Premiere, sueño y lista de metas

Llegando de Monterrey me esperaba la premiere de Harry Potter. Mis amigas habían comprado nuestros boletos anticipadamente y en verdad quería ir. Pero por el viaje a Mty llegué algo tarde de regreso, exactamente a las 10:30 PM y la premiere sería a la media noche. Así que no hubo tiempo de ir a mi casa a bañarme, ni siquiera a cambiarme porque debíamos llegar al cine para apartar un lugar en la fila de entrada a la sala para poder tomar buenos lugares en las butacas y no estar en las filas de mero abajo mirando para arriba, volteando a un lado y a otro. Así que le pedí a la Froggy que si podía ir a recogerme a la central para irnos al cine de ahí. Así lo hicimos; íbamos Pescado, Zinthia, Luci, Memo (los últimos tres, familiares de la Froggy) y yo. Lástima que la Oruga no pudo acompañarnos, porque de última hora se enteró que tendría visitas en su casa.

La película me gustó. Le hizo falta más pelea, más encantamientos y más agitamientos de varitas, pero algo que lo compensó fue el romanticismo que hubo (ya saben cuan cursi y cuan enamorada soy yo, verdad?) Así que ahí me tenían en la butaca muy enternecida por las escenas de amor, jaja, tanto que hasta me acordaba de mi pior-es-nada y me invadían las ganas de estar a su lado... tantas eran las ganas de abrazarlo que al no tenerlo junto a mí ya me estaban dando ganas de abrazar al tipo que estaba a mi lado, jajaja. Bueno, pues.. las películas nunca se acercarán ni tantito a los libros y por lo visto esta película no fue la excepción, ya que mi amiga la Froggy, quien sí había leído el libro de la película, estaba muy inconforme por tantas cosas que ella leyó y que le hubiera gustado poder ver en la película. Pero bueno, ni modo, si lo pusieran todo, ya me imagino pinche película aburrida de 4 ó 5 horas... jajaja... mejor no, aunque para fans fans 100% como ella, eso sería un verdadero placer.

Cuando acabó la premier era ya muy tarde, así que le pedí oportunidad a la Froggy de quedarme en su casa. Yo me quedé con la Pescado durmiendo en el piso. Y tuve un sueño muy extraño, uno de los más extraños:

Estaba en un hospital, en la sala de espera, formada para hacerme unos exámenes de mis sentidos, pero no había nada que dividiera la sala de espera del consultorio donde estaba el doctor realizando los exámenes, así que podía ver perfectamente cómo serían los exámenes esos. Lo que alcancé a ver fue que cómo terminaban de atender a un paciente que estaba en consulta: le quitaban un pedazo de cuero cabelludo para poder tomar pequeñas muestras de su cráneo. Luego le habrían un pequeño hoyo en el cráneo para tomar muestras del líquido con el que estaba bañado su cerebro. En seguida tapaban los hoyos y seguía un examen de los ojos. Este examen consistía en inyectar el ojo con una aguja que disparaba pequeñas puas dentro de él, a la vez que la aguja se fragmentaba en su punta en otras pequeñas agujas que funcionaban como pequeñas garras, así, con el ojo perfectamente sujetado por las agujas, se procedía a tirar de él hasta tenerlo 3 ó 4 centímetros fuera de su cavidad, esto con el fin de poder ver si presentaba desperfectos. Al final la aguja contraía sus garras y no habiendo a qué sujetarse, el ojo regresaba bruscamente a su cavidad, como si una liga lo jalara. Ahora era mi turno. Tenía miedo de las agujas más que del hoyo en mi cráneo, pues antes había leído sobre la práctica de este tipo de operación, pero nunca había leido algo parecido con la intervención que querían hacerme en el ojo. Conmigo empezarían con el ojo, estaba la aguja cerca a mi globo ocular cuando de repente...

Desperté...

Tenía algo de miedo, y al ver a Pescado a un lado mío, lo único que hice fue abrazarla. No pude dormir hasta después de un largo rato. Cuando todos depertaron fuimos a comer y el pedo. En seguida Pescado, Froggy y yo fuimos al cuarto de la Froggy y les conté mis sueño. Luego, nos pusimos a hablar de muchas cosas, entre ellas, sobre qué harían durante las vacaciones. Yo dije que en Garambutown no había muchas cosas qué hacer, ni clases ni cursos que tomar. Así que tal vez volvería al siguiente ciclo escolar sin mucho qué contar. Pescado, como ya me conoce y sabe en lo que suelo ocupar mi tiempo, me dijo en tono de regaño "Haz algo Kiki, no estés ahí nomás sin hacer nada". Luego empecé a decir que algo que quisiera hacer es aprender a patinar en hielo o por lo menos intentarlo, ya que nunca he patinado en hielo. De ese deseo, partí enumerando muchos otros más locos como viajar en tren, vivir en un lugar nevado, bla bla. Entonces Pescado dijo algo que simpre le aplaudiré...

"¿Y cuándo vas a hacer todo eso? Debes poner fecha límite de realización. Escuché en la tele que si a lo que quieres hacer no le pones una fecha, son sólo puros deseos, pero si les asignas una fecha límite de realización, ya podrán ser considerados como metas. Y por tanto, como ya tiene una fecha límite es mucho más probable que se realice lo que quieres."

Entonces se me ocurrió de repente, hacer en ese mismo instante mi lista de metas. Le pedí a la Froggy bolígrafo y papel para anotar la meta y la fecha. Pescado dijo que ella también quería hacer su lista de metas. Y yo, le sugerí a Froggy que también hiciera la suya. Decidimos empezar por 5 cosas sólamente, las cuales decidimos ponerles de fecha límite antes de los 25, algunas antes que otras, pero todas antes de los 25. Froggy se encargó de anotar cada una de nuestras metas y al final cada quien puso su firma en su lista de metas y las otras dos firmaron como testigos la lista de cada una.

Las cosas que eligieron mis compañeras, no las recuerdo bien, pero aquí están más o menos:

FROGGY
1. Escribir el boceto de un libro
2. Aprender a tocar algún instrumento
3. Llegar a los 100 libros leídos
4. (no recuerdo)
5. (no recuerdo)

PESCADO
1. Aprender violín y piano
2. Comprar una casa y vivir ahí con muchos perros
3. Bailar en el festival internacional Tamaulipas
4. Especializarme en alguna materia
5. (no recuerdo)

GARAMBULLITA
1. Pertenecer a una banda y presentarme en algún bar, concierto o festival
2. Aprender a tocar la harmónica y el cello
3. Aprender a diseñar y confeccionar ropa para mí misma
4. Aprender a patinar en hielo o por lo menos intentarlo
5. Viajar en tren (de pasajeros, preferentemente)

Cada quien sacó una copia de su lista original y la originales se las quedó la Froggy. Vimos que algunas metas eran más difíciles de realizar y que también unas llevarían más tiempo que otras. La que se echó la soga al cuello con esto fue la Pescado, quien puso cosas que se requiere buen tiempo para llevarlas a cabo, y la que puso cosas más fáciles fue la Froggy. Mi lista está más o menos. Por lo pronto buscaré en Garambutown un curso de verano de corte y confección. Si señor!!

A comer sandía.