Hohner Blues Harp

El día de hoy, después de la escuela, llegué a casa y me encontré con que ya había llegado mi paquete, el cual encargué el viernes de la semana pasada. Era mi armónica de blues. Tal y como me la imaginaba, tal como la vi en mis sueños.

Unas fotos:


Es la Hohner Blues Harp en Do, la cual me ayudará a cumplir uno de mis sueños de siempre, aprender a tocar armónica. Jojo.

Hace mucho que ando con la angurria de aprender a tocar la armónica. Al principio ni me imaginaba los diversos tipos de armónica existentes, sólo veía que los músicos tenían juntas sus manos y dejaban liberar aquel sonido envolvente de sus armónicas, mientras abrían y cerraban un orificio hecho con sus manos, pero nunca, de los nuncas podía ver el instrumento en sí. Luego vi algunas de juguete, y otras baratonas, las cuales suenan muy chillonas y sin chiste.

Un día vi que a un primito de 6 años le habían comprado una armónica, la cual se veía y sonaba decente. Se la pedí prestada, y el muy muy no me la quiso prestar, ni siquiera una sola vez. ¡No puede ser! -dije- ¡No puede ser que ese niño tenga una armónica y yo no! ¡Es el colmo! Ha llegado la hora de solucionar esto..!!! y se la robé. Bueno, no fue así la cosa, no soy tan mala prima. Lo que pasa es que como él no quiso prestarme la suya al menos para probar, opté por comprar una, pero como quería una de blues y no completaba el dinero para comprarla, decidí que tal vez yo no tendría mi armónica de blues, pero mi primo tampoco tendría su armónica, fue entonces que se la robé la tomé prestada. jajaja.. sólo un tiempo y luego la devolvería, al fin y al cabo para lo que él la usaba... sólo andaba por el patio sople y sople la armónica sin ton ni son, aunque, bueno, sólo es un niño.

Con esa armónica robada empecé a practicar un poco, y fue un poco porque el sonido que producía no me animaba mucho, no era como en las canciones de blues. Luego cuando tenía el dinero, fui a la casa de música de la ciudad, pero no había armónicas para blues. El encargado me dijo que la podía encargar en línea, y pensé "eso yo lo puedo hacer". Así que lo hice, la encargué en línea y ha llegado, ahora tengo la mía y la hurtada -seguro que mi primo ni la extraña, es más, seguro que ni se acuerda que tenía armónica-.

Ahora sí, con ésta es diferente, los sonidos son más profundos, más envolventes y aunque todavía no domino eso de los bendings y los overbendings, ya hay más feeling y más ganas de practicar.

Y para practicar... um... si no pude comprar una armónica de blues en la capital, dudo que haya quien me enseñe a tocarla. Puedo empezar yo sola. Y luego ya veré.

Yo, alardeando con la armónica hurtada. Ahí sí se puede ver muy bien el instrumento, jajaja... (y mi neumático integrado ).