jueves, 17 de julio de 2008

Choro mareador

Seguramente se preguntarán en sus cabecitas de ratón quesero el por qué denominé ahora como "choro mareador" a cada uno de mis posts -véase el pie del post, al lado izquierdo- y quizás para algunos garambulectores de otros paises esta expresión sea poco usual, así que me di a la tarea de buscar una definición que explique la ascepción con la que yo la utilizo.

"Choro mareador" (frase nominal): Dícese de un discurso verbal, prolongado e intricado, cuando no incluso confuso (intencionalmente o no), con el que, por lo general, se busca convencer a alguien de algo, seducirlo, o, en ocasiones, simplemente aturdirlo, o incluso puede representar un defecto en el estilo discursivo del hablante (vease "cantinflear"). El "choro mareador", como su nombre indica, puede provocar mareo en el oyente, quien se siente abrumado por una verborrea que por momentos llega a parecer interminable, insoportable. Sin embargo, aunque el "choro mareador" prototípico es de duración larga (y de ahí el que, figurativamente o no, produzca "mareos") puede haber "choros mareadores" que consistan tan sólo en unas cuantas frases; pero, en ese caso, estas palabras casi siempre serán dedicadas a engañar al que las escucha, o a conseguir algo de él. Ejemplos: Una chica le cuenta a su amiga: "ayer Juan me tiró un choro mareador para llevarme a la cama, pero no le hice caso y me fui". Un chico le pregunta a su amigo: --¿Cómo conseguiste el coche de la oficina para irnos al rave? --Le eché un choro mareador al jefe y lo convencí de que era importante para nuestra estrategia de marketing.*
Y aunque parezca feo, a poco no es bonito echarse un choro mareador de vez en cuando?

*Tomado de un foro de WordReference

1 comentario: