Justamente en este momento llueve afuera y el brillo del sol
hace resplandecer las gotas de lluvia. Las plantas se bañan y su color se
vuelve más hermoso. El agua de lluvia cae en los techos de las casas y se
escucha perfectamente la armoniosa melodía que producen las gotas sobre los
techos de lámina, ese sonido que tantas veces me durmió cuando era menor. El
viento corre entre las hojas de los árboles completando así el sonido perfecto,
pareciera que aplaudieran de alegría y ovacionaran las maravillas y
majestuosidades que nos brinda un día como este. El agua cae de todas partes
hasta llegar al suelo, formando charcos en muchos lugares y en otros la tierra
sedienta simplemente se bebe el agua; la tierra también está contenta y nos lo
demuestra con ese olor característico a tierra mojada.
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