La mentira

El día de hoy, en su blog preferido (jeje), les presentamos la verdadera historia del chico del messenger que mareaba a Garambullita con sus palabras.

Se acuerdan de este post? Bueno, pues, el chico del messenger es el mismo chico del post, ese niño tipo Alfalfa, ese corregido y aumentado que cambió de look que hacía que Garambullita chorreara babas en las aceras. Si ese tipo.

Como dije en ese post traté de hacer concidencias para topármelo de nuevo, pero no se pudo. Aún así, logré obtener su correo, pero yo de IDEOTA, miedosa y tímida hice otra cuenta de msn para agregarlo solo a él y que no supiera quien era yo. Abril, le puse en mi nick. Y luego de agregarlo: la espera. Pobre de mí en aquellos tiempos, esperando, esperando y esperando a que ocurriera el caso en que llegara a conectarse... pero ahí me quedé, en la espera. Nunca se conectó. Y al fin decidí rendirme, pues el estudiaba en otra ciudad y el messenger era el único medio para encontrarlo y platicar con el. Luego de esa espera y de haberme desilusionado abría el correo a las quinientas, y cada vez el resultado era el mismo. Abril nunca había platicado con nadie por messenger en sus pocos meses de existencia.

Pero en una de esas veces en que me conectaba a las quinientas, sucedió lo que pensé que no sucedería: ¡¡...En línea se mostraba su ícono...!! Y aproveché para sacar a Abril a pasear. Investigó algunas cosas y quedé como tontita suspiradora. Luego, otra larga temporada de espera en la que solo podía ver el messenger así:

(screenshoot para los archivos garambullezcos de la nación).

No sé conectó ya más, sino hasta ahora, hasta estos días en que estaba a punto de salir de la escuela y me contó muchas cosas de él. Y yo con mi personaje ficticio, le he dicho muchas mentiras. Le he dicho que soy de la ciudad en donde estudia y no le he mandado ninguna "foto mía". Resulta que él no es ni de Garambutown ni de la ciudad en donde estudia, sino que es de Veracruz y en las vacaciones se va siempre para allá.

Ya estamos de vacaciones y quizá ande por sus lugares de origen y ha empezado una nueva espera. Ya no se ha conectado y estoy triste. En mi locura y con la información que Abril investigó, me he puesto a investigar de él en internet y he encontrado pocas cosas. Unos nicks, sus gustos y sus pasatiempos no ayudaron de mucho pero pude encontrar algo al fin y al cabo.

Estos días en que no se ha conectado me he puesto a pensar en la situación en la que me he metido y me doy cuenta que soy una real maniática. A quién brutos se le ocurre hacer todas esas cosas? ¡¡Sólo a mí!! Solo yo soy tan complicada. Me complico la vida por un simple tipo. Un tipo que quizás no es lo que creo que es, un tipo que quizás igual que yo ha estado fingiendo y ha estado utilizando su verborrea para marearme, un tipo que quizá, al contraro de lo que me dijo, está ocupado por otra vieja loca como yo. Por qué diablos no fui más directa desde el principio? Por qué sigo manteniendo esta tontería. No, esto no va a durar mucho. No puede durar tanto el cuento de "el secreto" con el cual lo calmo para que no me pida mis fotos y no pida conocerme. Y si le digo la verdad? Y si se enoja? Y si se descepciona? Y si ya no quiere saber nada de esta mentirosa?

(Y se cortó la mata porque le daba calor)