Últimamente en estos últimos meses [no me digas] ando que ni yo misma me aguanto; no es que yo sea enojona ni nada por el estilo, lo que pasa es que ya me estoy fastidiando con estas malditas actitudes de mártir que he estado tomando. Ahora, la mayor parte del día estoy triste y pensando... ¡¡qué hueva!! (si!!, ya les dije que puedo pensar…)
Ya sé que la mayor parte de la gente tiene esas subidas y bajadas emocionales; ya sé que a veces uno necesita examinar su vida, ponerse a pensar en su presente y tal vez en su futuro… pero,alachingada como abuso de esos momentos y de ese derecho que como seres “pensantes” poseemos.
Ya sé que existen esos días en los que te la pasas de baboso y melancólico; me refiero a esos días en los que tu cerebro no deja de pensar -si es que a eso se le puede llamar pensar- y hasta te duele la cabeza de tanto hacerlo. Pero ¿por qué esos días me eligen a mí muy seguido para que yo los viva? Esos días son muy desesperantes ¡guacs! Lo ideal sería que mi cerebro pensara en cosas productivas, fructíferas, redituables, como… en cómo crear una súper espátula con doble mango, turbo integrado, asa y accesorios sintéticos para cocineros poco agraciados, que tenga la característica de hacer maravillas culinarias… o en crear una súper computadora que transporte materia y que tenga la capacidad de leer programación en español… creo que veo muchas películas y ya ni sé lo que estoy diciendo… lo único que sé son dos cosas:
1.- Que mi cerebro no da para más mas que pensar en puras tarugadas.
2.- Que ya no quiero estar así.
Nos olemos luego chiquitines. Ustedes no tienen porque sufrir leyendo las desgracias de una loca.
Ya sé que la mayor parte de la gente tiene esas subidas y bajadas emocionales; ya sé que a veces uno necesita examinar su vida, ponerse a pensar en su presente y tal vez en su futuro… pero,
Ya sé que existen esos días en los que te la pasas de baboso y melancólico; me refiero a esos días en los que tu cerebro no deja de pensar -si es que a eso se le puede llamar pensar- y hasta te duele la cabeza de tanto hacerlo. Pero ¿por qué esos días me eligen a mí muy seguido para que yo los viva? Esos días son muy desesperantes ¡guacs! Lo ideal sería que mi cerebro pensara en cosas productivas, fructíferas, redituables, como… en cómo crear una súper espátula con doble mango, turbo integrado, asa y accesorios sintéticos para cocineros poco agraciados, que tenga la característica de hacer maravillas culinarias… o en crear una súper computadora que transporte materia y que tenga la capacidad de leer programación en español… creo que veo muchas películas y ya ni sé lo que estoy diciendo… lo único que sé son dos cosas:
1.- Que mi cerebro no da para más mas que pensar en puras tarugadas.
2.- Que ya no quiero estar así.
Nos olemos luego chiquitines. Ustedes no tienen porque sufrir leyendo las desgracias de una loca.
Ahhh pinche etapa en la que andamos compañera...
ResponderBorrarPero ni peiper, a seguirle.
Tss ahi te lees :P