martes, 26 de septiembre de 2017

Pinche puta y maldita tesis

"Si las tesis fueran fáciles todo el mundo las haría". Es lo que me he venido repitiendo desde hace chingos de tiempo. Pero la verdad es que esas palabras de aliento ya no surten demasiado efecto. Hacer una tesis ha sido una de las cosas que más he odiado hacer en esta vida. Le he agarrado odio; sí, odio es la palabra.

Al principio no sabía cuál era la razón de tanta aversión, pero luego supe que el origen de tantos malos sentimientos eran debido a que ese trabajito me privaba o limitaba de todos mis pasatiempos: escribir, leer, hacer ejercicio, salir a correr, ver/hacer videos, estar en las redes sociales, preparar cositas bonitas y útiles para mi trabajo con los niños, dar la vuelta por las noches sin rumbo... pero sobre todo, desvelarme por el puro gusto de hacerlo y dormir mucho en el día. Tuve qué hacer pausa a todo lo que me hace feliz.

Algunos dirán: ¡Yo hice mis estudios e hice mi tesis, y tenía tiempo para lo demás! ¡Y qué bueno! Los felicito. Ustedes son los mejores, pero yo aun no tengo esa habilidad de ser tan organizada. Todo lo contrario, soy una desorganizada sin control y floja. Pero floja sólo en esas cuestiones, porque incluso durante las materias de la maestría iba muy bien y no me daba tedio o flojera en extremo. Pero ahora que ya solo tengo la tesis... ¡Changos! No quiero hacer ni madres.

Mi hermana menor comparte la misma postura, idea y odio. Ella está en el mismo proceso de elaboración de tesis solo que ella ni trabaja. En cambio yo tengo que trabajar hasta las cuatro de la tarde y luego de eso ya no quedan ganas de tesis. Yo pienso que un trabajo de esas características solo los investigadores de corazón pueden realizarlo sin mucho grito ni sombrerazo. Yo creo que cuando tienes el gusto y la pasión nace de dentro, eso no representa ningún problema.

Me quedo pensando: no sé cómo diablos terminé una tesis al concluir la carrera. Cómo vergas la hice y de dónde obtuve las ganas que ahora me faltan... hasta mención honorífica tuve en aquel entonces cuando expuse mi trabajo ante mesa de sinodales. WTF!

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