sábado, 12 de octubre de 2013

Ridícula romántica del siglo pasado

Pregunto si existirá alguien que piense que soy bonita, que piense que soy la más linda, que crea que sin mí no puede vivir. Si en algún lugar hay alguien esperándome, recordándome a cada momento, soñándome despierto y deseando soñarme dormido. Me intriga saber si hay alguien que desee mis besos, alguien que quiera abrazarme y quiera dormir a mi lado. Quisiera saber si alguien me necesita, si a alguien le hago falta, si soy el complemento de otra persona.

domingo, 6 de octubre de 2013

FRAGILE

Acabo de derramar gotitas de mis ojos. En este momento me siento sensible. Mi ma me puso un ultimatum: me dijo que atrapara unas crías de mi gata, fuera como fuera, "hazle como quieras" dijo, para llevarlos a regalar. Pero una de ellas me mordió y en lo que gritaba por la herida los gatos que ya había atrapado se escaparon. Luego ahí viene mi ma en plan "qué te pasó mijita", y yo así de "ay sí, ahora sí muy tierna, pero primero me mandaste muy enojada a atraparlos ¬.¬". Luego me dio mucho coraje porque siempre traigo heridas en mis manos, y me dio tristeza porque mi ma piensa que es muy fácil agarrarlos y me habla muy enojada.

El caso es que algo tengo porque simplemente con la mordida del gato y el trato de mi ma fue suficiente para que esta preciosidad de muchacha se pusiera a llorar en su habitación. Hasta las ganas de salir se me quitaron (andaba bien feliz porque iba a ir a comprar un chaleco y unos menjurjes de mujeres que me hacen faltan) y ahora no quiero hacer nada de eso; me siento llorosa y triste. No sé, he de tener bajos los ánimos o he de andar un tanto fragil porque con tantito que me hagan me echo a llorar.


Ero una bebota que quiere su chupeta.



viernes, 4 de octubre de 2013

La loba que no se cansa

Cosas que debo hacer para beneficio propio y nunca termino. Quehaceres de la vida diaria que cansan y nunca se acaban. Trabajos y actividades laborales que parecen caer en la rutina al punto del desquicio pero que es imperativo llevar a cabo para satisfacer medianamente mis necesidades. Una y mil tareas que se apilan una sobre otra para hacer más inalcanzable la etapa final: haberlas realizado. El sólo pensar en ellas me fastidia, me cansa, me invade un terrible tedio; acto seguido me molesto, para postergarlas luego. Estudios, exámenes, batallas, tareas, labores, ocupaciones, esfuerzos de la vida diaria que no terminan y que siempre cansan.

Pero hay algo que tal parece nunca me ha cansado y que siempre haré; aún cuando represente el más grande de mis males y la más grande de mis tristezas, aún cuando de ello no obtenga ningún beneficio, aún cuando no haya ni una razón que justifique el tiempo gastado de esa manera no lo dejaré, porque se ha convertido en una actividad casi mecánica, porque ya es casi un proceso inherente a mí: pensar en ti. Gajes del oficio de una loba doméstica que tampoco dejarán de aparecer.

Tal parece que no me cansaré de ti NUNCA, aunque me hagas daño.


Y tal parece que siempre tendré que aullarle a la Luna.