miércoles, 24 de noviembre de 2010
La toalla colgando
Pone una toalla colgada de la mesita para no tener que verme.
Yo tomé esa foto acostada, desde mi cama... A mi derecha está una mesa, del otro lado de la mesa está la cama de Rubí. Y ella siempre cuelga una toalla de la mesita... no sé si para evitar verme, o para urgarse la nariz sin que yo la vea, o... quizá es una especie de zombie que duerme con los ojos en blanco y no quiere que sepa su secreto. No sé por qué lo hace pero es bobo. Naaah.. que haga lo que quiera.
lunes, 8 de noviembre de 2010
Primeros honores en la IMA
Primera vez que realizo honores como maestra titular de grupo, jeje y para que quedaran a la perfección ensayé y ensayé con mis niños varios días antes. Ese día lo único que me faltaba era imprimir la hoja del maestro de ceremonias, porque la que le había dado ya estaba bien sucia y arrugada. Aah, también faltaba imprimir las efemérides, recortar cada una y pegarlas en el reverso de unas banderitas. Ooh!! pero ese lunes 8 de noviembre no contaba con que me iba a dar un resfriado de los mil diablos. Anduve con tos, estornudo, escalofríos, dolor de cabeza y cuerpo cortado. No había de otra más que aguantarme y hacer lo que tenía que hacer.
Llegué temprano a instalar la impresora en mi lap, porque la computadora del salón no encendía. Imprimí en corto y recorté las efemérides y les pedí ayuda a las niñas para pegarlas en el reverso de las banderitas. Y ahora sí, a timbrar!!! Hicimos los honores y tuve que cantar el Himno Mexicano y el Himno a Tamaulipas así como andaba toda enferma.
Al final todo salió muy bien, los niños habían practicado antes lo que tenían que hacer y nada salió mal. El pedo ahora era sobrevivir toda la mañana con mi pinche resfriado. Lo bueno que mis niños debían presentar un examen, el cual tardó buena parte de la mañana y yo sólo tenía que cuidarlos, pero era tan mal mi estado que hubo un rato en que sentí que caería al suelo, pero me sostuve de la pared, lo bueno que ellos no lo notaron pues estaban concentrados en su examen. Seguí así, pero tenía mucho frío a pesar de estar haciendo bastante calor. Me paraba cerca de las ventanas del aula para que los rayos del sol que entraban me calentaran un poco.
Así seguí el resto del día hasta que por fin llegó la hora de salida. Varias compañeras me preguntaron qué me pasaba, que me veían muy decaída. Les conté lo que me pasaba y me dijeron "pero si en los honores ni se te notaba que anduvieras enferma, te salió muy bien y cantaste muy bonito". Seee eso fue lo que ellos vieron, pero por dentrooo...
Al final, me senté en un escalon del patio, bajo el sol porque tenía aún mucho frío. Y mis lagrimitas se me escurrieron por las mejillas. Era tanta la tortura de ese día que estaba muy fastidiada, cansada y triste.
Llegando a la casa lo primero que hice fue dormirme bajo las cobijas. Me dormí mayor parte de la tarde. Y lo bueno que el hijo de la señora Champiñón es doctor porque él me checó y me inyectó por la noche. Y ya para el siguiente día andaba como si nada.
Esa es la historia de mi primera ceremonia de honores como maestra.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Despedida bajo un puente
Cuando nos regresamos a la casa de Rana decidí regresarme temprano a Agua Aplauso para que no me fuera a agarrar tan tarde otro imprevisto como el de la vez pasada. Para ello Rana y su mamá me fueron a dejar a una caseta donde pudiera tomar el autobús, la cual estaba debajo de un puente, lugar donde nos despedimos.
Lo bueno que de regreso a Agua Aplauso no pasó nada, no había tráfico y el autobús no me dejó. Bendito Gbus.
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Tenía un buen de tiempo de no ver a mis amiguis adoradas. Saber de ellas y saber que estamos en las mismas (adaptándonos a un lugar desconocido y teniendo la primera experiencia laboral como profes) me daba un aliento y un gran impulso para seguir adelante y no rendirme. Saber que ellas estaban dando lo mejor de sí en esta nueva etapa de sus vidas me hacía sentir que no era la única y decidí no ser tan llorona mental, decidí seguir más fuerte y más duro.
sábado, 6 de noviembre de 2010
Reencuentro de amiguis
Según los papás de Rana no debíamos andar de un lugar para otro porque era peligroso andar trasladándonos, así que decidimos ir a almorzar y ver las tiendas en Soriana Morelos. Y ya saben como son las mujeres en las tiendas... se pueden pasar horas sin aburrirse.
Estando dentro del super se escuchó el rumor de balaceras y el papá de Rana nos llamó para decirnos que no salieramos de ahí.
Luego de mucho rato de andar en las tiendas comprando (más andar que comprar) nos cansamos y decidimos irnos a casa.
En casa de Rana cenamos y nos desvelamos viendo tres películas sobre embarazadas, pues Sara (la novia del hermano de Rana) estaba embarazada y quería verlas. Fiu. Terminé cansada de ese día.
viernes, 5 de noviembre de 2010
Autobús inalcanzable
De repente se me ocurrió una reunión entre las del Moco Verde (Pescado, Oruga, Rana y yop). Teníamos ya un buen rato de no vernos. Así que mandé algunos mensajillos y todo quedó organizado para reunirnos en La Maldosa el viernes a las 7 pm. Así que Pescado viajaría desde Heróica, yo desde Agua Aplauso, y Oruga y Rana, como sus trabajos les tocó en La Maldosa, ps nos iban a esperar para irnos a una pijamada en casa de Oruga.
A continuación mi Odisea para llegar a La Maldosa:
Mi autobús a La Maldosa salía a las 6:05 de la tarde, y según mis estimaciones, estaría junto a Rana y a Oruga a más tardar a las 7:00. Nomás que no contaba con que en Heróica asesinarían a uno de los jefes del crimen organizado (no me gusta poner estas dos últimas palabras en el blog, pero ya que) y menos contábamos con que sería un caos por doquier. Pues se desataron algunas balaceras y con ellas cortaron el paso en muchos lugares. Y sí, adivinan bien, mi autobús se atrasó.
Pescado me mensajeó avisándome que no podría ir a nuestra reunión porque en la central de Heróica habían suspendido todas las salidas de autobús. Yo le dije que si quería y si no era arriesgado, se esperara un rato en la central para ver si se reanudaban las corridas de autobuses. Me dijo que no tenía otra opción más que esperar ahí, porque ni siquiera había taxis o micros para regresar a su casa.
Yo por mi parte ya iba en el autobús. Viajamos como 20 minutos hasta que de repente el autobús hizo alto total. Yo la verdad pensé que era uno de esos retenes de soldados o algo así y ni hice mucho caso. El pedo fue que ví que toda la gente se paraba de sus asientos y que la espera se empezaba a prolongar. Me asomé por la ventana y había una filononona de carros parados en la carretera.. Y.. a esperar se ha dicho.
Transcurrida una hora esperando, la gente empezó a desesperarse, a tener hambre y a querer hacer pis, así que se bajaban del autobús a comprar y a buscar un baño, pero como yo no tenía ni hambre ni ganas de hacer pis, no me bajé. Luego de dos horas y media de espera en la carretera, me dieron ganas de hacer, ya eran las 8:30 pm y decidí ir a buscar un baño por el camino y de paso comprar algo para comer. Estabamos cerca de la civilización así no sería difícil; le dije al operador del autobús que iría al baño y a comprar algo y regresaba y él dijo "Ándele vaya, aquí la esperamos, este tráfico no tiene para cuando".
Yo me fui muy segura. Me metí a comprar a un Seven y en el momento de pagar miré hacia afuera y vi que el trafico de carros comenzaba a avanzar y salí corriendo del lugar, pues seguro que mi autobús ya habría avanzado también. En efecto, el autobús no estaba en el mismo lugar, ya había avanzado bastante. Me sentí desolada: mi autobús me había dejado, el tráfico avanzaba, yo no sabía bien en qué lugar estaba y ya era de noche!!
El tráfico avanzaba un poco y se detenía, avanzaba otro poco y se volvía a detener, así que tenía esperanza de alcanzar el autobús. En ese momento pensé que hubiera sido mejor no haberme puesto tacones, para poder correr a alzanzar el maldito autobús. Pero nooo.. llevaba unos tacones de 10 centímetros e iba corriendo a un lado de la carretera.. Jum.. que mala pasada me hicieron los choferes del autobús. El pedo es que justo cuando casi alcanzaba el autobús la fila volvía a avanzar y éste se retiraba más de mí.. luego me apresuraba más para poderlo alcanzar, y de nuevo casi llegaba, pero la fila volvía a avanzar.
Cuando por fin lo alcancé, el chofer abrió la puerta y me dijo "oiga, ya no me acordaba de usted" Y yo con mi cara de "no pinches mames cabrón".. pero no le reclamé nada, sólo le dije "que malo es usted, ya me andaba dejando" a lo que él respondió "pero le sirvió de ejercicio" y yo:
Total que ya nos fuimos, y terminé llegando a La Malosa a las 9:30 pm, o sea, tardé 3 horas y media en llegar, cuando se suponía que sólo debían ser 45 minutos!!
Los planes se habían arruinado: no pudimos irnos a la casa de Oruga a la pijamada porque estaba peligroso andar a esas horas en la calle, y más para el rumbo de la casa de Oruga, que es una zona muy peligrosa (según los papás de Rana). Pero me quedé con Rana en su casa a dormir y planeamos juntarnos con Oruga hasta el día siguiente.