El poder de una minifalda

En estos días que no he posteado nada, me aumentaron las ganas de postear algo; en estos días de silencio, me sucedió algo muy chistoso... chistoso, porque no es costumbre para mí que me sucedan ese tipo de cosas. Resulta que la maestra de Liderazgo dividió en grupos a todos los alumnos de mi salón, y cada uno le encargó una conferencia acerca de una empresa importante de México; la que le tocó a mi equipo fue El Grupo Modelo (¡¡mmm cerveeeeeeeeeza!!).

Bueno, pues la maestra nos encargó que vayamos muy bien presentables, o sea, que no fueramos con los cabellos de estropajo, con los zapatos sucios, etcétera (como es costumbre mía).

Mientras iban pasando los días y se acercaba más el día de la exposición, yo nomás oía que mis compañeras del equipo hablaban acerca de qué ropas se pondrían en su presentación... "que un pantalón así y asá, su blusa rosita que combinaría perfectamente con su color de zapatos, sus ojos con su respectivo rimel y su boca pintadada de color fresa podrida" (nótese el sarcasmo) y yo sólamente me quedaba boquiabierta con todo lo que ellas decían. Muy a mis adentros me decía a mi misma:

¿Y yo, qué me pondré? Tal vez mi pants color fucsia con mis Converse negros y una playerota... oooo mis típicos jeans rotos con una blusa X...

El día de la presentación le comenté a una chica que yo no tenía ropa fofis (nice) para ponerme y ella me recomendó algo muy loco que nunca se me hubiera ocurrido:

Chica: ¡¡Una minifalda!!
Holgazana: ¿Qué?
Chica: Sí, con una minifalda saldrás de tus típicos jeans y además la maestra notará más en tí que realmente vas bien presentable.
Holgazana: Nel chanel. Yo no quiero que me vean las peludas (las piernas).
Chica: Para eso existe la depilación.
Holgazana: ¡Qué weba!
Chica: Bueno, es sólo mi opinión.

Ese mismo día, no sabía qué ponerme y ví en mi armario unas dos que tres faldas refundidas en los lugares más recónditos. Rápidamente de entró la loquera y me puse manos a la obra con la depilación.

Ya cuando iba camino a la escuela (a patín, porque mi escuela está cercas de mi casa y siempre me voy a pie) sentía que toda la gente se me quedaba mirando. Yo nomás pensaba "O una de dos: o me voltean a ver porque me veo muy sexy y guapa y atractiva, o me ven porque me veo de la patada..." La neta no supe porque me volteaban a ver tanto y ahora ya ni me interesa. Lo que sí sé es que en la escuela dos que tres me voltearon a ver porque se me veía bien (cero egocentrismo), o al menos eso es lo que me dieron a entender:

Adrián: Órale, ahora que te picó que vienes muy guapa.
Lugui: Mira Jaimín tu amor, qué hermosa viene.
Jaimín: ¡Esa es mi esposa! (Así me dice jugando).
Arturín: ¡Están cayendo ángeles del cielo!
Peluche: Mija, que hermosa vienes el día de hoy.
Jóse (un profe): Wow Kikí, ¿a quién quieres conquistar?

Hasta mis compañeras me dijeron:

Isa: (Se me queda mirando)
Holgazana: Ya no me mires, porfas, me pones nerviosa.
Isa: Te ves muy bien

Any: Hey Holgazana, a ver si se repiten los días de mini ¿no?
Itzy: Wow Holgazana... te me alocas mucho... se te ve bien.

En fin... la conferencia salió muy bien, pero no terminamos en una sola sesión, tuvimos que posponer el resto para el día siguiente. El día siguiente, como era día de uniforme, no tuve que andar haciendo mis ridículos y pantomimas enseñando las peludas... jejeje...

Saludines...