La última de la fila

Este día soñé que asistía a una reunión de formación de maestros, y yo como siempre, experimentaba ese sentimiento de no conectar con nadie, como la rara del lugar: todos en sus círculos, platicando, haciendo los trabajos... y yo, en un equipo en el cual era como si no existiera. Luego se daba la hora del almuerzo, pero yo, como siempre, estaba perdida: no sabía en qué lugar estaba la cafetería y miraba como todos se iban a almorzar juntos, dejándome sola sin saber a dónde iban todos. Como siempre decidí que no me importaba esa situación de poca socialización y me quedaba un rato en el salón fingiendo que yo podía estar sola y que no necesitaba a nadie. Luego de un rato que me daba hambre fui a la cafetería como pude, pero la fila para ser atendido estaba demasiado larga y mis compañeros ya habían terminado de almorzar, por lo que me formaba en la fila sin conocer a alguien y observaba la manera que socializaban, mientras yo me quedaba sola en mis pensamientos. Era incómodo estar ahí, en medio de tanta gente hablando y riendo, pero era lo que había. Por último, cuando ya me tocaba ser atendida, solo quedábamos una pequeñita detrás de mí en la fila y yo, pero la pequeñita era toda una cabrona, porque se ponía delante de mí para que la atendieran primero a ella. Para este punto la comida se había acabado y la señora de la cafetería tuvo que hacer más comida, haciendo que mi tiempo de espera fuera mayor. Al final, cuando ya hubo más comida y me iban a atender, ya era hora de la salida, pero los que salían ya no eran colegas maestros, eran compañeros de normal y demás alumnos normalistas, los cuales se paraban en la cafetería a comentar que ahora yo había llegado antes que todos, que era la primera en la fila, pero la realidad era que no había sido atendida aún y era todavía la última de la fila.