martes, 9 de agosto de 2016

You'll feel better tomorrow


Me gustaría que esta noche fuera de estrellas preciosas y magia en el ambiente, pero a veces, cuando se tocan fibras sensibles del corazón las estrellas no brillan tanto ni lucen maravillosas. Por eso mejor me voy a mi cuarto, porque afuera, con el cielo ante mí, puedo sentir mucho más el punto insignificante que represento y puedo sentir cómo se me hace pequeño el corazón.

Mientras la luz baja en mi habitación me abraza y un conejo azul de peluche me mira llorar, siento que las cosas van de mal en peor. Quisiera que las cosas mejoraran de pronto, que mis ojos se quedaran vacíos, pero no logro controlarlos, sé que las cosas andan mal en mí y eso me da más tristeza. De fondo la música acompaña lo que siento con sus notas melancólicas; suenan canciones de piano que, si no estuviera como estoy, carecerían de sentido. Pero lo estoy; estoy completamente mal.

Ya no quiero ser la segunda opción de nadie, no quiero volverme a sentir como "lo que quedó" o "con lo que otro se tuvo que conformar porque la primera opción no funcionó". Ya no quiero sentir que mi valor es en razón de ese primer lugar. Ya no quiero ser el pinche trapo viejo que usan y desechan. No tengo por qué aguantarlo. Yo valgo más que eso.

Decidí hacer duro mi corazón y decidí que las estrellas no se mostrarían preciosas solo por que sí, y que la música sonaría con notas románticas sólo y exclusivamente en una ocasión muy especial. Decidí ser dura. Pero no puedo dejar de pensar qué tan jodida estoy por dentro para no permitirme querer espontanea, mágica y naturalmente, qué tan pisoteada debo estar para pensar en ser más ágil antes que otros quieran destrozarme. Lo pienso y eso me pone más triste.

Mis ojos no terminan de vaciarse y, mientras pienso las palabras justas para expresar lo que siento, mis manos tiemblan en este computador. Esta noche soy un punto insignificante en el universo y mi corazón está roto y confuso, y aunque necesita un abrazo, prefiere consolarse solo, a volver a creer tan fácil.

Ya he estado así antes, entonces todo estará bien.

lunes, 8 de agosto de 2016

Retomando mi vida desde donde la dejé

Ya no recuerdo cuántas veces he dicho "es hora de ponerse las pilas". Pero bueno, aquí vamos de nuevo.

Bonitas vacaciones he llevado. No pudimos salir a ningún lado: Puerto Vallarta y Guanajuato se cancelaron por trabajos de mis papás y por las inclemencias del tiempo; fuera de ahí fui a Monterrey al hospital y a la capital a comparar ropa.

Mis vacaciones se pueden resumir en no hacer nada y cuando digo nada es literal: nada. Se puede decir que me la he pasado en modo planta: respirando e ingiriendo nutrientes, jaja. Lo único que hice fue ver animé y TV, estar en redes sociales y preparame para asistir a la quinceñera de una prima (por eso fuimos a comprar ropa a la capital).

Hasta este punto ya habrán notado que lo de "bonitas vacaciones" es sarcasmo.

Creo que mi cama ya es más aguadita que hace tres semanas cuando empezaron las vacaciones, en verdad la he usado mucho y me la he pasado remolineándome en ella: me canso de estar de panza y me volteo, luego me canso de estar recargada en el respaldo y me acuesto totalmente, cuando me canso de esa posición sigue estar acostada de lado y luego del otro, siempre con la lap o con el cel conmigo, o bien, viendo tele. Creo también que  mi cola ya está un poco más plana por pasármela sentada o semi acostada en el respaldo de mi cama, siento cómo mi cuerpo me pide ejercicio porque de tanto no hacer nada ya me duelen los huesos, las piernas y la cola. Necesito una buena sobadita de cola. Jaja.

Tenía un nivel de flojera que ni siquiera me desmaquillaba para dormir y despertaba tarde con mi estilo mapache. Nunca acomodé las barbies que compré usadas, siguen en el mismo lugar que cuando entraron las vacaciones. Mi mochila que cargo para ir a entrenar está olvidada, solo la mueve Aure (quien hace el aseo) cuando viene a barrer y a trapear. Y mi guitarra no la usé en todas las vacaciones. Esta vez no tenía depresión, estar encerrada y aislada fue mi decisión y de hecho me la pasé muy bien.

Mi mochila que uso para ir a entrenar.

Las muñecas que nunca acomodé.

Eyeliner chorreado.

Y bueno... ¡Ya estuvo bueno! Ya basta de flojeras y dejadez. Es hora de retomar mi vida desde donde la dejé (otra vez) [por vigésima tercera vez, jajaja] y echarle ganas. Ya fue mucho descanso, aunque me siento de la patada por las desveladas, pero nadie me lo manda. ¡A darle!

jueves, 4 de agosto de 2016

Un poco de esto, un poco de aquello (Vacaciones de verano 2016)

Soy la única de esta casa que come galletas. Si no fuera por mí esos paquetes de galletas estarían intactos. Y digo que soy la única porque he puesto más cuidado y me doy cuenta que: de una vez que agarro galletas a otra vez que vuelvo a agarrar sigue la misma cantidad en el paquete. No las cuento una por una, pero te das cuenta con esas galletas que vienen acomodadas de 2 en 2 o de 4 en 4, y si en una sentada me como 4 galletas con el café sería muy notorio que alguien más se comió otras 2 u otras 4. Pero nada!!!

Lo malo es que en estas vacaciones no he hecho mucho ejercicio y otra cosa mala es que mi camioneta está en el taller. Y si no tengo mi camioneta no tengo en qué ir a la unidad deportiva a hacer ejercicio. Aparte la feria del pueblo se puso muchos días y tapaban el paso a NOSOTROS, LOS DEPORTISTAS. Jajaja.

Me quejo mucho de la feria porque no fui este año. Sinceramente no tuve con quien ir, no tanto por la compañía sino porque no tenía quién me llevara (recuerden que mi camioneta está en el taller). De haber estado lista hubiera ido yo sola sin problemas. [¡Me encanta andar sola!].

Aún así andando en casa tampoco hice mucho, me la pasé una semana entera encerrada en mi cuarto pensando muchas cosas: unas buenas, otras malas, otras bobas y otras pendejadas. Y lo demás de las vacaciones me la he pasado viendo animé y televisión. No he salido a otro lugar en mis vacaciones y esto ya mero se acaba.

No salimos de vacaciones porque mi abuela se fracturó el brazo, y los días que teníamos pensados para salir los ocupó mi mamá para llevar a mi abue al hospital y para cuidar de ella luego de la operación. Solo salimos una vez a comprar ropa y ahí mi mamá nos pagó algunas cosas con el dinero del viaje porque al final de cuentas no íbamos a salir. Ahí me ahorré el dinero de mi vestido, zapatos y accesorios.

Aún así lo de la camioneta me va a salir pinches caro. Tener auto sale más caro que un bebé. Un cambio de la transmisión está como quitarme un ojo de la cara. Mucho de mi dinero ahorrado se va a ir en eso, aun cuando no lo tenía destinado para tal gasto.

Estaba pensando que las personas deveras le invertimos en reparar autos; gastamos mil, dos mil pesos de un solo chingazo además de cositas como aceites, ajustes, lavado y encerado, etcétera, pero para cosas de nuestra salud y nuestro bienestar dudamos bastante en gastar, compramos unas pastillas de ochocientos pesos y ya se nos hizo caro, o un ejemplo: veces traemos los pies todos pinches feos y nunca les damos mantenimiento, pero el carro sí, hay que lavarlo. Los autos bien chingones y uno todo jodido.

lunes, 1 de agosto de 2016

Ojos más sabios

Estos ojos que te miraron con ternura y desesperación ya no son los mismos
han llorado y han ardido en madrugadas llenas de desvelo
han visto sin número de atardeceres alegres y tristes
han contemplado amaneceres libres y en soledad.

Estos ojos que por ti irradiaron pasión y deseo ya no los mereces
están cansados y felices de poder dejar de verte
ahora abren su campo de visión a otros horizontes
y ya no reconocen tu cara como lo hacían antes.

Estos ojos que te miraron una vez saben que han perdido
y saben que han ganado al encontrar belleza en nuevas cosas.


domingo, 31 de julio de 2016

Todo lo contrario a pequeña y frágil

Lo pequeño, frágil y delicado luce más que lo grande y fuerte. Es algo que siempre me han hecho creer.

Ayer, que fue la quinceñera de mi prima Rotz todos fuimos muy elegantes, muy guapos y luciendo lo mejor de lo mejor de nuestros guardarropas. Fui junto a mis padres y mi hermana a otra ciudad a comprar algo qué ponernos porque aquí donde vivimos no hay mucho de dónde elegir.

Yo me esmeré bastante en elegir lo que me iba a poner y cómo combinar mi atuendo, elegí lo que según se me veía mejor y en lo que me sentía más segura. Hice varias sesiones con anticipación de asoleado de mis piernas blancas en el techo de mi casa y quedaron muy bien, además salir a correr no ha sido en vano.

Ya en el momento de alistarme y maquillarme fue muy rápido y yo me sentía genial. Cuando llegamos al lugar yo iba con mi hermana (ella y yo llegamos tarde porque siempre nos levantamos tarde), se detenían a saludarnos y en ese instante solo a ella le decían lo bonita que se veía, y a mí simplemente me saludaban. Jajaja. La cosa es que nadie de mis primas o tías más cercanas me hizo el mínimo cumplido, solo dos tías con las que siempre soy muy consentida, pero de mis primas y tías cercanas solo obtuve miradas y nada más. Ok, no quiero sus palabras de aceptación ni mucho menos, pero algo sentí: que me evitaban.

Desde hace mucho aprendí a no esperar frases de aceptación de nadie [si las hay bien, pero nunca esperarlas para evitar desilusiones] de hecho, si les parece o no les parece lo que hago, a mí no me importa, pero lo que noté es que fui solo yo a la que le sucedió esto, todas entre todas se decían "que guapa, qué bonita, te ves muy bien, qué bonito tu peinado, me gusta tu maquillaje, lucen mucho tus accesorios o bolso" excepto a mí, nadie de ellas me dijo nada: exclusión.

Bueno equis con los cumplidos, pero qué rollo con la exclusión. Mmm.

Tal vez no me veía tan bien, pero lo que me agradó fue bastante el LIKE implícito de mis primos y tíos. Ellos con la simple mirada me decían lo bien que me veía. Incluso lo sentí de aquellos invitados que ni conocía. Eso sentí, miradas de aprobación por parte de ellos (a menos que hayan sido de desaprobación, pero estoy casi el 99.9% que eran de aprobación y like). No sé qué pasa, no encajo mucho con las mujeres a veces, siempre he dicho que me llevo mejor con los hombres. No sé que pasa, tal vez soy demasiado rara y fuera de lo común para ellas o tal vez ese atuendo no merecía ningún cumplido por parte de ellas porque quizá me veía muy sensual [puta] (quizá, no lo sé). Pero un vestido pegado al cuerpo, sin escote, con manga tres cuartos y a la rodilla no creo que sea para tanto. Lo que sí es que era ajustado al cuerpo, no apretado, sino que marcaba mi cuerpo. Además, no es por presumir, pero llevo tiempo trabajando culito. Jajaja. No sé si eso les haya molestado o simplemente que no les caigo, si sea que nunca socializo demasiado con ellas. O simplemente era mucha sensualidad [putería] ante sus ojos.

¿O acaso será que con mis medidas y mi estatura no luzco igual de linda, frágil, pequeña y exquisita que las demás?

EDITADO:

Iba a poner como título "Grande y fuerte por fuera, pero pequeña y frágil por dentro", pero saben qué, no quiero ser pequeña y frágil ni dentro ni por fuera, sino todo lo contrario. Y está bien, si les caigo mal, pues muy su pedo. Yo a lo mío. No voy a fingir y ser quien no soy para encajar.


Valiéndome cheetos la gente, yo no como ni respiro de ellos.
(Dispensen mis ojos de alto de semaforo, y mis ojeras,
ya saben, me la paso desvelándome).

miércoles, 27 de julio de 2016

Boncham

Hoy supe que un chico que me gustaba en la secundaria se accidentó y murió. Recordé cómo en otra ocasión le sucedió lo mismo a otro chico que también me gustaba en la secundaria (lo escribí en este post). Desde aquella vez hasta ahora no ha sucedido gran cosa, he tenido experiencias y he dado un poco más lugar a que las cosas sucedan, pero nada importante.

Boncham era del grupo de niños rebeldes y valemadres de la secundaria (típico crush de niña adolescente); ahora, por continuar en ese camino, se accidentó a consecuencia del alcohol. No puedo evitar pensar: qué raro es que les haya ocurrido lo mismo a dos chicos que me gustaban en la secundaria.

Por favor, para más seguridad, procuren evitar gustarme. Gracias.

sábado, 23 de julio de 2016

Boda de Chinita

El día de hoy se casa una prima, una de las más chicas.

Desde pequeña siempre creí que yo me casaría a los 23 años y nunca pasó [por suerte]. Cuando llegaron los 23 decidí aumentar la fecha límite y así la he ido llevando hasta la edad que tengo ahora.

Si me preguntan, no tengo una pizca de ganas de casarme, aun cuando mis primas –incluso unas más chicas– lo siguen haciendo, y continúan "amenazadoramente", jaja. Bendito Dios que mis hermanas y hermano no lo han hecho (broma sarcástica). Eso nunca me importó y si alguna vez lo mencioné con amigos fue para encontrar un poco de humor ante la situación. Pero en realidad no siento ni sentí nunca una presión porque mis primas estén haciendo sus vidas con un compañero. Ellas son ellas y yo soy yo, casos diferentes, y no está dentro de mis planes casarme porque no me siento con el humor ni la capacidad de compartir mi vida con alguien. No quiero atar mi vida a alguien, quiero ser yo sola por mucho tiempo más.

Pero ellas continúan casándose, a lo que yo me pregunto si estarán realmente enamoradas y preparadas para ello; porque yo no, no estoy preparada para la idea de que estaré con alguien por el resto de mi vida. ¡Y menos así como soy de voluble! No estoy preparada para ser la señora de alguien y tener que hacer todas esas actividades de pareja, yo sigo insistiendo que soy muy mensilla para esas cosas, no tengo la madurez necesaria para ello. Estoy mal tal vez, porque para mi edad se supone que ya debería serlo, pero no estoy para complacer a las personas y cada quien su ritmo.

Muchas veces pienso que mi vida es absurda a estas alturas, una monotonía e insipidez que a veces matan y otras solo agobian, y con esta serie de sucesos matrimoniales me hace pensar: ¿Es esa parte que me hace falta para continuar viviendo mi vida y ser feliz? ¿Es esa la etapa que según mi edad me toca vivir? ¿Debo continuar con esas etapas para darle un sentido a tu vida? Es decir, ¿Si te sientes en el mismo lugar es hora de continuar con la siguiente etapa? Así como las parejas que se sienten estancadas y necesitan pasar a la siguiente etapa de tener bebés para continuar con la felicidad de sentirse plenos y realizados.

A eso me pregunto por qué mis primas tan chicas quieren vivir esa etapa, ¿acaso también sintieron esa monotonía e insipidez en sus vidas? Y no lo quiero imaginar siquiera que haya sido solo por eso que tomaron esas decisiones importantes; mejor analizo otras cosas: tal vez ellas por sus situaciones familiares de un hogar tan estricto lo necesitan o necesitaron; quizá encuentran un amor muy satisfactorio en alguien tan pronto, que llena muchos huecos en sus vidas porque en sus casas posiblemente era muy difícil encontrarlo, y por eso deciden tan fácil casarse. En cambio yo, que tengo tanto apoyo y cariño de mis padres además de un hogar en el que me siento muy bien, no puedo sustituirlo con un amor cualquiera que de buenas a primeras ha llegado. Aunque bueno, el punto no es sustituir nada, el punto es continuar con las etapas y complementar, pero para mí no es indispensable hacerlo ni encontrar alguien que pueda darme algo que no me falta. A veces tengo ganas de "amar" pero eso es subjetivo y en mí solo es temporal.

Luego, sus estudios quizá hayan influido, porque en su mayoría las primas que se han casado no tienen estudio. No quiero decir que eso defina la inteligencia de una persona para ser esposa o no, claro que no, pero tal vez sí define el hecho de sentirse estancado, sin una profesión o sin un anhelo, con lo cual deciden darle una marcha a su vida, cual sea, y eligen el camino del matrimonio. No lo sé.

Según lo quieran ver, mis primas no son de las que se han casado por niño de compromiso, solo una quedó embarazada sin casarse y eso no definió si quería casarse con el tipo o no, esa fue una gran y correcta decisión, según mi parecer. Mi prima no debía atarse a alguien que no la valoraba por un bebé que es fruto de esa relación pero que no tiene nada que ver en su estabilidad.

Por otro lado está el hecho de disfrutar sus vidas un poco más. Es algo que necesito ver y sentir que he logrado (que dudo mucho que podré completarlo al cien por ciento porque eso se vive en momentos y se apaga, no es una ánfora que pueda llenarse para sentirse así por siempre). Entonces, ¿hasta qué punto debo llegar para decir "he tenido suficientes vivencias y he disfrutado mucho mi vida"? No lo sé, pero es lo que quiero, y principalmente, quiero estar bien conmigo misma, feliz, contenta y realizada personalmente para poder decir "estoy preparada para lo siguiente, para compartirme, soy una persona feliz y segura de poder y querer la siguiente etapa".

No puedo ya cambiar mi pasado (estudios, formación, profesión, la integración familiar que he tenido) no puedo cambiar nada para saber si con la ausencia de alguno de esos factores podría haber resultado casada a los 23 o si por lo menos mi manera de pensar respecto al matrimonio cambiase, lo único que podría comprobarse a futuro es: ¿si yo me "enamorara" -que ojalá mis primas lo hayan estado al momento de casarse- estaría igual que ellas? ¿Si me llegara el amor arrasador cambiaría todos mis esquemas como para decir necesito, deseo y quiero casarme. ¿El amor podría moverme y cambiarme? Eso lo veremos en próximos capítulos, por lo pronto, mi fecha límite actual son los 30.


miércoles, 20 de julio de 2016

La idea de mí

Quiero tener la idea de que soy mejor que hace años, que sé manejarme un poco más, que tengo una noción más clara de la vida y que tal vez soy más inteligente. De todo eso no estoy segura, pero quiero pensarlo. Estaría jodiéndome a mí misma si pensara lo contrario, si pensara que las cosas no han cambiado.

Un perro llamado Pollo

Yo no sé qué putas quieres, ni por qué razón he de contestarte. Hace mucho que dejaste de gustarme cuando me di cuenta que me hablas sólo cuando andas pedo. [Y yo de pendeja creyendo que "los pedos dicen mucho más la verdad que los sobrios".]

Luego me mandas wapps con la foto de perfil en la que sale tu novia, lo cual al principio me dolía, pero haciendo el recuento de lo que gano y lo que pierdo sé que esto no merece ni mi desgaste en hacerte caso.

Ya te lo dije, perro, que si vas a buscarme solo de vez en cuando mejor te ahorres tus intenciones, que yo no estoy para esperar a mensos ni para gastar amor a lo pendejo.

lunes, 18 de julio de 2016

Adiós Garambullita

A partir de ahora, le decimos adiós al seudónimo o username Garambullita; estuvo mucho tiempo conmigo, pero es hora de dejarla ir. Como buena chica voluble necesitaba un cambio; no por nada en especial pero Garambullita ya se me hacía algo aniñado por el diminutivo.

Hace mucho, cuando decidí ponerme Garambullita hice el mismo cambio por cosas más complicadas: mi primer seudónimo era Holgazana y lo cambié porque influenciaba negativamente a mi vida diaria, es decir, yo misma me etiquetaba con el nombre de Holgazana y agravaba más esa característica en mí según el psicólogo que tuve en aquel tiempo. Por eso cambié a Garambullita, que es un nombre que no describe ni denota alguna cualidad o defecto; este nombre fue inventado por mí misma proveniente de la palabra garambullo, que es una planta que da unas pequeñas frutas moradas del mismo nombre las cuales desde pequeña me gustan mucho. Ese fue el inicio de Garambullita, solo por el fruto, luego llevé el seudónimo a otro nivel y adopté un nuevo significado, el de la capacidad de superviencia, de florear y dar fruto de esta planta en medios muy difíciles. Y dije "yo quiero ser igual de fuerte".

Aún me siguen gustando los garambullos, de hecho hace unas semanas me trajeron un gran puñado de ellos porque saben que me encantan, pero el nombre de Garambullita ya no me convence como en aquel tiempo en que era una muchachilla más mocosilla y necesitaba de un diminutivo en mi nombre. Ahora que soy mejorada, corregida y aumentada ando en busca de un nuevo seudómino, lo cual será muy difícil, porque quiero que sea el mismo en todas las redes sociales y es complicado lograr que esté disponible. Mientras lo encuentro será este: Chica Loca y Rara.

Ustedes dirán, saliste de algo aniñado -por el diminutivo- según tú porque de Garambullita no tienes nada porque ya no eres pequeñita, pero de Chica tampoco tienes nada porque no eres tan chica, sale lo mismo, no corresponde con tu edad. Y tal vez sí, pero eso es algo más generalizado, más conocido y no tan diminutivo como decir chiquilla, además no quise poner el término "mujer" en lugar de Chica porque me hace sentir muy grande y porque eso ya es de otro nivel porque según yo es para alguien más maduro y yo de madura tengo muy poco. Sinceramente, más más más más lo hago porque Chica no es tan confuso, porque muchas veces me preguntaron "¿qué es una garambullita?" a lo que debía contar toda la historia esa de la planta y la fruta y DAH... Luego otras veces me dijeron parece la combinación de "grano" y "bolita" y jajaja esa no era la idea inicial, compararme con un grano o con una bolita, jajaja, tampoco quiero eso. Ahora, buscando un poquito, quería un username que me definiera y no pude encontrar mejores palabras que loca y rara. No me pregunten por qué, solo sé que tengo algo muy extraño y desquiciado dentro de mí que ni yo misma entiendo. ¿O acaso hay mejores palabras para describirme?

Así que por lo anterior expuesto Chica Loca y Rara será por el momento mi seudónimo, y de no encontrar otro mejor y disponible tendré que quedarme con este.

Enhorabuena y bienvenida Chica Loca y Rara.

[Hueva mil con mis textos pinches largos; si se los hubiera dicho cara a cara verbalmente, lo hubiera resumido en menos de 5 líneas. Equis. Bye.]

viernes, 15 de julio de 2016

Libres de decepcionar a quien queramos

Odio decepcionarme de las personas. Odio tener que darme cuenta de lo que en realidad son o son capaces de hacer. Odio tener una idea de alguien y al día siguiente saber que no eran lo que pensaba. Quizá es mi culpa porque soy la única responsable de construir esas ideas sin dejar espacio a la duda, de creer ciegamente y de confiar que las personas serán sinceras, fieles y honestas. Tal vez muchas personas llegaron a sentir eso por mí tras haberlos decepcionado y probablemente dejé de formar parte de la confianza de alguien así como muchos han caído de mi gloria. Pero así es esto, somos libres y podemos elegir cuándo una persona ha dejado de ser importante en nuestras vidas y prescindir de ellos con cualquier acto que provoque decepción. Ustedes y yo somos libres.

jueves, 30 de junio de 2016

Hueva inmensa hacer tareas

Tengo un problema, uno muy grande ligado a la flojera, pero a la flojera de las tareas de maestría. -.-No sé por qué no puedo avanzar entre semana las tareas y evitarme el estrés, la presión y la chinga loca de los viernes (un día antes de la clase). Desde que recuerdo tengo ese estilo de trabajar: bajo presión lo hago más rápido y sin tanto rodeo, por tanto el tiempo es muy bien aprovechado; en cambio, cuando empiezo con días de anticipación le pongo toda la pachorra del mundo, hago como que trabajo, no le pongo la suficiente agilidad porque aun me quedan más días y por tanto a la larga pierdo más tiempo.

Me caga esta flojera y ver que en el grupo de Whatsapp de la maestría todos hablan de las tareas y cómo hacerlas mientras yo me agobio, me muerdo las uñas, pongo en silencio al grupo y me ruedo en mi cama con las más mínimas ganas de ponerme a trabajar. ¬.¬ Creo que estoy embrujada, o qué otra explicación puede haber..?? Jajajaja. =D Ok no.

Si todo fuera como en mi trabajo..!! Tan genial que me la paso haciendo las cosas del trabajo. <3 p="">
Aun así, sigo conservando el toque de realizar trabajos de rechupete a última hora con los que alcanzo las notas más altas, sin embargo, estos últimos trabajos no han sido tan exigentes como de costumbre, sino que ahora exigen lo doble y la neta me ha costado un huevo figurado sacarlos adelante con mi viciado estilo de trabajo de posgrado. u_u

lunes, 25 de enero de 2016

Lo que entra en mi boca me vuelve loca, pero debo dejarlo.

Pinche madre con estas pinches lonjas y estos rollitos de la espalda que no me dejan por nada de la vida. Ya hice chingos de ejercicio el año pasado y creo que aumenté de peso. No voy a decir que No sé lo que pasa, porque ya sé cuál es el error... la cosa es que no quiero y me cuesta corregirlo: mis hábitos alimenticios.

Siempre he sido de la creencia que nadie debe sufrir por una dieta, que es mejor comer lo que quieras, pero hacer ejercicio. Y si te da hambre y comes de más, hacer ejercicio de más. Ya sé que esa forma de pensar no es tan buena, pero era una ideología que yo misma creé para mí y para poder mantener mi estilo de alimentación en donde podía incluir lo que yo quisiera, siempre y cuando le metiera duro al ejercicio. Sin embargo de un tiempo para acá me ha entrado la espinita de tener un cuerpo que me agrade al cien por ciento, todo gracias a muchas chicas que sigo en Instagram, quienes tienen un cuerpo escultural y realmente de envidiar. Me la paso viendo muchas fotos de chicas en forma, delgadas, curvilíneas, musculosillas y la verdad me gustaría poder tener el cuerpo de alguna de ellas.

Antes, de conocer y seguir a muchas de esas chicas de Instagram, me veía al espejo y realmente me gustaba mi cuerpo, porque no estoy gorda, según yo, pero tampoco estoy así durita y marcadita, y eso es lo que quiero. Eso es lo que quiero para mí. Maldita sea. Yo pensé que haciendo mucho ejercicio y comiendo como siempre iba a lograr algo, pero vi que no, vi que también tiene mucho que ver la comida y lo que entra en mi boca.

Ahora, tras casi un año de hacer ejercicio como loca y no ver muchos resultados. puedo decir que es hora de cambiar de estrategia, es hora de cambiar, con todo el dolor de mi corazón. Espero poder, espero darle duro, espero ser más constante en mi alimentación, lo cual es difícil cuando en mi familia comen todo tipo de cosas sin mucho remordimiento. Espero hacer las cosas diferentes de ahora en adelante. Necesito ver de qué soy capaz.

"¿Cómo esperas resultados diferentes si haces siempre lo mismo?"

martes, 5 de enero de 2016

Honey tiene un nuevo hogar

Desde el 29 de diciembre Honey (mi conejo) no vive en mi cuarto. Lo llevé a casa de mi abuela en donde tiene otros conejos y un enorme patio donde juegue y retoce. Al principio yo no quería dejarlo ir porque lo iba a extrañar y había la posibilidad de que se escapara, pero un tío (que vive con mi abuela) quería juntar a mi coneja con sus conejos para que tuvieran crías (Honey es coneja, pero desde siempre me he referido a ella como macho porque no estaba segura de su sexo). Así que el día que la llevé le compré una pechera con correa, la cual luego mi tío se la quitó, y por suerte hasta ahora no se ha ido.

Me da un poco de nostalgia que ya no esté Honey viviendo en mi cuarto. Cuando puedo le voy a echar sus vueltas, y hasta mi abuela salió beneficiada. Jajaja, porque tampoco a ella la iba a ver mucho que digamos, pero ahora con Honey en su casa tengo doble razón para ir más seguido allá. Extraño a Honey a veces, porque él era mi única compañía desde hacía un buen tiempo, además siempre le hablaba, lo molestaba, lo cargaba, jugaba con él, uff, muchas cosas. Pero ahora sólo estamos yo y mi tele.




lunes, 4 de enero de 2016

Ocho monitos en la Rosca de Día de Reyes

Pronto será día de los Santos Reyes, y quizá por eso tuve este sueño:

Soñé que andaba en una especie de jardín, tipo el de Alicia en el País de las Maravillas con arbustos colocados de manera sinuosa y bien podados, mas no estaba perdida. Luego, en el centro del jardín había una fiesta del té del que no recuerdo los invitados, pero sí recuerdo que parte de esa reunión era partir la rosca de reyes. Al cortar mi pedazo y mirar si me había salido monito o no me di cuenta que eran ocho monitos en total los que me habían salido.

No soy tan supersticiosa con los sueños, y menos si son de los que me dan miedo, pero este sí es algo fuera de lo común que me gustaría saber qué significado tiene, si es que tuviera alguno.



[Editado]

O a lo mejor no hay tanto misterio, a lo mejor sólamente es que ya ando antojada de comer rosca.

domingo, 3 de enero de 2016

Consejos para personas blandas

Esperar cosas de gentes que ni les importas es como esperar que la máquina de café te de soda de dieta. Mejor no esperar nada de nadie, para evitar tristezas, desilusiones y malos entendidos. Mejor no esperar nada y mandarlos a chingarasumadre figurativamente desde que los conoces. Entablar conversaciones concediendote el beneficio de la duda, siempre. Porque las personas bien pueden ser sinceras o pueden estar fingiendo para conseguir algo de ti.

¿Por qué tan agresiva? Porque necesitamos dejar de ser tan crédulos, pendejos y tontos. Necesitamos dejar de lado los corazones sentimentales y compasivos que se ablandecen con cualquier cosa a la primera y a ciegas; porque nunca estamos seguros de nada, ni de nosotros mismos, por lo tanto mucho menos de lo que los demás tienen para ti.