Durante el día y ante la gente soy una concienzuda, recia hacia las emociones y los sentimientos, fuerte de pensamiento y de obras. Casi no tengo una sola muestra de flaqueza en mi mundo real. Me vale madre las miradas de la gente y me vale madre saber que no soy tan feliz como quisiera. Durante el día y ante la gente soy una maldita calzonuda que parece inmutable ante cualquier cosa y pienso "Yo puedo con esto y más, yo puedo con esta perra y prostituta vida". Y sea de donde sea, saco fuerza para seguir.
Pero al final del día soy una pensadora de pacotilla que se las gasta en puras babas. Al final del día tras la puerta de mi habitación soy de esas personas que necesitan un abrazo y un te quiero. Al final del día vuelvo a tener sentimientos y emociones, mi cama los hace brotar de mí, mis cobijas hacen que los transpire. Cuando llega la noche a veces termino exhausta de ser la fuerte y, si todo fue realmente duro durante el día, estoy segura que mis ojos empezarán a escurrir de la nada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario