Viajes express

Esta semana santa, como todas las semanas santas, fuimos a El Contadero, un lugar que es famoso por que según dicen un rayo cayó en una piedra gigantesca y esculpió la figura de la Virgen de Guadalupe. Mucha gente va a este lugar no sé si por gran devoción o por que es la costumbre de la mayoría de la gente, yo pienso que es más una costumbre que una devoción, sin embargo hay gentes mayores que realmente van con una gran fe y eso es lo que más cuenta. Por ello, esta última vez que fui, me puse a pensar que las nuevas generaciones no tienen esa devoción tan arraigada como las gentes mayores, sino que siguen la tradición por andar en el mitote con sus familiares, por convivir y echar relajo. Y ya si no, pues antes de llegar a ese lugar tienen que pasar por un río y pues ya saben que hay que meterse a chapotear un rato, y echarse unas caguamas, mientras todos disfrutan un convivio, jaja.

Yo fui con mi familia y la verdad que en ella se aplica mucho la situación que estoy planteando, quizá por eso tenga esa idea, que tal vez sea falsa. Para empezar de ida nomás me andaba quejando de que no me gusta que haya tanta gente porque me desespera, luego, al pasar al lugar donde estaba la virgen todo fue de rayo, porque, por una parte, no somos tan tan devotos, y por otra, que había un señor que nomás nos decía "Circulando, circulando" para que avanzara la fila y no hubiera tanta gente esperando; así menos aumenta mi devoción. Y luego mis hermanas a cada rato decían que para lo único que iban era para comprar unos elotes y unos fritos, jajaja, pinches locas. Y yo por mi parte, iba platicando con mis hermanas sobre la devoción de la gente, a lo que mi hermana me preguntaba si yo no era devota, a lo que yo decía que no, que yo era de converse, jajaja.

Me acuerdo cuando este lugar no era de fácil acceso y teníamos que caminar un buen tramo entre la sierra; hubo una vez en que se nos atravesó una víbora y como andábamos puras viejas apartadas de los hombres, nomás se oía el gritadero, jajajaja, también, en ese entonces la gente llegaba bien candasa de tanto caminar y se quedaba un buen rato en el lugar a descansar, por eso se amontonaba más gente. Ahora no, hoy ya abrieron camino para que puedan entrar los vehículos y ya no tenemos que caminar nada, ahora la gente circula más rápido y no se queda mucho tiempo porque no llega cansada, pero eso sí, como que el haber suprimido la experiencia de caminar, llegar cansado y sudando, le resta un poco de chiste al asunto.

Otro lugar al que fui en esta vacación fue El Naranjo, S.L.P. donde visitamos varias cascadas impresionantes -la neta estando allí uno se siente insignificante- y aprovechamos las corrienes para meter a chapotear a los pequeñines. Lástima, yo también me quería meter pero no traía cambio de ropa ni nada. Y luego me decían "mete solo los pies al agua" pero nooo, porque ya sé que luego me iban a dar ganas de meterme toda y no traía ni con qué secarme. Ya de regreso nos paramos en Ocampo, Tamaulipas a cenar y había unos árboles grandísimos (ceibas) en la plaza principal que tenían unos troncos grandísimos, como de dos metros de diámetro. Este viaje también estuvo chiso, lo malo fue que como salimos muy tarde todo fue muy rápido y a las carreras.

A continuación, ¡¡fotos!! (no me hago responsable de los daños a la moral que puedan ocasionar):

Bueno, espero que esto no sea todo, aún quedan algunos días y quiero hacer más cosas. Aah!! Las tareas!! Ya se me estaban olvidando. Bueno, creo que eso será mañana, porque ahora me están dando ganas de ver Death Note. Seee. Adiós chicuelos.