miércoles, 21 de enero de 2009

Mendigando amor

Justo antes de empezar con esto, recuerdo que era tanta mi desesperación por recibir cariño que empecé a hablarle a un viejo amigo que anteriormente me había insinuado algo. Le hablé, y apesar de que él no me gusta en lo más mínimo, en mi cabeza estaba el pensamiento de darle una oportunidad; según yo, algo debía sacrificar para ser feliz y quizá el tiempo me ayudaría haciendo lo suyo. Claro que ese momento no pensaba exactamente como ahora sobre lo que hacía, pero examino mis actos y casi estoy segura que dentro de aquella tontería iban implícitos muchos pensamientos, pensamientos que en ese momento no se asomaban, y mucho menos, una pizca de razón. Conseguir cariño era el objetivo. Qué bueno que ambos no conocemos -aún- bien la ciudad porque no pudimos encontrarnos, además aquella tarde tenía algunas tareas pendientes y las 2 horas que estaban planeadas para verlo, ya se habían pasado. Qué bueno que no pude verlo porque estoy segura que si lo hubiera hecho me hubiera sentido como una estúpida. Sí, al ver su cara seguramente me hubiera dado cuenta de lo que hacía y recordaría por qué tiempo atrás no le había dado una oportunidad, vería su rostro y me daría cuenta que él no me llama la atención en lo más mínimo y me sentiría de lo más bajo. Y si hubiera ocurrido eso quizá ahorita, al recordaro, me sentiría patética, por mis actos patéticos.

Hoy volví a hacer lo mismo, mendigar amor quizá sea mi oficio. Justo ahora en que decidiste alejarte de mí y no verme, ni llamarme, ni saludarme, ni mandar mensaje, es cuando más necesitaba verte. No pude más y te busqué después de haber decidido no hacerlo para no mostrarte mis flaquezas. Primero una mensaje que me dijera algo de ti:

21-01-2009 (10:31 PM)
Hola. Seguro muy ocupado o muy bien entretenido. Como sea, nomás quería saludarlo. Espero se encuentre formidable. Saludines. Besos.


Luego:

21-01-2009 (10:39 PM)
Um, para qué me hago mensa. Iré al grano. Ya no me quieres ver, verdad? Ya te aburriste, cierto? Dime Alfalfa, por favor. Al grano. Sea como sea trataré de comprender. No me enojaré.


Sí, así fue. En vista que ni sus luces con este muchacho, yo tuve que mendigar, otra vez. En seguida me respondió:

21-01-2009 (10:54 PM)
Claro que sí te quiero ver. No te hablaba porque no tenía saldo, le fui a poner ahorita. Además salgo muy tarde y como no tengo el carro, si te voy a ver, me deja el camión. Pero seguro que te quiero ver.

21-01-2009 (11:03 PM)
Es más, vente y aquí te quedas. Yo también te extraño.

Y por último yo:

21-01-2009 (11:15 PM)
Gracias por responderme. No sabes cuánto me tranquiliza saber de ti. No puedo irme a quedar, aunque ganas no me faltan. Te quiero mucho niño. Ejem, quise decir, flaquillo.


Lo único que me pregunto es: ¿realmente te necesito o sólo es una idea que quiero mantener en mi cabeza?

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