lunes, 13 de abril de 2009

Clandestina

No me dejaste hacer lo correcto y quererte por la buena, elegiste para mí el camino oscuro y yo acepté recorrerlo por mi devoción a ti. No permitiste que esto fuera por las buenas y acepté ser "la otra" por las malas. Por las malas me tocó verte a deshora y conformarme con las sobras, me tocó ser la clandestina que te daba placer, te distraía y te hacía reir un poco; lo peor -o lo mejor, como quiera verse- fue que me tocó también la correcta dosis de enamoramiento sin causa ni razón aparente.

Esta condición en la que me vi envuelta me negó muchas cosas. No me dejaste acercarme a ti y demostrarte lo que sería capaz de hacer, no me dejaste darte la mejor parte de mi, ni demostrarte que en verdad te quería ver sonreir. No me dejaste ganarme tu afecto, solo me permitiste ser "la del placer" y nada más.

1 comentario:

  1. y yo me pregunto que tan cabron y mamon se debe de ser para ganarse un corazoncito tan noble y precioso como el tuyo, la verdad a mi lo gandalla no me late y soy tan cursi y pendejo que no me funcionaria, espero olvides a este tipejo pronto, te dejo un saludo!!

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