Prácticas multigrado (día cinco)

En el último día muligrado me tocó aplicar examen a los niños; así estuvimos hasta la hora del recreo. Luego del recreo las maestras nos sorprendieron con un pastel; las maestras llamaron a todos los niños a las bancas donde toman la comida con el pretexto de que iban a hacer una revisión de las uñas; Miguelón y yo no sabíamos aún la sorpresa. Entonces llegó la directora y nos explicó lo que sucedía. Los niños aplaudieron al saber que comerían pastel. Convivimos un rato y la directora nos ofreció unas palabras. Los niños nos decían que no querían que nos fueramos y la verdad yo tampoco quería irme; las maestras nos brindaron todo su apoyo, las madres de familia nos trataron muy bien y nos encariñamos con los niños.

Luego del pastel pasamos a los salones y ya faltaba muy poco para salir a las casas. La maestra Cony, la maestra titular, les pidió a los niños que elaborara cada uno una carta para mí y me felicitó enfrente de los niños, me dijo palabras chingonas de aliento que me inspiraron mucho. Mientras mis alumnos hacían la carta, aproveché para darles unos dulces que les llevaba como obsequio. Un niño casi me hace llorar cuando me dijo: "si quiere no nos de dulces, pero quédese con nosotros", snif.

Cuando terminaron la carta ya era hora de salida. Los niños se despidieron de mi con un saludo de mano -como siempre lo hacían- pero ahora un con un bono extra: un beso en la mejilla. Y cuandoMiguelón y yo nos despedimos de la maestra Cony y de la directora, nos dijeron que en otras prácticas multigrado que tengamos, pidiéramos que nos mandaran ahí mismo, lástima que ya no habrá prácticas multigrado.

Mi hermano y unos amigos de él llegaron por Miguelón y por mí hasta Tomaseño. En el camino, sentía una gran sensación, la sensación que se tiene cuando haces algo bien.