Prácticas multigrado (día uno)

Aquì reportandome desde El Tomaseño. Estoy llevando a cabo mis pràcticas multigrado en uno de los ejidos de los alrededores y voy permanecer aquì durante una semana. ¡Una semana lejos de casa! Una semana sin hermanos, sin mamà, sin papà y sin nadie que me diga lo que tengo que hacer. Necesito algo que hacer!!

Me estoy quedando en un cuarto de un caseròn desconocido en un lugar desconocido. El lugar que funge como mi dormitorio luce un poco deplorable, como una pequeña alcoba de una noche de un hotel de paso. No sè dònde diablos me fui a meter. Un compañero fue quien nos consiguiò el lugar donde quedarnos. No tele, no ventilador... pero por menos un baño decentito. Un lugar de a grapa... mejor ni buscarle el lado ni ponerse exigente. Aùn asì, no sè dònde me fui a meter; admito que tengo un poco de miedo. Lejos de las camas sucias y el sillòn viejo, lo que màs me llamò la atenciòn fue una pequeña estampa de las pastillitas esas de la Y. Jejeje, ese cuarto habla por si solo.

Mi acompañante cuarto? Un compañero de escuela, mejor conocido por todos como Miguelòn. Miguelòn me està acompàñando en esta aventura y nos quedamos juntos porque ambos vamos a dar clase en la misma escuela y necesitàbamos un lugar donde quedarnos cerca del ejido y esto fue lo unico que pudimos conseguir. Um... lo ùnico que me consuela es que a los alrededores, en demàs ejidos, hay por lo menos 100 chicos, que al igual que Miguelòn y yo, estàn en las mismas condiciones, realizando sus pràcticas.

Me encuentro en un ciber. Afuera hay una pequeña placita que està muy deliciosa para el relax. Me voy.