domingo, 1 de enero de 2006

Mi taza de Batman

Estoy lejos de mi terruño. Ando visitando a mis abuelitos (los papás de mi papá); venimos para desearles un buen año nuevo. Me encuentro en un ciber pùblico. Ya tengo ganas de llegar a mi pueblo (polviento pero de todos modos mi pueblito, jejejeje). Todavía no termino de escribir este post así que lo guardaré como borrador... ¡Nos vemos en casa!...

Uts, este post era del 1 de enero y ya es 3. No había podido terminarlo por causa de lo malo que me dejó el año viejo.

Para empezar, le metí un virus espía a la computadora de la casa, entonces se la llevaron para arreglarla. Después, como no estaba la computadora de la casa, empecé a tomar prestada la laptop de mi papá -claro, sin su permiso-, y adivinen qué... también le metí virus, uno troyano y otro espía... y todo por hacerle caso a una chava -que ahora dudo que lo sea- de mis contactos de Messenger. Sufrí mucho, pues el méndigo virus era muy muy potente y más porque mi papá usa esa laptop para su trabajo.

Esa es una de las cosas malas que me dejó el año viejo. Y digo me dejó, porque todavía ando moneando con eso en este nuevo año, o sea, que la laptop de mi papá todavía está en la sala de operaciones. Claro, él aún no lo sabe. Lo bueno que cuento con amigos que me echan la mano con eso.

En este instante estoy escribiendo desde la laptop de mi hermana. (Snif, lo que es no tener laptop propia).

Otra cosa que me dejó el año viejo para el nuevo -y que aún no se si catalogarla como mala o buena- fue un pretendiente... JA JA JA JA JA... Justamente media hora antes de terminar el año 2005 suena el teléfono, contesta mi hermano y me dice que la llamada es para mí... Yo, sacada de onda -ya que nunca me habla nadie en fin de año- contesto a ver quien es...

Era el PUTO.

Pus qué, me deseó Feliz Año, me preguntó como estaba, y hablaba de mi familia como si ya tuviera un parentesco con ellos, más o menos así: "Y... ¿cómo está mi suegra?", "En éstas vacaciones no te ví, sólo ví a mis cuñadas" (o sea, mis hermanitas), y cosas como esas. A lo que yo le pregunté: "¿Estás ebrio?". A lo que él putito respondió: "No, ¿por qué dices eso?". A lo que yo contesté: "Es que tu nunca me hablas de esa manera, refiriéndote a mi familia como si tuvieras algo que ver con ella". Y él dijo: "Ah. ¿Te molesta si me expreso así?". Y yo dije: "No, es solo que se me hace raro de tí". Y el muy malandrín dijo: "Y te molestaría si yo quisiera expresarme así de tu familia, no solo porque porque quiera, sino porque tu y yo tuviéramos algo más". A lo que volví a preguntar: "¿Estás ebrio?". A lo que el anélido dijo: "No, estoy hablando en serio. Tan en serio como que te quiero". (Jajajajaja, en ese instante fue cuando se me fruncieron las nalgas, cerré los ojos y me dió una pena... que qué poca). A lo que yo dije: "Me tengo que ir, ya van a ser las doce y mi familia quiere que esté con ellos". Y dijo: "Pero no me has respondido". Y dije: "Este no es el medio indicado, mejor luego te hablo para quedar en vernos, ¿va?". El: "Va". Yo: "Me tengo que ir ya. Feliz Año Nuevo. Que te la pases chido". Él: "Feliz Año Nuevo para tí también. Cuidate y... otra cosa... [un lapso suspencioso de cinco segundos]... Te Quiero". Yo: "Adiós". Él: "Adiós".

Mugre putito. ¿Qué se cree?

Otra cosa que me dejó el año viejo, es el asunto ese de Yuliana. Pero de eso ya no me quiero acordar.

Así es como empiezo el 2006. Un poco igual que el año viejo: confundida, con problemas, fastidiada.

Naaaa, pero se que vendrán tiempos mejores. Por lo pronto me acabaré mi cafecito, en mi taza de Batman.

1 comentario:

  1. tu tienes algo ke atrae, eres mmmmmmmm no se pero tu forma de escribir es tan rara, sigo leyendo y haber ke encuentro

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