Como siempre inició bien tarde, y lo peor fue que yo andaba desviviéndome por llegar temprano. Todo porque ese mismo día decidieron hacer un intercambio de regalos y fui invitada, y yo de chile frito que digo que sí. Entonces ahí me tienen corriendo a comprar el regalo y la ciudad mojada completamente por la lluviesilla que hubo todo el día. Me tocó regalarle a un chico, y para ahorrarme partirme el coco, decidí comprarle unos chocolates. Ummh!! Yumi. A mí, por mi parte, me regalaron una cartera morada de charol. :) qué buena onda..!!
Comimos discada y unos guisos extraños que estaban para chuparse los dedos. Luego de la comida, el baile: unos haciendo ambiente, otros sentados. Yo estaba que me pelaba por bailar, pero achis, casi no hay hombres en el salón , así que cuando empezó la música punchis punchis, que me paro yo sola.. jaja.. a bailar como loca y las demás chicas que querían bailar, ps también se pararon junto conmigo. Inches hombres, son pocos y luego nomás van a chupar.. Mta, para eso me gustaban. Hasta que por fin el Chico Malo, que me saca a bailar y: yupi yupi.. giro, giro y pataleo.
Ya cuando se acabó la fiesta el Pepetoons nos llevó hasta nuestras casas a varios.
Estuvo buena la posada, nomás que eso de esperar para que empiece o esperar a los impuntuales, me caga.
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