Ulerín

Hace mucho que no habia sentido así de ULERO.

Estaba yo muy emocionada checando mi correo, messengereando y escuchando música en mi computadora (bueno, ni mia es, es de mi padre) cuando...

Sentí un pequeño hormigueo en la pierna izquierda... Deducí que algún animalillo se había metido por debajo de mis pantalones y ahora estaba muy alegremente posado en mi pantorrilla, cobijado con la mezclilla de mi pantalón acampanado.

A simple reacción me imaginé que era una de esas mariposillas que vuelan alredecor de los focos (polillas, creo se llaman) y pues, como a esos animalitos no les tengo miedo y como estaba muy entrada platicando por messenger, sólo apuré a mover la pierna rápidamente para espantar a la "polilla" y hacerla salir de tan pantorricampanezca situación. Pero no, la supuesta "polilla" no quería salir.

Tal parecía que la "polilla" estaba muy emocionada con mi pantorrilla y tal parecía que no quería salir... así opté por atontarla dando un pequeño y leve manotazo sobre el pantalón (leve para que no se fuera a despanzurrar en mi piernecilla); y pues, así lo hice.

Di el primer manotazo y no sucedió nada, este primer manotazo solo sirvió para darme cuenta de que lo que estaba dentro de mis pantalones no era una polilla, ya que sentí que su masa era demasiada, era un animal más grande.

Ahí fue cuando dejé de menssengerear y pensé:

No, por favor Diosito misericordioso, que no sea lo que estoy pensando que es. Por favor.

Volví a dar otro manotazo leve y esta vez sí surtió efecto. Pasó lo que no quería que pasara, me di cuenta que:

¡¡¡En el piso yacía atarantada una cucaracha del tamaño de Detroit!!!

¡¡¡GUACS!!!

Entonces me levanté de la silla de rueditas en la que estaba sentada y corrí al baño a lavarme con Clororalex...

Cuando regresé de lavarme mi tan preciada pantorrilla, fuí a ver que había pasado con la cucaracha, y la muy descarada ¡aún estaba víva! ¿pueden creerlo?. Se encontraba con las patas para arriba y de vez en cuando las movía como para burlarse de mí. Yo pensé: "Esto no se puede quedar así". Fuí rápidamente por el Raid (mata cucharachas en spray) y... ¡¡¡ahora me tocaba hacerla sufir!!! JAJAJA...

Disparé con todas mis fuerzas hasta que se acabó el mata cucarachas. La cucharacha sin vergüenza murió por darselas de muy fregona.

La recogí con el recogedor (oink) y con la escoba, y la fuí a tirar al WC. Yo la observaba mientras daba vueltas y vueltas en el agua del Toilette. Disfruté de mi venganza hasta el final. Así, de esta manera fue como le dije adiós a la cuca. jejeje...

Sólo espero que no resucite y que no regrese por donde se fue.

Imagen suprimida.