domingo, 4 de febrero de 2007

Desayuno evocador

Hace algunos días, específicamente el martes pasado, me sentí muy bien porque me desperté de manera positiva. Además mi papi fue muy cariñoso conmigo y me despertó con un desayuno súper duper: nos taquitos mañaneros de picadillo, un cafecito, unos gajos de naranja listos para comerse y un poco de pan. No sé por qué, pero me dio mucho gusto levantarme así, no por el hecho de la comida, sino que eso me hizo recordar por primera vez un episodio de mi vida que estaba dormido en mi mente y nunca lo había tenido presente, un episodio en que mi papi me levantaba para ir al kinder y me preparaba el desayuno: un cereal con leche y fresas.

En la mesa me quedé un rato atónita muy dentro de mis pensamientos. “¿Qué tienes?, ¿te pasa algo?” –dijo mi papá- y yo muy seria le contesté: “No, nada”; “Pues come que se te enfría el desayuno” –terminó diciendo.

Este tipo de Dèjá Vu nunca la había tenido, un Dèjá Vu que evocara hechos reales del pasado. Solamente había tenido algunos que había sentido haber experimentado, pero que solo quedaban en eso, una sensación y nada más. Esta ha sido una experiencia nueva y grata.

3 comentarios:

  1. Ha pues que buena onda de tu padre despertarte así!!
    Saludos, chido tu blog eh?, por cierto

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  2. Hablando de comida, el fin de semana cociné para mis compañeros de casa. Son españoles. Estaban emocionados de probar mole que conseguí en una tiendita escondida donde venden productos mexicanos. Me quedó re bueno... Pero nada como comerlo en casa. Hartos saludos!

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  3. eso no es un deja vu. eso se llama recuerdo.

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