Bueno, les cuento que ha hecho realidad uno de sus tantos sueños, ya saben cómo es nuestra Garambis de complacida con nimiedades. Resulta que le llegó otro paquete, ésta vez es un iPod Classic de 120 GB.
La dueña y señora del Garambulloblog, nos había comentado que desde que salieron los iPod Classic siempre había querido uno, pero nunca se pudo dar el gusto porque según ella, es pobre, no trabaja, es mantenida y tiene que hacer rendir el dinero, etcétera, etcétera, así que se tuvo que olvidar un rato de ese asunto y justo ahora que juntó algo de dinero, lo compró.
También nos enteramos que para calmar sus ansias iPodescas se había comprado algunos reproductores mp3 y mp4.
Primero tenía éste negro:
Luego éste aqua:
Ella nos comenta:
"De habérselo pedido a mi padre desde un principio, él me lo habría comprado, pero nunca lo hice porque no soy una hija aprovechada y berrinchuda, mejor lo saqué de mi mente y de mi corazón con mucho dolor. Pero ahora ya lo tengo...".
"Al principio mi hermano me decía 'mejor comprate un iPod Touch, un iPhone o algo más reciente, que al cabo sí tienes el dinero' pero no... no.. no. Las cosas no son tan fáciles. Verán, eso del iPod Classic era una espinita, una espinita que tenía desde hace mucho y que tenía que sacar (ya saben otra de mis angurrias), además, me gusta más el classic que el touch (soy fan de lo clásico)".
Nunca soy muy adicta a las compras, no me emociono en las tiendas de ropa, ni con zapatos, rara vez me agrada algo lo suficiente como para ponerme obsesiva. Siempre me analizo: ¿En realidad lo necesitas? ¿Lo vas a usar? ¿Te hará feliz comprarlo? ¿Hay algo más importante ahora que comprar esto? Y eso funciona, al menos a mí me funciona, pues luego hay ando comprando cosas que ni al caso. Pero esto [el iPod Classic], esto siempre supe que me haría feliz, que lo quería, que lo iba a usar y que lo necesitaba, por mi afición a la música.
Por último no mencionó que tenía otro dinero extra, con el que, de tener que comprar otro reproductor, volvería a comprar uno Classic, pero ahora negro. Aaah que nuestra Garambullita, es pobretoncilla, pero aún así la queremos. Nos despedimos con una foto de ella y su pedacito de alegría. Hasta la próxima.
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