domingo, 31 de julio de 2016

Todo lo contrario a pequeña y frágil

Lo pequeño, frágil y delicado luce más que lo grande y fuerte. Es algo que siempre me han hecho creer.

Ayer, que fue la quinceñera de mi prima Rotz todos fuimos muy elegantes, muy guapos y luciendo lo mejor de lo mejor de nuestros guardarropas. Fui junto a mis padres y mi hermana a otra ciudad a comprar algo qué ponernos porque aquí donde vivimos no hay mucho de dónde elegir.

Yo me esmeré bastante en elegir lo que me iba a poner y cómo combinar mi atuendo, elegí lo que según se me veía mejor y en lo que me sentía más segura. Hice varias sesiones con anticipación de asoleado de mis piernas blancas en el techo de mi casa y quedaron muy bien, además salir a correr no ha sido en vano.

Ya en el momento de alistarme y maquillarme fue muy rápido y yo me sentía genial. Cuando llegamos al lugar yo iba con mi hermana (ella y yo llegamos tarde porque siempre nos levantamos tarde), se detenían a saludarnos y en ese instante solo a ella le decían lo bonita que se veía, y a mí simplemente me saludaban. Jajaja. La cosa es que nadie de mis primas o tías más cercanas me hizo el mínimo cumplido, solo dos tías con las que siempre soy muy consentida, pero de mis primas y tías cercanas solo obtuve miradas y nada más. Ok, no quiero sus palabras de aceptación ni mucho menos, pero algo sentí: que me evitaban.

Desde hace mucho aprendí a no esperar frases de aceptación de nadie [si las hay bien, pero nunca esperarlas para evitar desilusiones] de hecho, si les parece o no les parece lo que hago, a mí no me importa, pero lo que noté es que fui solo yo a la que le sucedió esto, todas entre todas se decían "que guapa, qué bonita, te ves muy bien, qué bonito tu peinado, me gusta tu maquillaje, lucen mucho tus accesorios o bolso" excepto a mí, nadie de ellas me dijo nada: exclusión.

Bueno equis con los cumplidos, pero qué rollo con la exclusión. Mmm.

Tal vez no me veía tan bien, pero lo que me agradó fue bastante el LIKE implícito de mis primos y tíos. Ellos con la simple mirada me decían lo bien que me veía. Incluso lo sentí de aquellos invitados que ni conocía. Eso sentí, miradas de aprobación por parte de ellos (a menos que hayan sido de desaprobación, pero estoy casi el 99.9% que eran de aprobación y like). No sé qué pasa, no encajo mucho con las mujeres a veces, siempre he dicho que me llevo mejor con los hombres. No sé que pasa, tal vez soy demasiado rara y fuera de lo común para ellas o tal vez ese atuendo no merecía ningún cumplido por parte de ellas porque quizá me veía muy sensual [puta] (quizá, no lo sé). Pero un vestido pegado al cuerpo, sin escote, con manga tres cuartos y a la rodilla no creo que sea para tanto. Lo que sí es que era ajustado al cuerpo, no apretado, sino que marcaba mi cuerpo. Además, no es por presumir, pero llevo tiempo trabajando culito. Jajaja. No sé si eso les haya molestado o simplemente que no les caigo, si sea que nunca socializo demasiado con ellas. O simplemente era mucha sensualidad [putería] ante sus ojos.

¿O acaso será que con mis medidas y mi estatura no luzco igual de linda, frágil, pequeña y exquisita que las demás?

EDITADO:

Iba a poner como título "Grande y fuerte por fuera, pero pequeña y frágil por dentro", pero saben qué, no quiero ser pequeña y frágil ni dentro ni por fuera, sino todo lo contrario. Y está bien, si les caigo mal, pues muy su pedo. Yo a lo mío. No voy a fingir y ser quien no soy para encajar.


Valiéndome cheetos la gente, yo no como ni respiro de ellos.
(Dispensen mis ojos de alto de semaforo, y mis ojeras,
ya saben, me la paso desvelándome).

miércoles, 27 de julio de 2016

Boncham

Hoy supe que un chico que me gustaba en la secundaria se accidentó y murió. Recordé cómo en otra ocasión le sucedió lo mismo a otro chico que también me gustaba en la secundaria (lo escribí en este post). Desde aquella vez hasta ahora no ha sucedido gran cosa, he tenido experiencias y he dado un poco más lugar a que las cosas sucedan, pero nada importante.

Boncham era del grupo de niños rebeldes y valemadres de la secundaria (típico crush de niña adolescente); ahora, por continuar en ese camino, se accidentó a consecuencia del alcohol. No puedo evitar pensar: qué raro es que les haya ocurrido lo mismo a dos chicos que me gustaban en la secundaria.

Por favor, para más seguridad, procuren evitar gustarme. Gracias.

sábado, 23 de julio de 2016

Boda de Chinita

El día de hoy se casa una prima, una de las más chicas.

Desde pequeña siempre creí que yo me casaría a los 23 años y nunca pasó [por suerte]. Cuando llegaron los 23 decidí aumentar la fecha límite y así la he ido llevando hasta la edad que tengo ahora.

Si me preguntan, no tengo una pizca de ganas de casarme, aun cuando mis primas –incluso unas más chicas– lo siguen haciendo, y continúan "amenazadoramente", jaja. Bendito Dios que mis hermanas y hermano no lo han hecho (broma sarcástica). Eso nunca me importó y si alguna vez lo mencioné con amigos fue para encontrar un poco de humor ante la situación. Pero en realidad no siento ni sentí nunca una presión porque mis primas estén haciendo sus vidas con un compañero. Ellas son ellas y yo soy yo, casos diferentes, y no está dentro de mis planes casarme porque no me siento con el humor ni la capacidad de compartir mi vida con alguien. No quiero atar mi vida a alguien, quiero ser yo sola por mucho tiempo más.

Pero ellas continúan casándose, a lo que yo me pregunto si estarán realmente enamoradas y preparadas para ello; porque yo no, no estoy preparada para la idea de que estaré con alguien por el resto de mi vida. ¡Y menos así como soy de voluble! No estoy preparada para ser la señora de alguien y tener que hacer todas esas actividades de pareja, yo sigo insistiendo que soy muy mensilla para esas cosas, no tengo la madurez necesaria para ello. Estoy mal tal vez, porque para mi edad se supone que ya debería serlo, pero no estoy para complacer a las personas y cada quien su ritmo.

Muchas veces pienso que mi vida es absurda a estas alturas, una monotonía e insipidez que a veces matan y otras solo agobian, y con esta serie de sucesos matrimoniales me hace pensar: ¿Es esa parte que me hace falta para continuar viviendo mi vida y ser feliz? ¿Es esa la etapa que según mi edad me toca vivir? ¿Debo continuar con esas etapas para darle un sentido a tu vida? Es decir, ¿Si te sientes en el mismo lugar es hora de continuar con la siguiente etapa? Así como las parejas que se sienten estancadas y necesitan pasar a la siguiente etapa de tener bebés para continuar con la felicidad de sentirse plenos y realizados.

A eso me pregunto por qué mis primas tan chicas quieren vivir esa etapa, ¿acaso también sintieron esa monotonía e insipidez en sus vidas? Y no lo quiero imaginar siquiera que haya sido solo por eso que tomaron esas decisiones importantes; mejor analizo otras cosas: tal vez ellas por sus situaciones familiares de un hogar tan estricto lo necesitan o necesitaron; quizá encuentran un amor muy satisfactorio en alguien tan pronto, que llena muchos huecos en sus vidas porque en sus casas posiblemente era muy difícil encontrarlo, y por eso deciden tan fácil casarse. En cambio yo, que tengo tanto apoyo y cariño de mis padres además de un hogar en el que me siento muy bien, no puedo sustituirlo con un amor cualquiera que de buenas a primeras ha llegado. Aunque bueno, el punto no es sustituir nada, el punto es continuar con las etapas y complementar, pero para mí no es indispensable hacerlo ni encontrar alguien que pueda darme algo que no me falta. A veces tengo ganas de "amar" pero eso es subjetivo y en mí solo es temporal.

Luego, sus estudios quizá hayan influido, porque en su mayoría las primas que se han casado no tienen estudio. No quiero decir que eso defina la inteligencia de una persona para ser esposa o no, claro que no, pero tal vez sí define el hecho de sentirse estancado, sin una profesión o sin un anhelo, con lo cual deciden darle una marcha a su vida, cual sea, y eligen el camino del matrimonio. No lo sé.

Según lo quieran ver, mis primas no son de las que se han casado por niño de compromiso, solo una quedó embarazada sin casarse y eso no definió si quería casarse con el tipo o no, esa fue una gran y correcta decisión, según mi parecer. Mi prima no debía atarse a alguien que no la valoraba por un bebé que es fruto de esa relación pero que no tiene nada que ver en su estabilidad.

Por otro lado está el hecho de disfrutar sus vidas un poco más. Es algo que necesito ver y sentir que he logrado (que dudo mucho que podré completarlo al cien por ciento porque eso se vive en momentos y se apaga, no es una ánfora que pueda llenarse para sentirse así por siempre). Entonces, ¿hasta qué punto debo llegar para decir "he tenido suficientes vivencias y he disfrutado mucho mi vida"? No lo sé, pero es lo que quiero, y principalmente, quiero estar bien conmigo misma, feliz, contenta y realizada personalmente para poder decir "estoy preparada para lo siguiente, para compartirme, soy una persona feliz y segura de poder y querer la siguiente etapa".

No puedo ya cambiar mi pasado (estudios, formación, profesión, la integración familiar que he tenido) no puedo cambiar nada para saber si con la ausencia de alguno de esos factores podría haber resultado casada a los 23 o si por lo menos mi manera de pensar respecto al matrimonio cambiase, lo único que podría comprobarse a futuro es: ¿si yo me "enamorara" -que ojalá mis primas lo hayan estado al momento de casarse- estaría igual que ellas? ¿Si me llegara el amor arrasador cambiaría todos mis esquemas como para decir necesito, deseo y quiero casarme. ¿El amor podría moverme y cambiarme? Eso lo veremos en próximos capítulos, por lo pronto, mi fecha límite actual son los 30.


miércoles, 20 de julio de 2016

La idea de mí

Quiero tener la idea de que soy mejor que hace años, que sé manejarme un poco más, que tengo una noción más clara de la vida y que tal vez soy más inteligente. De todo eso no estoy segura, pero quiero pensarlo. Estaría jodiéndome a mí misma si pensara lo contrario, si pensara que las cosas no han cambiado.

Un perro llamado Pollo

Yo no sé qué putas quieres, ni por qué razón he de contestarte. Hace mucho que dejaste de gustarme cuando me di cuenta que me hablas sólo cuando andas pedo. [Y yo de pendeja creyendo que "los pedos dicen mucho más la verdad que los sobrios".]

Luego me mandas wapps con la foto de perfil en la que sale tu novia, lo cual al principio me dolía, pero haciendo el recuento de lo que gano y lo que pierdo sé que esto no merece ni mi desgaste en hacerte caso.

Ya te lo dije, perro, que si vas a buscarme solo de vez en cuando mejor te ahorres tus intenciones, que yo no estoy para esperar a mensos ni para gastar amor a lo pendejo.

lunes, 18 de julio de 2016

Adiós Garambullita

A partir de ahora, le decimos adiós al seudónimo o username Garambullita; estuvo mucho tiempo conmigo, pero es hora de dejarla ir. Como buena chica voluble necesitaba un cambio; no por nada en especial pero Garambullita ya se me hacía algo aniñado por el diminutivo.

Hace mucho, cuando decidí ponerme Garambullita hice el mismo cambio por cosas más complicadas: mi primer seudónimo era Holgazana y lo cambié porque influenciaba negativamente a mi vida diaria, es decir, yo misma me etiquetaba con el nombre de Holgazana y agravaba más esa característica en mí según el psicólogo que tuve en aquel tiempo. Por eso cambié a Garambullita, que es un nombre que no describe ni denota alguna cualidad o defecto; este nombre fue inventado por mí misma proveniente de la palabra garambullo, que es una planta que da unas pequeñas frutas moradas del mismo nombre las cuales desde pequeña me gustan mucho. Ese fue el inicio de Garambullita, solo por el fruto, luego llevé el seudónimo a otro nivel y adopté un nuevo significado, el de la capacidad de superviencia, de florear y dar fruto de esta planta en medios muy difíciles. Y dije "yo quiero ser igual de fuerte".

Aún me siguen gustando los garambullos, de hecho hace unas semanas me trajeron un gran puñado de ellos porque saben que me encantan, pero el nombre de Garambullita ya no me convence como en aquel tiempo en que era una muchachilla más mocosilla y necesitaba de un diminutivo en mi nombre. Ahora que soy mejorada, corregida y aumentada ando en busca de un nuevo seudómino, lo cual será muy difícil, porque quiero que sea el mismo en todas las redes sociales y es complicado lograr que esté disponible. Mientras lo encuentro será este: Chica Loca y Rara.

Ustedes dirán, saliste de algo aniñado -por el diminutivo- según tú porque de Garambullita no tienes nada porque ya no eres pequeñita, pero de Chica tampoco tienes nada porque no eres tan chica, sale lo mismo, no corresponde con tu edad. Y tal vez sí, pero eso es algo más generalizado, más conocido y no tan diminutivo como decir chiquilla, además no quise poner el término "mujer" en lugar de Chica porque me hace sentir muy grande y porque eso ya es de otro nivel porque según yo es para alguien más maduro y yo de madura tengo muy poco. Sinceramente, más más más más lo hago porque Chica no es tan confuso, porque muchas veces me preguntaron "¿qué es una garambullita?" a lo que debía contar toda la historia esa de la planta y la fruta y DAH... Luego otras veces me dijeron parece la combinación de "grano" y "bolita" y jajaja esa no era la idea inicial, compararme con un grano o con una bolita, jajaja, tampoco quiero eso. Ahora, buscando un poquito, quería un username que me definiera y no pude encontrar mejores palabras que loca y rara. No me pregunten por qué, solo sé que tengo algo muy extraño y desquiciado dentro de mí que ni yo misma entiendo. ¿O acaso hay mejores palabras para describirme?

Así que por lo anterior expuesto Chica Loca y Rara será por el momento mi seudónimo, y de no encontrar otro mejor y disponible tendré que quedarme con este.

Enhorabuena y bienvenida Chica Loca y Rara.

[Hueva mil con mis textos pinches largos; si se los hubiera dicho cara a cara verbalmente, lo hubiera resumido en menos de 5 líneas. Equis. Bye.]

viernes, 15 de julio de 2016

Libres de decepcionar a quien queramos

Odio decepcionarme de las personas. Odio tener que darme cuenta de lo que en realidad son o son capaces de hacer. Odio tener una idea de alguien y al día siguiente saber que no eran lo que pensaba. Quizá es mi culpa porque soy la única responsable de construir esas ideas sin dejar espacio a la duda, de creer ciegamente y de confiar que las personas serán sinceras, fieles y honestas. Tal vez muchas personas llegaron a sentir eso por mí tras haberlos decepcionado y probablemente dejé de formar parte de la confianza de alguien así como muchos han caído de mi gloria. Pero así es esto, somos libres y podemos elegir cuándo una persona ha dejado de ser importante en nuestras vidas y prescindir de ellos con cualquier acto que provoque decepción. Ustedes y yo somos libres.