mi papá me prohibió andarle moviendo a la palanca. Así que ahí deje todo.

Lo principal ahora era cerrar la llave que mi hermanita no había cerrado, pero no sabía cuál era. Así que traté de llamarle de mi cel para preguntarle cual era la maldita llave, pero justo el día de hoy se me había congelado el saldo del celular. -Bien -dije- cerraré todas las llaves, alguna debe ser. Así lo hice y enseguida fui a poner saldo al celular. El saldo tardó un buen en llegarme y el agua no paraba de gotear. Así que llamé a mi hermano del teléfono de la casa arriesgándome a ser electrocutada.. jojo. Resulta que ninguna de las llaves que cerré era la llave indicada. La maldita llave que buscaba estaba en el techo, a lo alto. La cerré y luego de 5 minutos dejó de escurrir agua, pero la casa ya estaba completamente inundada, parecía una mini presa.

"Al mal paso darle prisa", fue lo que pensé cuando mi hermana me llamó y me dijo que regresaría hasta la noche y cuando vi que tendría que sacar toda el agua yo sola. Inicié sacando chingos de agua, pero dentro de la casa había más que chingos de agua.. era chingos elevado a la décima potencia. Luego de un rato de estar sacando agua y maldecir un poco, me llamó mi hermano dicéndome que le había dicho a un amigo suyo que me fuera ayudar, y en unos minutos llegó. Este niño no sé que rayos habría comido o si ya había atendido varios problemas de inundaciones que atender, que con su ayuda terminamos en un dos por tres.

Pero la computadora estaba arruinada, y con ello mis planes de quedarme en la capital para hacer mis trabajos y aprovechar para ir a la casa de una amiga a ver películas. Necesitaba una computadora seca y sólo en Garambutown tenía una. Así que, no pude quedarme.

viernes, 9 de octubre de 2009

I wanna hold your hand

Reputa madre, qué bien se siente este rollo. Traer una cancioncilla chida en la cabeza, andar con buena vibra y que todo a tu alrededor por un momento se vuelva chingón; que todo se torne bueno de ciertas maneras aunque en realidad no todo esté bien y no todo vaya como tú lo esperas. Esto merece un whisky.. en las rocas.. con una cereza.. jeje ;P... Esto es motivador y me espabila hasta la última célula; me invita a bailar, a vagar, a disfrutar y deleitarme con los placeres más sórdidos -mundanos o espirituales-. Pareciera que ando drogada pero no, es sólo que estoy feliz. Y una canción sesentera me dice: Hey!!! quiero sostener tu mano.