Qué bonito es lo bonito. Estoy en el techo de la casa. ¡Aaah! Se respira un aire tranquilo y sereno, como algunas veces lo he sentido, solo que hace mucho. Realmente son buenas las bondades del inalámbrico.
Desde aquí puedo oir muchas cosas, principalmente los perros que no dejan de ladrar. ¿Les dije que vivo en un pueblito? Ah, ese pueblito que tantas veces he extrañado de estudios en otra ciudad. Puedo percibir varios olores. El olor a combustión de los coches, el olor a hierba de los lotes baldíos y cierto olor a comida que sale de no sé donde. El viento resopla de repente más fuerte y los árboles producen su peculiar sonido, el sonido a lamento que desde mi niñez recuerdo. Las luces de los postes son tenues y color a calabaza. Casi nada a mi alrededor es visible, solo las estrellas se pueden distinguir perfectamente; de las cosas terrestres solo se ven sombras, figuras y formas que mi mente tergiversa se esfuerza en crear. Todo es tan perfecto que el hecho de sea viernes 13 no me pone de nervios; ya casi termina el día y no ha pasado nada fuera de lo normal.
Si pudiera ver siquiera la sonrisa de la luna, todo sería más perfecto de lo que es ahora. Podría entonces darle gracias y ofrendarle algo a ella que siempre ha sido objeto de mi inspiración, y porque hasta hace poco me ha concedido un deseo. Pronto, cuando sonría le haré saber lo agradecida que estoy, y ya cuando se torne llena haré algunos conjuros más.
Esta noche es perfecta y nada la cambiará.
Desde aquí puedo oir muchas cosas, principalmente los perros que no dejan de ladrar. ¿Les dije que vivo en un pueblito? Ah, ese pueblito que tantas veces he extrañado de estudios en otra ciudad. Puedo percibir varios olores. El olor a combustión de los coches, el olor a hierba de los lotes baldíos y cierto olor a comida que sale de no sé donde. El viento resopla de repente más fuerte y los árboles producen su peculiar sonido, el sonido a lamento que desde mi niñez recuerdo. Las luces de los postes son tenues y color a calabaza. Casi nada a mi alrededor es visible, solo las estrellas se pueden distinguir perfectamente; de las cosas terrestres solo se ven sombras, figuras y formas que mi mente tergiversa se esfuerza en crear. Todo es tan perfecto que el hecho de sea viernes 13 no me pone de nervios; ya casi termina el día y no ha pasado nada fuera de lo normal.
Si pudiera ver siquiera la sonrisa de la luna, todo sería más perfecto de lo que es ahora. Podría entonces darle gracias y ofrendarle algo a ella que siempre ha sido objeto de mi inspiración, y porque hasta hace poco me ha concedido un deseo. Pronto, cuando sonría le haré saber lo agradecida que estoy, y ya cuando se torne llena haré algunos conjuros más.
Esta noche es perfecta y nada la cambiará.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario