Estuve limpiando algunas cosas en mi habitación y me encontré con muchas notas de días pasados. Leí un montón y deseché otro tanto, pero me quedé con un buen sabor de boca. No hay nada como recordar aquellas cosas lindas que te llegaron a ocurrir, aquellas ilusiones que tenías, aquellas ganas de amar e incluso aquellos viejos amores que no se concretaron nunca.
Y sí, tenía un buen de mugrero, casi la mayoría basura. Y ahora que he seleccionado aquellas cosas memorables he decidido escribirlas en mi blog, para terminar quemando todo, para no tener nada aquí en mi cuarto donde alguien pueda encontrarlo. Quizá mañana me de una parálisis o llegue a morir y no quiero que después de muerta alguien cercano limpie mi cuarto y sepa mis secretos; ni muerta, me oyen. En sí no es nada del otro mundo, pero son cosas que nunca revelas a nadie, como sentimientos que ocultas delante de tu familia, amores que niegas, sin sabores que tratas de esconder, en fin.
Y con esta serie de notas de días pasados inauguro la etiqueta "notas del pasado".
Así que aquí va. Y doy inicio con este "poema" que ahora dudo que lo sea, porque si lo examino bien podría mencionar que sólo son oraciones largas en las que brincas al siguiente renglón. El "poema" fue hecho en dos partes, una parte para un chico y otra para otro. Inspirada por dos amores. Uno que se fue y nunca tuve el valor de decirle todo lo que sentía y otro al que en un principio no tenía valor de decirle, pero al final lo hice, porque tomé valor por haber perdido la oportunidad con el primero. El tema es el amor, que ahora que lo pienso era un amor tonto, tímido y ñoño, pero era sincero. Tiene palabras y frases muy trilladas y quizá sea repetitivo, pero era lo que sentía. Sin más, aquí va:
UN INSTANTE A PERPETUIDAD
Si tan sólo pudiera decirte lo que siento sería menos mi dolor.
Si tan sólo pudiera tocarte, sentirte junto a mí,
sentir que tú también sientes algo por mí, tan sólo por un momento.
Si tan sólo pudiera mirar en tus ojos, oler tu esencia, sentirte cerca,
saber que estás junto a mí, poder abrazarte, fuertemente,
con todas mis fuerzas para descargar tanto amor en ti.
Si me hicieras creer tan sólo un instante que soy la dueña de tu corazón,
créeme que con ese instante bastaría para llenar este hueco en mi vida.
Si me permitieras entrar en tu corazón unos segundos
ten por seguro que me encargaría de hacerte feliz,
porque tú me has dado ilusiones y deseos.
Me has hecho sentir un calor indescriptible,
una paz inmensa, un hermoso sentimiento.
Cambiaría todo lo que tengo, que aunque es poco, por un beso de tu boca,
sentir el roce de tus labios con los míos y con los ojos cerrados volar al infinito.
Si me regalaras unos segundos pararía el tiempo
y a perpetuidad estar tú y yo por siempre.
Si me regalaras unos segundos los convertiría en un eterno momento.
Déjame quererte, déjame besarte, déjame amarte, por toda la eternidad.
Dame unos instantes, dame tu calor, déjame amarte y después verás,
que con mis besos y con mis caricias nunca te irás.
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