Ese pendejo es un pendejo

Ese "gran gran gran chico" que les mencioné en el anterior post, para el siguiente día pasó a ser un gran gran gran imbécil. Esas cosas no se hacen, NO SE HACEN, CARAJO..!!

Pensar que se le declaró hace mucho tiempo a mi hermana la menor pero ella no le hizo caso. Luego anduvo tras de mí, pero yo tampoco le hice caso. Por último anduvo tras de mi hermana mayor y ella, sí cayó, ella sí le hizo caso.

Existen para mí -y creo que para todos- ciertos códigos que hay que respetar; los que, sea cual sea el caso, deben ser inviolables, pero al que me referiré en este post es el siguiente:

Por ningún motivo, razón o circunstancia andar con el novio o ex de alguna amiga, hermana o pariente en general.

Quizá aquí no aplica muy bien el caso porque mi hermana menor nunca anduvo con el ni yo tampoco, pero para mí, con el simple hecho de que un muchacho anduviera tras alguna hermana, y aunque ella no le haya hecho caso, nunca dejaría que pretenda algo conmigo, mucho menos andaría con él. Y aquí por eso, mi hermana faltó a ese "código".

¿Por qué enamorarte de alguien que anduvo pretendiendo a una hermana tuya? No no no no! Simplemente no! ¿No te puedes contener? ¿No te puedes frenar y pensar "algo aquí anda mal"? ¿No puedes pensar que podría generar algún disgusto o malentendido? Es que, con el hecho de saber que el susodicho anduvo pretendiendo a un familiar tuyo eso te dice algo de él, ahí te da una referencia de quién es ese chico.

Recientemente ese muchacho me volvió a hablar, me seguía escribiendo y "rondando"; mi hermana mayor se enteró y justo hoy me pidió hablar conmigo. Entró a mi cuarto, cerró con llave y llorando me empezó a decir que la disculpara, que no había sido intención suya haber salido con ese muchacho, que si alguna vez yo lo quise no había sido su intención quitármelo ni hacerme sentir mal, pero que las cosas se dieron, y que como se había enterado que yo le había vuelto a hablar, quería informarme cómo era ese tipo: que ella tuvo una relación con él, que él la utilizó y la dejó cuantas veces quizo, que ella trató de no volver con él, pero como en verdad lo quería, le era difícil dejarlo, que era un egoista y manipulador que en verdad nunca la quiso, que sólo se quería a él y sólo quería su propio bienestar.

También dijo que, como ella anduvo con él aún sabiendo que anduvo tras nosotras (sus hermanas), no le quedaba prohibirme que lo dejara de ver, hablarle o andar con él. Que si en verdad, quería andar con él, que si en verdad él me gustaba o que si él era mi felicidad, podía intentarlo, pero me quería advertir todo lo que ella vivió junto a él.

Yo la verdad, no estoy enamorada de él, ni me gusta, ni nada. La cosa era que había decidido que este año me daría la oportunidad de salir con chicos y andar con alguno que otro para conocer más. Y dio la casualidad de que iniciando el año este individuo me empezó a rondar, así que dije "¿Por qué no?" y empecé a ablandar mi corazón y no poner tantas trabas como "que si no es mi tipo, que si no me gusta, que si es más chico, que si me fastidia" (por que en verdad todos esos peros él los tenía, pero los eliminé para darme una oportunidad).

Y ya estaba un poco emocionada por que tal vez por fin tendría un chico (nótese que dije "emocionada", no enamorada), pero luego de escuchar a mi hermana hablar supe que en definitiva no podía seguir siquiera hablándole. Pensé "ese tipo hizo sufrir a mi hermana y si se meten con mi hermana es como si se metieran conmigo". Me di cuenta entonces, que si intentaba algo con él, estaría rompiendo ese código. Así que no podía continuar con esos mensajitos, ni esas rolas, ni esas imágenes cariñosas, ni esos wazaps a todas horas. Decidí volver a hacer duro mi corazón y volver a colocar entre él y yo todos esos peros.

Aproveché para ese momento para decirle a mi hermana parte de lo que pensaba de ella (lo cual pueden leer en ESTE POST) Además le dije que ese muchacho no me gustaba, ni me gustó, ni me llegó a gustar en ningún momento. Y que no podría pretender nada con él sabiendo que hubo algo entre ellos dos, que por cómo habían acabado las cosas y por respeto a ella estaba pensando en dejar de hablarle.

Entonces heme aquí, otra vez, sin nada en qué pensar, sólo pensando en cobrarme todas las que le hizo a mi hermana y en vengar nuestra dignidad, porque pretender cosas con las tres, eso ya cruza la línea. Este imbécil cree, que puede hacer y deshacer las cosas involucrándonos, pero lo que no sabe es que la venganza es un plato que se sirve frío.