domingo, 12 de mayo de 2013

Colapso y desquicio

Yo aquí, escribiendo desde la terraza, como hace mucho no solía hacerlo, pero estos días han estado muy apropiados como para salir a escribir algo afuera, que no quería desaprovechar la oportunidad que me brinda el clima fresco y la tarde nublada. Se siente rebien estar sin preocupaciones, sin ningún tipo de presión para el fin de semana, ningún trabajo pendiente.. =) Este fin de semana no tuve nada que me pudiera impedir pasarmela de relax completamente. Se siente muuuy bien.

Había querido seguir escribiendo, pero no podía porque siempre existía algo que me ocupara y me lo impidiera. Aunque casi nunca hago las cosas que debo y las dejo pa'l último, sé bien que mucho menos las haría si me pusiera a escribir en el blog. Nunca se me va a quitar esa maldita costumbre..!!

Les puedo contar que anoche tuve una crisis emocional, así bien dura como hacía mucho no la había tenido. Nomás traten de imaginarme desnuda, en la regadera y llorando. Eso fue, no sé, algo cañón.

El día de ayer tenía algo que me conmovía, así cabronsísimo, pero no sabía bien qué era. Estaba aburrida pues había pasado todo el día encerrada sin hacer nada, pensando en mi vida, viendo películas y escuchando a muchas personas en las calles llevar sus vidas (sepan que los gritos de las gentes y el bullicio de afuera son muy perceptibles hasta mi habitación). Escuchaba a la gente tan alegre, pensaba en que muchos tenían cosas qué hacer: unos irían a divertirse en la noche, otros se verían con su amorcito, otros se la pasarían platicando por chat con sus amigos, unos más se la pasarían tomando y cotorreando con sus camaradas, unos dando la vuelta por la ciudad, algunos de antro, otros más con sus familias compartiendo y conviviendo.. Uuuh, había muchas posibles vidas felices allá afuera y yo.. nada de esas cosas, aquí encerrada, todo el día, echada en mi cama cual res, sin nada que me motive, sin nada que hacer.. como una ballena encallada dando lástimas a mí misma, sin un amigo que me invite a salir, sin nadie en mi vida con quien sentirme identificada. Pensaba que debía tener algún problema grande, era una tipa rara que de tan rara nadie se le acerca. En verdad nadie lo hace. Me estoy convirtiendo en una especie de Grinch o alguien así como Megamente.

Me fastidié, me metí a la regadera y ahí empecé a cuestionarme quién soy. En qué clase de persona me estoy convirtiendo.. Soy una persona de las más pinches raras y no lo digo sólo yo, mucha gente me lo dice, que soy rara. Bueno, eso hasta cierto punto me halaga, saber que no soy igual al promedio, pero de ahí a que me afecte.. eso ya está más mal que bien. Entonces empecé mi ducha y mi diálogo era más o menos el siguiente:

-Quien diablos eres? Qué quieres llegar a ser? En qué te estás convirtiendo? Soy una tipa que no tiene amigos, una tipa que no es capaz de entablar relaciones duraderas; soy una rara bipolar que se la pasa inspeccionandose a sí misma pero que redunda en los mismos problemas de siempre, soy alguien que no puede tomar sus propios consejos, que no puede aplicarlos a su vida; soy alguien que empieza muchas cosas y no termina nada, en lo único en lo que me especializo ahora es en flojear y dejar todo para después, es lo único que se hacer. Soy alguien que quiere ser feliz y nunca lo ha logrado, alguien que quiere amar a alguien pero no sabe amarse a sí misma, soy alguien que normalmente finge estar bien pero por dentro está mal. Soy una tipa que ha dejado de lado lo que le gusta y ya no hace nada por sí misma. Soy una muchacha que quizá termine sola como una loca con sus gatos, como una loca coleccionando cosas y aferrada a un pasado que ya no volverá, soy una muchacha que quizá nunca podrá tener a alguien, que quizá nunca podrá tener hijos. Estoy perdiendo las agallas, las ganas, el afán, la ambición, mis objetivos, mis sueños y a mí misma. Estoy perdiendo mi vida cada día, cada minuto, cada segundo.

Yo sé que todo estoy suena muy tonto y sin sentido, que no son grandes problemas como otras gentes que sufren cosas peores, pero para mí son cosas profundas que determinarán mi rumbo, son verdades que duelen y que deben afrontarse. Mi personalidad y mis gustos raros quizá nunca los pueda cambiar, pero mi manera de pensar, mis actitudes y emociones.. yo puedo hacer mucho para que sean diferentes. Es lo que pienso.

Luego de esa ducha, me arreglé para salir, despejarme un poco, ir a dar la vuelta con las rolas que me gustan. "No me importa ser rara" me decía, "no me importa ser diferente" me repetía, "la gente que me quiera aprenderá a aceptarme como soy, no todo está mal en mí, también tengo cosas buenas".

En verdad a veces me doy miedo porque en mí encuentro a la protagonista y a la antagonista de esta mi película. Yo misma me destruyo y me levanto. Yo misma he aprendido a sobrellevar estas actitudes, pero cuando me siento mal, eso duele. Me mato a mí misma y me vuelvo a levantar a pura punta de tirones. "No puedo caer" me repito a veces, "no puedo dejarme vencer" me digo a mí misma, "ya no tienes agallas" me reprocho en otras, "eres una cobarde y pusilánime". Cambia mi manera de pensar de un rato a otro: pronto tengo colapsos y crisis emocionales durísimas, pero para otro rato estoy tratando de salir del hoyo, tratando de tomar las fuerzas. No soy perfecta, lo sé, nadie lo es. No soy tan mala, lo sé, conozco a personas peores que yo que se la pasan de lo lindo, yo no tengo que sentirme así. Yo no tengo que sentirme así..!! No soy tan mala; sólo soy rara y tengo problemas emocionales.

En verdad disfruté mucho ese paseo por la ciudad, me encontré con unas "amigas" y sólo las saludé de prisa, esas amigas que juran que nos veremos y que me invitarán a salir con ellas y bla bla, pero nunca lo hacen. "Mentiras diplomáticas" pensé en ese rato. "No las necesito, puedo salir del hoyo yo sola". "Me he caido tantas veces que ya sé cómo levantarme sola". "Las gatas como yo deben aprender a amortiguar la caida. Las gatas como yo deben aprender a caer de pie" "Seré como un Ave Fenix", eran las frases que de improviso circulaban por mi cabeza. No sé, hay algo raro dentro de mí que me hace pensar cosas locas.

Y aceleraba, y aceleraba. Varios tipos me miraron y yo solo les ofrecía mi cara de "¿Qué me ves maldito imbécil?" Lo siento, en verdad, en ese momento estaba como poseída. Y esos tipos de las suburban verde que me andaban siguiendo, jaja, no supieron donde me escabullí, me les perdí entre un callejón oscuro apagando mis luces.

No lo sé, ayer me sentía como loca. Ayer me sentía alterada. Fueron dos periodos muy distintos y raros. Así como yo. Jajaja. Y que quede claro que no andaba ebria, ni motorola, ni nada. Nada de nada. Y ahora que lo pienso me doy miedo, mi manera de pensar y de actuar que a veces tengo. No sé, me doy miedo. Me da miedo no poder confiar en la gente y pensar cosas locas y desquiciadas.

Ese es un tema que creo nunca había mencionado a nadie. Ni siquiera yo lo había visto de esa manera. Pero ahora ya está sobre la mesa, ha salido así tan fácil como devolver el estómago. No puedo creer lo que acabo de escribir.

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