jueves, 10 de noviembre de 2011

Mover las orejas

Muchos me han preguntado: ¿Garambullita, cómo logro mover las orejas igual que tú? Y me quedo pensando... tratando de buscar una ayuda que pueda brindarles y, creo que es algo inexplicable, algo que simplemente haces o no haces. No se puede decir mucho sobre eso. Si alguien me hubiera dicho "sólo mueve el pellejo detrás de tus orejas para jalarlas" en el tiempo en que yo aún no lograba hacerlo, eso me hubiera parecido imposible y a la vez raro.

Yo antes estaba como ustedes, seres inferiores que no pueden mover las orejas. Jeje. Pero veía a mi papá como lo hacía y le preguntaba cómo lograba hacerlo; quería una explicación. Y él no me podía explicar, sólo me decía "nomás las muevo", y yo frustrada me las movía con las manos, jajaja, queriendo obligar a las flojas a moverse. Esa era yo en aquellos tiempos. Tan sosa, tan simple, sin un control de mis orejas.

Pero hoy, quizá, quizá pueda ayudar un poco, un poco para aquellos frustrados. Una ayuda que, quiero aclarar, no es un secreto mágico, más bien, es un ejercicio, porque así ocurrió conmigo, los músculos de mis orejas estaban dormidos y los empecé a ejercitar.

Primero hay que desarrollar los movimientos de los músculos craneales que se encuentran detrás de nuestras orejas (cabe mencionar que no estoy segura bien a bien de las terminologías, pero supongo que lo que hay que ejercitar son músculos, porque son estos los encargados del movimiento de nuestro cuerpo). ¿Cómo ejercitar? Usando anteojos o lentes. Cuando el oculista me diagnosticó lentes empezó el ejercicio: con los anteojos puestos, agachaba mi cabeza al frente y éstos se empezaban a resbalar de mis orejas y de mi nariz. Aquí fue cuando trataba de subirlos sin usar las manos. Y así empezaron a moverse los músculos de mis orejas.

Un ejercicio para mayor eficacia, se puede apoyar las palmas de las manos en una silla sin doblar las piernas, sólo el tronco y así sentiremos los lentes caer y a las orejas sujetarlos. Es ahí entonces cuando se debe tratar de jalarlos hacia la cara sin usar las manos.

Luego de una semana intentándolo (quizá menos) podremos ver los resultados. Y ahora sí, que no se diga que los bonitos no podemos mover las orejas, que tu perro no te opaque y mucho menos, esto ya no tiene que ser una actividad exclusiva de unos cuantos.

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