Quiero un chico. Um... ¿en verdad lo quiero?

Hace mucho que no posteo nada por muchas razones, las cuales me da hueva mencionar. El hecho del por qué estoy aquí es más bien para expresar una serie de ideas que han estado rondando en mi cabeza desde hace poco, pero que me hacen sentir extraña.

No sé que tan oportuno es que las personas anticipen sus relaciones amorosas. Siempre he escuchado que eso es algo que no se planea, que llega solo sin necesidad de andar de huila incita hombres. Quien sabe.

Estas jaladas ha llegado a mi cabecita porque de un tiempo para acá he sentido la necesidad de tener a un hombre a mi lado, pero no hablo de esa necesidad que implica abrir las alitas de mariposita traicionera, más bien la necesidad de sentir que un pelao te quiera, um... algo así como necesidad de afecto de pareja. Ello me ha orillado a pensar si debería hacer algo para que surja algo por ahí con algún incauto que se deje.

Desde muy chica, gracias a la buena o mala educación que mis padres me dieron, siempre había tenido la firme convicción de que esas eran cosas que llegan a su tiempo. Me educaron tan bien (o tan mal) que en llegué a pensar: "Por ahora lo mío es el estudio, ya tendré tiempo en mis años maduros para esas cosas". Cursé la secundaria con esa idea y, aunque me gustaban algunos chavillos, no eran cosas que me quitaban el sueño. En algunas ocasiones llegué a pensar que a lo mejor yo no había nacido para esas cosas y que lo mío era ser monja o algo así.

Entrada la prepa mi vida sentimental fue un cambio radical para mí. Sentía que sentía más y vi en mí, por primera vez, las ganas de saber cómo era el tener a un hombre que me quisiera, y lo tuve, pero no fue algo que me quitara el sueño como para decir "yo dependo de ese amor de pareja que me da". La prepa fue como mi pubertad.

Ahora que estoy estudiando mi carrera, me he sentido más extraña que nunca, a veces pienso que esas pastillas para la menstruación que me recetó la ginecóloga alteraron mis hormonas o algo por el estilo, pues me han hecho muy diferente en cuanto a mis estados de ánimo (algo así como la menopausia), pero de mi primera menstruación, ¡nomás nada!

Es hasta ahora, y no en la secundaria, cuando me he ido a la cama pensando en asuntos de esa índole, llorando por las cosas que me pasan y sintiéndome confusa. Creo que mi infancia se extendió más de lo debido y es por ello que mis demás etapas de recorrieron a edades más inadecuadas.

Por ahora sé que eso de pensar y pensar no resuelve nada, pero aah, cómo me gusta pensar. A veces me quedo viendo a los enamorados en las plazas, en las paradas, en las escuelas, en cualquier parte y pienso en que no sería nada mal que yo... um... ya saben. Además con este frío que ha estado haciendo me han entrado ganas de tener a alguien a quien abrazar y... etc. Jejeje. También me quiebro la cabeza pensando en que me hace falta un macho man (jajaja) y me la quiebro más pensando en si debería hacer algo para conseguirlo. Aunque esto signifique ir en contra de mis principios femeninos.

Qué complicada soy. No cabe duda.

Qué haré me conseguiré mi peor es nada? Um... quien quite y me quite el frío.

Nah, yo no soy así... ¿O sí? Um... Ya mejor le corto.

Bye :(