martes, 4 de mayo de 2010

Visitando al dentista

Hace mucho que no posteo, pero hoy me decidí hacerlo para contarles un poco de mis pesares y sufrimientos cotidianos.

Resulta que desde pequeñita, he sido muy tragoncilla de dulces, colosinas, galletas, frituras, entre otros alimentos chatarra... 104 105 106 y la mera verdad (no nos hagamos tarugos que además a mí ni falta me hace 73) a mí no se me da eso de lavarme los dientes cuando es debido. 75 Muy apenas lo hago cuando voy a un lugar (porque no puedo salir despidiendo olores por mi cavidad bucal 63), cuando tengo alguna cita (para el momento de estar cerca 78), cuando me levanto (porque como duermo con la boca abierta debido a mi problema nasal, amanezco con la boca toda reseca y sabrá dios cuántos microbitos se me hayan acumulado además de los que de por sí tiene la boca 22) y después de la comida cada vez que se me da la gana 27 (porque hay comidas que sí ameritan lavarse la boca a huevo, como los taquitos de la calle, el caldo de res o de pollo, etc.).

Dicho esto, les contaré, que debido a mi glotonería chatarrezca y a mi hueva al cepillarme los dientes, me he visto en los penosos agravios de las caries, 25 y a partir de ahí, he visitado un incontable número de veces al dentista para que las eliminé y me ponga empastes. 74 Algunos han sido de amalgama -que es la aleación de mercurio con diferentes metales- los cuales son de color negro, y otros han sido de resina -que la mera verdad esa no sé de qué está compuesta- pero ésta presenta un color blanco parecido al color de las muelitas.

Ok. Resulta que un día, hace mucho mucho tiempo, se me cayó un pedazo de empaste de una muelita98 pero como andaba en la capital muy ocupada, no fui al dentista, además, un nuevo médico de la capital me haría sentir intimidada y nerviosa, 80 nada mejor para mí que mi viejo dentista de cabecera, en Garambutown. 17

Y así me la pasé, diciendo que reservaría ese agujero para mi dentista de costumbre, 59 que la próxima vez que fuera a Garambutown lo visitaría, etcétera, pero siempre, por angas o mangas, no lo hacía. 22 Así pasó el tiempo, se fueron las nieves de enero y llegaron las flores de mayo y nada. 75 Luego hasta me daba miedo porque, seguro que ese hoyo ya estaba nuevamente lleno de caries y tendrían que escarbar con el taladrito hijoesu... 94 y pensaba que me dolería. 79

Y no fui, hasta hoy, con mi médico de siempre. 82 95

Acá mi cara de angustia y preocupación, sentada en la camilla, en el antes de.


Esperando que el doc diera inicioooo...


Veo una luz.. y me pregunto si ya estoy muerta...


Instrumentos de tortura de un odontólogo...


El doc me estuvo limpiando, pero no con el taladrito, 10 sino con una pequenísima espatulita. Esperaba que me pusiera anestecia y todo el procedimiento, 91 pero me dijo que no iba a ser necesario, que con la espátula era suficiente. 49 Todo el tiempo, desde que se me cayó el empaste, pensé que sería puro dolor... pero de haber sabido que no dolería, hubiera venido desde hace muuucho, 71 porque si es incómodo traer un gújero en la muelita. 39

Todo estuvo muy bien, hasta tomé fotos: 95

"Abre grande..." y yo abría grande... Y no es puro cuento.


Boca torcida y mis fosas nasales que tanto adoro.


Doctor, me tragué una linterna de foquito azuuuul... ayúdeme..

Y al final estuve platicando con el doc, el cual es un amor y por eso es mi Duvalín. 30

¿Cuánto me costó el chiste? $250 pesos. Jeje.

Hasta la próxima. Espero les haya gustado el post. Si tienen tele... ai se ven.

1 comentario:

  1. no tengo tele asi que no me vere!!! waaaa!!! :(, que bueno que no hubo dolor con la visita al dentista, te dejo un saludo!!

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