martes, 24 de diciembre de 2024

Nochebuena / Navidad algo tristona

Ahora las fechas decembrinas ni la Navidad ya no son lo mismo que antes, ya no se siente la misma magia, chispa y emoción de años anteriores. Quizá es porque vamos creciendo, ya no tenemos las mismas ilusiones de antes ni la misma inocencia de la infancia; muchos de nosotros ya no recibimos regalos y las fiestas cambian de significado con la edad; además, si nos llega a faltar alguien importante eso influye a que las cosas no sean iguales.

Esta nochebuena estuvo un poco tristona, al igual que la del año anterior cuando mi tío Toñín (el mitotero) estaba muy enfermo... y este año ese tío mitotero ya no estuvo más con nosotros pues trascendió de este mundo. De igual manera la tía Amalia se nos fue hace unos meses y ella era muy activa con las tradiciones navideñas; hasta apenas ayer 23 de diciembre no se veía que en su casa fueran a continuar con las tradiciones que ella fomentaba y todo se veía algo apagado.

También sucede que todos toman ciertos rumbos y hacen vidas alejados de esta casa, con sus nuevas familias adoptadas tras haberse casado. Solo mis tíos (que ésta es su casa), mi hermana menor y yo (que no nos hemos casado), algunos que se han podido quedar a vivir en esta ciudad y algunos que hacen el esfuerzo en reunirse acá, estuvimos en la cena de Navidad.

También sucede que muchos prefieren pasar la Navidad con la familia de sus respectivas parejas y mejor pasar el año nuevo aquí, pues en el año nuevo la fiesta acá se pone maratónica, con cena, baile, peda, karaoke y más peda.

Pero bueno, a seguir con la vida, que todos eso hacen, seguir con sus vidas con sus nuevas familias.

Aquí seguimos con la costumbre de poner el nacimiento (representación del pesebre donde el niño Jesús nació), rezamos, cantamos, arrullamos/acostamos al niñito Dios, dan dulces y hacemos cena.

En casa de mi difunta tía Amalia sí hicieron nacimiento de últimas y en casa de mi tía Elvia también. Así que comimos enchiladas en un rezo y comimos tamales y ponche en otro rezo. Son las comidas que siempre se acostumbran.

Luego de la cena fuimos Mena y yo a la plaza a acompañar a mi tía Elvia y mi tío Martín a tomarse fotos. Mena y yo ni nos tomamos fotos porque apáticas o lo que sea. No nos motiva, no nos llama la atención, no nos gusta demasiado. Así acabó mi Nochebuena.

Sorry por no tener fotos pero en verdad no me daban ganas de fingir motivación y ni ganas de andar publicando la foto de compromiso de mi cena de nochebuena.

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