Pues bien, ahora sí les digo: LAS GALLETAS SE LLAMAN MARÍAS. El diámetro de dichas galletas es de 5.2 milímetros aproximadamente; su olor es a vainilla, su consistencia es crujiente (si se mantienen tapadas)… pero esto último tampoco importa, lo que importa, es desde el inicio del segundo párrafo hasta el primer punto y coma, ya que esto les servirá para poder continuar con mi relato. (Perdón, recuerden que me gusta "echarle crema a mis tacos").
Como les decía… Mi hermano comía de esas galletas, una tras otra. En eso, llegó mi papá como siempre:
Don Chucho: ¡San Choy! ¿Qué estás haciendo?
San Choy: Nada. Comiendo galletas.
Don Chucho: ¿Ya hiciste tu tarea? ¡Quiero verla!
San Choy: (Masticando las galletas) Todavía no la he hecho.
Don Chucho: (Frunciendo el ceño por el coraje) ¿Y qué esperas? ¿Esperas que sean las doce de la noche?
San Choy: (Callado, pero masticando más galletas).
Don Chucho: ¡Te hablo! ¡Ponte a hacer la tarea ya!
San Choy: Ya voy.
Don Chucho: ¡Pero ya!... Siempre dices “ya voy, ya voy” y nunca vas.
San Choy: (Sacando otra galleta del empaque) Ya voy.
Don Chucho: (Más encorajinado que antes, ve una bala en el piso) ¡No te comas esa galleta! (Recoge la bala).
San Choy: ¿Por qué?
Don Chucho: (Desenfunda su revolver que carga siempre en su cintura) Ahorita vas a ver por qué… o más bien, para qué.
San Choy: ???
Don Chucho: (Cargando el revolver) ¡Sujeta la galleta con el dedo índice y pulgar de tu mano izquierda!
San Choy: (Temeroso) ¿Para qué?
Don Chucho: Para ver si después de esto te quedan ganas de seguir comiendo galletas y de seguir de desobediente.
San Choy: (Temeroso porque dispare si no obecede, hace lo que le indican).
Llega Garambullita a la escena.
Garambullita: (Ve la situación y se sorprende) ¡Papá! ¿Qué es lo que trata de hacer?
Don Chucho: ¡Tú callate! Esto es para que tu hermano aprenda a ser obediente. Cuando ordeno algo, eso se tiene que hacer.
San Choy: (Con gesto de preocupación, aún sigue sujetando la galleta) No papi, ya voy, ya voy. Ahorita me pongo a hacer la tarea.
Don Chucho: (En tono sarcástico) “Ya voy, ya voy” (Apunta con el revolver hacia la galleta) ¡Eso es lo que siempre dices! (comienza a jalar el gatillo rápidamente).
Garambullita: (Antes que se dispare la bala) ¡¡¡¡Noooooo!!!!….
Se dispara la bala y la mano de San Choy se convierte en víctima de la mala puntería de su padre.
San Choy: (Aguantándose las lágrimas que quieren salir por el dolor) ¡Aaah!… ¡Ay! ¡Mi mano!...
San Choy se saca la bala con la otra mano y la avienta con tal fuerza que ésta da varias vueltas en la habitación y va a impactarse justamente en la pierna de Garambullita, provocándole una herida también a ella.
En eso Garambullita despierta de su sueño. Ve que es eso, sólo un sueño.
Ustedes, queridos garambullos lectores, se han de preguntar qué pedo con este sueño. La neta a mí me dio risa luego luego después de haberme despertado, ¿quieren saber por qué?.... ¿No? ¿No quieren saber?... Bueno, pues como quiera les digo:
Resulta que el día anterior a ese tan terrible sueño, aquí ésta Garambulla, al llegar de la escuela (9:00 pm aproximadamente) anduvo -como siempre- de golosa y hambrienta en la cocina, buscando qué ingerir; y al no encontrar más que galletas Marías y Chocomilk, hizo su picnic en su cuarto, acostadita en su cama, viendo El Chavo del 8.
Así es, nos pusimos a darle duro a las ya tan mencionadas galletitas y allí, llenita de la pancita, me quedé dormidita como cual bebé después de su biberón de leche caliente; con la TV prendida y las galletitas por un ladito. (¡Qué vergüenza me doy! ¡Qué oso social!) Y en resumidas cuentas, eso fue lo que provocó que tuviera ese sueño tan risorio… Jajajaja… ¡Si mi jefecito ni revolver tiene! Pobrecito de él, mi mente golosa se encargó de pintarlo como un ogro. (Snif). No se lo merece.
El punto de este post es: Que el mundo físico puede transformar a veces nuestro mundo de los sueños, es decir, quizá alguna vez estés soñando que tu perro es un animalote más grande de lo normal y que te persigue para comerte, luego despiertas y tu desgraciadísimo perro sólo estaba lamiendo tu mano, la cual salía del contorno de tu cama… ¿¿Captan?? ¡¡¡Qué chistoso!!!
¿No les ha pasado algo parecido?
Saludos cordiales. <-- (eso ya estaba programado por Word).