El día de hoy se casa una prima, una de las más chicas.
Desde pequeña siempre creí que yo me casaría a los 23 años y nunca pasó [por suerte]. Cuando llegaron los 23 decidí aumentar la fecha límite y así la he ido llevando hasta la edad que tengo ahora.
Si me preguntan, no tengo una pizca de ganas de casarme, aun cuando mis primas –incluso unas más chicas– lo siguen haciendo, y continúan "amenazadoramente", jaja. Bendito Dios que mis hermanas y hermano no lo han hecho (broma sarcástica). Eso nunca me importó y si alguna vez lo mencioné con amigos fue para encontrar un poco de humor ante la situación. Pero en realidad no siento ni sentí nunca una presión porque mis primas estén haciendo sus vidas con un compañero. Ellas son ellas y yo soy yo, casos diferentes, y no está dentro de mis planes casarme porque no me siento con el humor ni la capacidad de compartir mi vida con alguien. No quiero atar mi vida a alguien, quiero ser yo sola por mucho tiempo más.
Pero ellas continúan casándose, a lo que yo me pregunto si estarán realmente enamoradas y preparadas para ello; porque yo no, no estoy preparada para la idea de que estaré con alguien por el resto de mi vida. ¡Y menos así como soy de voluble! No estoy preparada para ser la señora de alguien y tener que hacer todas esas actividades de pareja, yo sigo insistiendo que soy muy mensilla para esas cosas, no tengo la madurez necesaria para ello. Estoy mal tal vez, porque para mi edad se supone que ya debería serlo, pero no estoy para complacer a las personas y cada quien su ritmo.
Muchas veces pienso que mi vida es absurda a estas alturas, una monotonía e insipidez que a veces matan y otras solo agobian, y con esta serie de sucesos matrimoniales me hace pensar: ¿Es esa parte que me hace falta para continuar viviendo mi vida y ser feliz? ¿Es esa la etapa que según mi edad me toca vivir? ¿Debo continuar con esas etapas para darle un sentido a tu vida? Es decir, ¿Si te sientes en el mismo lugar es hora de continuar con la siguiente etapa? Así como las parejas que se sienten estancadas y necesitan pasar a la siguiente etapa de tener bebés para continuar con la felicidad de sentirse plenos y realizados.
A eso me pregunto por qué mis primas tan chicas quieren vivir esa etapa, ¿acaso también sintieron esa monotonía e insipidez en sus vidas? Y no lo quiero imaginar siquiera que haya sido solo por eso que tomaron esas decisiones importantes; mejor analizo otras cosas: tal vez ellas por sus situaciones familiares de un hogar tan estricto lo necesitan o necesitaron; quizá encuentran un amor muy satisfactorio en alguien tan pronto, que llena muchos huecos en sus vidas porque en sus casas posiblemente era muy difícil encontrarlo, y por eso deciden tan fácil casarse. En cambio yo, que tengo tanto apoyo y cariño de mis padres además de un hogar en el que me siento muy bien, no puedo sustituirlo con un amor cualquiera que de buenas a primeras ha llegado. Aunque bueno, el punto no es sustituir nada, el punto es continuar con las etapas y complementar, pero para mí no es indispensable hacerlo ni encontrar alguien que pueda darme algo que no me falta. A veces tengo ganas de "amar" pero eso es subjetivo y en mí solo es temporal.
Luego, sus estudios quizá hayan influido, porque en su mayoría las primas que se han casado no tienen estudio. No quiero decir que eso defina la inteligencia de una persona para ser esposa o no, claro que no, pero tal vez sí define el hecho de sentirse estancado, sin una profesión o sin un anhelo, con lo cual deciden darle una marcha a su vida, cual sea, y eligen el camino del matrimonio. No lo sé.
Según lo quieran ver, mis primas no son de las que se han casado por niño de compromiso, solo una quedó embarazada sin casarse y eso no definió si quería casarse con el tipo o no, esa fue una gran y correcta decisión, según mi parecer. Mi prima no debía atarse a alguien que no la valoraba por un bebé que es fruto de esa relación pero que no tiene nada que ver en su estabilidad.
Por otro lado está el hecho de disfrutar sus vidas un poco más. Es algo que necesito ver y sentir que he logrado (que dudo mucho que podré completarlo al cien por ciento porque eso se vive en momentos y se apaga, no es una ánfora que pueda llenarse para sentirse así por siempre). Entonces, ¿hasta qué punto debo llegar para decir "he tenido suficientes vivencias y he disfrutado mucho mi vida"? No lo sé, pero es lo que quiero, y principalmente, quiero estar bien conmigo misma, feliz, contenta y realizada personalmente para poder decir "estoy preparada para lo siguiente, para compartirme, soy una persona feliz y segura de poder y querer la siguiente etapa".
No puedo ya cambiar mi pasado (estudios, formación, profesión, la integración familiar que he tenido) no puedo cambiar nada para saber si con la ausencia de alguno de esos factores podría haber resultado casada a los 23 o si por lo menos mi manera de pensar respecto al matrimonio cambiase, lo único que podría comprobarse a futuro es: ¿si yo me "enamorara" -que ojalá mis primas lo hayan estado al momento de casarse- estaría igual que ellas? ¿Si me llegara el amor arrasador cambiaría todos mis esquemas como para decir necesito, deseo y quiero casarme. ¿El amor podría moverme y cambiarme? Eso lo veremos en próximos capítulos, por lo pronto, mi fecha límite actual son los 30.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario